WIMBLEDON

El largo camino de Vukic, de hijo de emigrantes por la guerra a jugar en Wimbledon contra Alcaraz

El tenista australiano disfruta jugando sobre la hierba, una superficie que cree que le ayuda a estrechar la distancia con el vigente campeón.

Aleksander Vukic, en su partido de primera ronda. /REUTERS
Aleksander Vukic, en su partido de primera ronda. REUTERS
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Londres.- "Es gracioso, porque cuando en el circuito pasas de la tierra batida a la hierba vuelven a aparecer los nombres australianos que estaban extraviados. En hierba nos ves a todos. Es nuestra naturaleza". Aleksander Vukic, es uno de esos australianos que pasa la primavera penando, esperando que llegue su oportunidad y ahí poder asentarse. Incluso más si, como en su caso, se ha aprendido a jugar en la ciudad más grande del país. "En Sydney jugamos en hierba sintética, que es incluso más rápida. Y tiene arena, así que crecí mucho con eso. Por eso muchos australianos tienen un revés muy plano. Nos sentimos muy cómodos con él", explica en una entrevista con Clay.

Todo eso es lo que se encontrará Alcaraz en la segunda ronda del torneo de Wimbledon. Quizá no un jugador de su nivel está en el 69 del ránking, pero sí probablemente alguien que está mucho más hecho a jugar sobre hierba. Y cree que eso, precisamente, puede ser un gran valor. "Es un partido de tenis sobre césped, lo que lo hace más reñido. Él tuvo que sobrevivir a dos sets ajustados en la primera ronda. Lo estuve viendo antes de mi partido y creo que la superficie ayuda a que se acorten las brechas. Si sacas bien, si te ocupas de tus cosas, puede pasar cualquier cosa", comenta el australiano.

La mentalidad, cuanto menos, la tiene, no está dispuesto a dejarse hacer tan fácilmente. "Al fin y al cabo, estos tenistas espectaculares como Alcaraz también son humanos y también se ponen nerviosos. Hay muchas cosas, así que tengo que estar ahí, tengo que estar listo para aprovechar las oportunidades", razona el jugador australiano.

Ambos jugadores ya se vieron y ganó el australiano. La sorpresa que tiene esa frase, que la tiene, es menor cuando se sabe que se enfrentaron en un torneo clasificatorio para Roland Garros cuando Alcaraz solo tenía 17 años. Es poco, aunque seguro que él se acuerda de lo ocurrido.

Ha pasado el tiempo desde aquello y ahora mismo viven en dimensiones distintas. Es más, se ha convertido en un referente para él, alguien en quien fijarse: "Recuerdo haberle visto el año pasado cuando ganó Queens, cuando ganó Wimbledon. De cómo estaba jugando al inicio de la gira en Londres, a cómo terminó de jugar al final de Wimbledon. Fue algo de lo que aprendí mucho, en cierto modo, de cómo se adapta a las situaciones. Porque no estaba jugando bien al principio de Queens, y descubrió cómo moverse. Yo observé sus movimientos con cuidado, para llevarlo a mi juego, porque es muy estable. Es un tipo que acepta todos los retos constantemente", relata el australiano.

Así que, una vez más, le toca tratar de descifrar el enigma: "Lo intentaré investigar en las próximas horas antes de nuestro partido. Lo veré con mi equipo, repasaremos el plan de juego y todo eso. No tiene demasiados puntos débiles. Tiene muchos puntos fuertes, pero yo tendré que jugar tremendamente bien".

Luego sigue contando que, en realidad, la hierba recorta la distancia, que aquí un mal partido penaliza más, que si está bien con el servicio puede... todas esas cosas que, siendo ciertas, no pocas veces terminan estampándose con la realidad.

"Si sacas bien, si te ocupas de tus cosas, puede pasar cualquier cosa. Al fin y al cabo, estos tenistas espectaculares como Alcaraz también son humanos y también se ponen nerviosos. Hay muchas cosas, así que tengo que estar ahí, tengo que estar listo para aprovechar las oportunidades", explica Vukic en su entrevista. Y hay mucho de cierto en eso, le pueden preguntar a Bouzas que este martes echó a Vondrousova en la central.

Que es una pista en la que no jugarán Alcaraz y Vukic, pues la organización ha decidido mandar el encuentro a la pista 1. Es algo habitual en el torneo, en cada pista se juega muy poco cada temporada con el fin de salvaguardar en la medida posible el césped.

El referente para Vukic es Djokovic, con quien se enfrentó una vez. Perdió, pero de aquello tomó una manera de ver las cosas que también trasladará a su partido contra Alcaraz. "Estos tipos ganan muchos partidos solo por ser quienes son, más que jugando, y eso es un gran reto porque tienen esa aura a su alrededor. Y Djokovic es uno de mis ídolos, así que tiene esa aura. Muchas de mis notas mentales las tomo de él. Así que, de cara a ese partido, el mayor reto era intentar jugar al tenis y no jugar contra Novak. Y creo que hice un buen trabajo en ese sentido, así que esa fue una de las lecciones que me dio la confianza de jugar al tenis y no jugar contra él, y haré todo lo posible para hacerlo también contra Alcaraz", cuenta el tenista

Algo más le une con Djokovic. Puede que Vukic no suene muy australiano, pero él nació ya en el país. Sus padres, sin embargo, son de muy lejos, de Serbia, pero como a tantas otras familias les expulsó la guerra y tuvieron que buscar un lugar en el que rehacer sin ver las bombas caer. "Sabiendo por lo que pasaron y simplemente creciendo con ellos, creo que definitivamente me hizo más fuerte. Tuve la suerte y el privilegio de haber tenido una infancia tranquila gracias a que ellos tomaron decisiones difíciles. Usé eso a mi favor. Son una gran inspiración", cuenta el tenista australiano.