Sabalenka vuelve a los entrenamientos horas después de la muerte de su novio
La tenista bielorrusa, número 2 del ranking WTA, jugará en Miami pese a haber sufrido la trágica pérdida de su pareja.

No deben ser horas fáciles para Aryna Sabalenka. La bielorrusa, número dos del ránking WTA y vigente campeona del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, acaba de sufrir la trágica pérdida de su novio, Konstantin Koltsov, que a sus 42 años, y según el departamento de Policía del condado de Miami-Dade, se habría quitado la vida este martes en la ciudad de Miami.
Horas después de la tragedia, Sabalenka ha acordado con la organización del Masters 1000 de Miami que disputará el torneo, al que ya se había desplazado tras caer la semana pasada en los octavos de final de Indian Wells, en la otra punta del país (California). La jugadora, eso sí, no atenderá a los medios de comunicación durante el transcurso del torneo.
Los mensajes de apoyo no han tardado en inundar este martes las redes sociales de la bielorrusa, que hasta el momento no ha ofrecido declaraciones al respecto. No obstante, Sabalenka ya ha vuelto a las pistas para completar una sesión de entrenamiento y continuar con su preparación de cara al debut, en el que se medirá a la vencedora del choque que se disputa esta misma noche entre Paula Badosa y Simona Halep.
No es la primera vez, en cualquier caso, que la doble vencedora del Open de Australia sufre una pérdida tan cercana durante la disputa de un torneo WTA. En 2020, aún con 21 años y lejos del nivel mostrado en años posteriores, Sabalenka anunció la muerte de su padre Sergey, de 43 años, durante el torneo de Adelaida, prólogo austral del primer Grand Slam del curso.
"Estoy tratando de luchar, porque mi padre quería que yo fuera la número uno y lo estoy haciendo por él", aseveró entonces. "Eso es lo que me está ayudando a ser fuerte en este momento. La pretemporada está siendo difícil, sobre todo mentalmente, y esta situación no era nada fácil para mi familia, sentía que no podía dejarles, pero al final tenía que continuar con mi calendario. No he estado entusiasmada durante los partidos, simplemente he venido porque tenía que hacerlo". Quizá una reflexión muy similar esté sobrevolando la cabeza de la bielorrusa en estos momentos.