La ropa interior de colores llega a Wimbledon: "Tomé la píldora para dejar de sangrar y no pasar vergüenza"
Por primera vez, las tenistas no están obligadas a vestir 100% de blanco tras el cambio de la normativa.
Londres.- "El año pasado, tomé la píldora para dejar de sangrar porque sabía que tenía que usar bragas blancas y no quería pasar vergüenza", afirma la tenista británica Heather Watson. "Yo iba al baño solo para comprobar y asegurarme de que no se veía nada", resalta Coco Gauff, número 7 del mundo y gran referente de la nueva generación. Esa era la realidad de las jugadoras cada vez que llegaba el mes de julio y tenía que vestir de blanco en Wimbledon... hasta ahora.
Por primera vez desde que se impuso la norma en 1963, las jugadoras del cuadro femenino podrán utilizar ropa interior de color y no serán reprendidas como ocurrió, en plena pista, a Tatiana Golovin en 2017 cuando decidió jugar con unas bragas rojas. Wimbledon da un paso adelante y rompe así con uno de sus códigos más polémicos, que han provocado una sucesión de manifestaciones, protestas y quejas por parte de las participantes y grupos a favor de los derechos de la mujer.
La primera en ponerlo en práctica ha sido Victoria Azarenka, en la pista 15 ante la china Yuan. La bielorrusa ha saltado a la hierba con la ropa interior de un color verde oscuro:
"Es un gran alivio, tuve mi periodo el año pasado durante Wimbledon y fue muy estresante", comenta Coco Gauff, que señala que será un paso para todo el cuadro femenino: "Va a aliviar mucho el estrés para mí y otras chicas en el vestuario". La menstruación ha sido el gran motivo para levantar la voz sobre esta norma. Un buen número de tenistas han señalado en varios ocasiones durante los últimos años que se encontraban preocupadas en la pista estando obligadas a llevar una ropa interior blanca que podía transpirar. "Todo lo que puedan ayudar a las mujeres se agradece un montón", celebra Sorribes con Relevo.
Entre reclamaciones y quejas, Wimbledon no movía su normativa y se agarraba a su 'ley blanca' con unos motivos que poco o nada tenían que ver con un problema que discriminaba a las mujeres: "Se trata de dejar que los jugadores y el tenis se destaquen. Todos los que pisan una cancha del All England, desde un campeón hasta un 'clasificado', lo hacen vestidos de blanco. Eso es un gran nivelador. Si un/a jugador/a quiere hacerse notar, debe hacerlo a través de su juego. Esa es una tradición de la que estamos orgullosos". Como si el color de unas bragas de una 'dama', como hacen llamar a las tenistas, fuera a distraer del buen o mal tenis.
Porque no, no es cierta esa leyenda urbana de que siempre hubiera que jugar de blanco al completo en Wimbledon. La tradición de jugar de blanco fue una moda durante décadas en el tenis amateur de la primera mitad del siglo XX hasta la llegada de las marcas y los nuevos diseños. En los años 60, las marcas incorporaban cada vez más color y 'The Championship', como se hace llamar el torneo londinense, impuso una norma de 'predominancia blanca'. Un margen de maniobra que ha permitido ver en las últimas décadas a grandes nombres como Martina Navratilova, Chris Evert o Evonne Goolagong con importantes toques de color.
La normativa se fue endureciendo progresivamente en los últimos lustros provocando situaciones llamativas, también en el apartado masculino, como hacer cambiar de zapatillas a Federer por llevar una suela con toques naranjas o pedir cambiar unos calzoncillos en plena pista. "¿Podemos llevar algo de ropa interior a la pista 18, chicos?", se escuchó decir a la supervisora de Wimbledon 2018 ante la risa de un Jurij Rodionov que alucinaba.
"Todo el mundo sabrá que tienes tu período"
Finalista de Wimbledon 2022Lo que a Wimbledon le costó fue darse cuenta de que la reivindicación femenina estaba lejos de ser estética e iba mucho más allá. "Es un alivio, ya no me tengo que estresar más por si me ve la ropa manchada", comentaba la española Aliona Bolsova a Relevo hace unos días y señalando otra cuestión relacionada sobre la transpiración de la ropa blanca: "Depende de la prenda que lleves, con todo de blanco, se marca mucho el culo y a mí me incomodan esas cosas". Seguro que todos han hecho deporte, incluso los propios puristas de Wimbledon, y se han dado cuenta que la ropa blanca transparenta cuando está sudada o mojada.
No siempre llueve a gusto de todos. La finalista de 2022, Ons Jabeur, ha mostrado sus dudas ante el cambio de la normativa y ha abierto un debate: "Hay dos cosas en esto: Una que, definitivamente, es mejor para dejar ser 'rayadas' con ese tema. La otra, que todo el mundo sabrá que tienes tu período. Así que no estoy seguro de qué parte es buena". La tunecina no ve adecuado que esta posibilidad pueda ser utilizada solo por las tenistas que sufren la 'regla' en días de torneo y anuncia que ella seguirá vistiendo de blanco hasta que "lo utilicen todas las chicas".
"Que me revisen mi ropa interior es... espeluznante", comentó Caroline Wozniacki en Wimbledon 2014, hace casi 10 años, después de conocer que la estadounidense Naomi Broady tuvo que jugar sin sujetador al no pasar el control de los supervisores por tener algunos toques de color. "Es muy raro controlar si estoy usando ropa interior de otro color debajo de mi falta", apostilló Barbora Strykova, unos minutos después en la misma sala de prensa. Esa tarde, en el All England Club, comenzó una lucha que hoy consigue una conquista.