La tenista italiana investigada por falsificar sus vacunas contra el COVID, a la fuga tras retirarse por sorpresa

Nadie podía prever lo que iba a ocurrir con Camila Giorgi el pasado mes de marzo cuando abandonaba la pista desmontable del Hard Rock Arena eliminada del Miami Open por la número 1 del mundo Iga Swiatek en un doble 6-1. Porque ese fue el último partido disputado por la tenista italiana antes de una retirada por sorpresa y una fuga fuera de su país que se ha convertido en una comidilla en el circuito.

Según informa La Gazzetta dello Sport, hace unos días Giorgi tomó la decisión de no volver a jugar, no anunciándolo de forma oficial a sus seguidores, y enviar su jubilación de manera privada a la WTA para que le retirara del ranking tras el inicio de una investigación fiscal por parte de la Guarda di Finanza, el órgano rector del control fiscal en Italia.

Las mismas fuentes indican que Giorgi habría salido del país junto a toda su familia: su padre y polémico entrenador, Sergio Giorgi, su madre y sus dos hermanos. La fiscalía de Florencia les busca para notificarle la documentación de sus "vacíos" en sus declaraciones de impuestos.

No es la única causa abierta para Giorgi en la justicia italiana. El próximo 19 de julio estaba previsto que, la que fuera número 26 del mundo, declarara ante el juez de instrucción de Vicenza por una presunta falsificación de la documentación y el certificado de sus vacunas contra el COVID. Esta información fue cimentada con la declaración de su médica, que afirmó que Camila le había preguntado "sobre la posibilidad de obtener un certificado falso de todas las vacunas". En esa línea, la misma especialista señaló que ningún miembro de la familia Giorgi recibió la vacuna.

La investigación señala que, ante la negativa de su doctora habitual, Giorgi recurrió a Daniela Grillone, una médica a la que acudieron muchos personajes famosos italianos en busca de un certificado de vacunación falso y que terminó siendo desposeida del título tras confesar que tiraba "esas dosis al inodoro".

La que fuera mejor jugadora de su país ha terminado su carrera deportiva con un palmarés más que destacado, en el que cuenta con el WTA 1000 de Montreal en 2021 y tres trofeos en torneos de categoría WTA 250. Ahora, parece que su competición está fuera de la pista y su objetivo es no terminar cayendo en las manos de la Justicia.

Pero, más allá de los títulos, Giorgi ha sido reconocida en grandes titulares por el comportamiento de su padre durante los partidos: Desde expulsado por fumar a escondidas en plena pista hasta obligar a una juez de silla a llamar a seguridad por varios comentarios. "El padre de Camila está loco", comentaba la árbitra a la organización del Masters de Roma.