Swiatek también es la nº1 defendiendo a Ucrania: "Tenemos que dar ejemplo"

Iga Swiatek es la envidia de muchos. A sus 21 años, ha conquistado tres Grand Slam, se ha embolsado casi 16 millones de dólares y lleva encaramada al número uno del ranking de la WTA desde hace un año. La polaca es indiscutiblemente la mejor tenista del planeta, sí, pero a parte de todo lo que eso conlleva también es una líder, una jugadora que defiende sus ideales con uñas y dientes.

Desde que Rusia inició la invasión de Ucrania hace ya más de un año, Swiatek se ha erigido en una de las más firmes defensoras de la causa ucraniana dentro de un circuito con una enorme influencia rusa. No en vano, Rusia es el país con más representación en el top 100 de la WTA, a lo que hay que sumar otras tres bielorrusas. Aunque el deporte intenta a menudo desligarse de las causas políticas, la guerra en Ucrania ha estado desde siempre muy presente en el tenis.

"Hay mucha tensión en el vestuario", admitía estos días en Indian Wells la propia Swiatek, que está jugando con un lazo con los colores de la bandera ucraniana. A los rumores de que Wimbledon volverá a dejar competir este año a rusos y bielorrusos se sumaba el ataque de ansiedad que sufrió la jugadora ucrania Lesia Tsurenko tras una conversación subida de tono con el CEO de la WTA, Steve Simon, sobre la situación en Ucrania. "Entiendo totalmente que (Tsurenko) se retirara y respeto mucho a las chicas ucranianas. Si estuvieran cayendo bombas en mi país o si mi casa fuera destruida, no sé cómo podría manejar la situación, jugar y competir", dijo Swiatek en Indian Wells.

Por si fuera poco, la tenista rusa Anastasia Potapova salió el martes a la pista enfundada en una camiseta del Spartak de Moscú. Swiatek se quedó ojiplática. "Si te soy honesta, me sorprendió. Se tendría que haber dado cuenta de que no debería haber mostrado sus preferencias en estos momentos, aunque sea hincha del equipo", comentó la polaca.

Swiatek fue inmediatamente después a pedir explicaciones a la WTA, que advirtió a Potapova sobre su comportamiento. Pero la número uno, que hace un año organizó un partido benéfico para recaudar fondos para Ucrania, dejó un discurso con poso.

"Creo que todos tenemos la responsabilidad de mostrar el ejemplo correcto. Yo no puedo influir en los valores del resto de personas, pero creo que nosotros deberíamos dar un buen ejemplo. Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad y por eso estamos ganando esta cantidad de dinero. Por eso salimos en los medios de comunicación", dijo ante la prensa. "Desafortunadamente, hay personas que han nacido en países que hacen la guerra, pero creo que también deberían tener responsabilidad".