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La inglesa Katie Boulter pone voz a lo que todas las tenistas sufren: "Estoy fuera, te voy a hacer daño"

La mejor jugadora británica pone voz al acoso y los mensajes amenazantes que son comunes en el circuito femenino.

Katie Boulter. /INSTAGRAM
Katie Boulter. INSTAGRAM
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

La historia Katie Boulter la cuenta en The Guardian, pero en realidad es un relato colectivo, una narración en la que muchas otras tenistas, si es que no todas, podrían firmar debajo. La tenista inglesa hace resumen de su año, de sus deseos, de sus ambiciones y, en algún momento, explica también una parte aterradora de su rutina: el acoso.

"Es algo normal hoy en día, vivimos en un mundo extraño", explica la 24 del mundo. El relato, que tiene muchas versiones diferentes según sea la jugadora, en este caso se enuncia así: "Una vez en Nottingham había alguien mandándome mensajes por redes sociales diciéndome 'Estoy fuera, si sales fuera te haré daño'. Obviamente yo avisé a la WTA, y encontrar al tipo, que efectivamente estaba fuera. Cosas como estas pasan todo el rato".

"Estamos muy bien protegidas, y eso te hace sentir segura. La WTA hace un gran trabajo por estar contigo en esas situaciones, te protegen el máximo posible, lo que lo hace más sencillo", relata en su historia la tenista inglesa.

"Nos pasa a todas, es algo que ocurre cuando estás expuesta al público, aunque no sea confortable", dice Boulter en una aseveración aterradora, como si la carga de la fama supusiese también llevar en las espaldas historias de acoso y violencia. En el artículo se nombra a Danielle Collins, una jugadora americana que también ha expuesto ese tipo de acoso, o Emma Raducanu, que incluso necesitó una orden de alejamiento de un tipo que llegó a aparecer en diversas ocasiones en su casa.

En las últimas semanas se ha publicado una lista que dice que nueve de las quince deportistas femeninas del mundo que más dinero ingresan son tenistas. Es, sin duda, el deporte más mediático en el campo de las mujeres, el lugar donde encuentran más exposición y notoriedad. Todo eso va acompañado de unos demonios, las historias, exacerbadas por las redes sociales, de acosadores, violentos, gente que piensa que por ser famosas, o jóvenes, o exitosas tienen derecho a importunarlas.

En la historia del tenis no es algo anecdótico, sino una cuestión que acompaña al circuito y que ha tenido momentos realmente dramáticos. Quizá el más evidente sea el de Monica Seles, que fue apuñalada por un aficionado (vamos a llamarlo así) fan de Steffi Graf, por aquel entonces la mayor rival en el circuito de la tenista estadounidense.