VELA

Marcelino Botín analiza los secretos del nuevo Alinghi Red Bull

El diseñador desvela en Relevo las líneas maestras del nuevo AC75 del equipo suizo para la Copa América de Barcelona.

Marcelino Botín, en la base del Alinghi ante su flamante AC75. /ALINGHI RED BULL RACING
Marcelino Botín, en la base del Alinghi ante su flamante AC75. ALINGHI RED BULL RACING
Nacho Gómez

Nacho Gómez

Los principales equipos que competirán en la Copa América de Barcelona acaban de bautizar los nuevos AC75 con los que intentarán ganar este verano la Jarra de las Cien Guineas. El New Zealand, defensor del título, y dos de sus grandes rivales, el Luna Rossa y el Alinghi Red Bull Racing, han sido los primeros en mostrar sus espectaculares diseños.

Entre los genios que han ideado estos nuevos veleros tenemos a un español, Marcelino Botín, que es el diseñador jefe del Alinghi Red Bull. Botín atiende a Relevo pocas horas después de que su nueva criatura haya visto la luz en la base del equipo de Barcelona.

Vaya momento para un diseñador el de estrenar su nuevo velero... ¿Cómo estás?

Pues contento de haber puesto ya el barco en el agua y un poco cansado, la verdad, porque esos últimos tres años han sido bastante estresantes y bastante duros de trabajo, pero todavía no podemos relajarnos porque una cosa es ver el barco en el agua, pero de aquí a que empecemos a competir todavía queda mucho trabajo. Es un momento emocionante porque hay muchísima gente involucrada, es muy importante lo que está pasando ahora para el futuro de nuestro equipo. Además es un momento mágico, estar viendo un barco en un ordenador durante muchísimo tiempo y de repente lo tienes ahí delante tuyo en tamaño real y casi no te lo crees, es magia. Aunque claro, la magia no existe, esto es muchísima gente trabajando a tope en todo el proceso de diseño, construcción, etc., y al final el resultado es lo que vemos ahora.

Dicen los expertos que cuando un barco parece rápido a la vista, tiene muchas posibilidades de serlo, y este nuevo Alinghi lo parece

Sí, yo creo que nuestro barco es un poco distinto a los demás que hemos visto hasta ahora. Quizá en el refinamiento de los distintos elementos se ha dado un paso más y yo creo que eso se ve a primera vista. El barco es bastante especial, otra cosa es que vaya a ser más rápido que los demás, pero por lo menos creo que el aspecto del barco es bastante impresionante.

Tiene muchas cosas que llaman la atención, como la proa o el corte radical en la amura casi en popa...

Todos estos detalles son importantes porque forman un conjunto y funciona como tal. Si lo separas en distintos elementos quizá no sea nada espectacular, pero todos juntos son lo que hace que el barco sea eficiente aerodinámicamente. Todo esto es consecuencia de un objetivo básico que es tener un barco que sea competitivo en todas las condiciones en las que va a regatear aquí en Barcelona. Es un campo de regata cambiante que cada día tienes unas condiciones distintas y es muy complicado. Es un gran reto para los equipos diseñar un barco que pueda ser competitivo en todas las condiciones, sobre todo para un aspirante, que tiene que competir en durante un periodo de tiempo mucho más grande que el defensor del título.

¿Cuáles son los principales cambios de la primera generación de AC75 de 2021 a esta segunda generación?

El refinamiento de todos los elementos es mucho mayor, pero si te fijas muchos elementos de este barco no son muy distintos de lo que hicimos en la Copa anterior con el American Magic. La parte de proa es similar; hay muchos elementos de ese barco en este y otros que son totalmente distintos. Cuando empiezas el diseño de un barco, lógicamente tienes que empezar con algo y empezamos con eso que pensábamos que era bueno y que funcionaba muy bien en el barco anterior y luego intentamos mejorar todo lo demás. Los demás barcos tienen cosas interesantes e intentamos analizarlo. No son excesivamente distintos al nuestro, la verdad, todos convergen de alguna manera, como concepto filosófico hay muchas similitudes, no tanto en los detalles, pero sí conceptuales.

¿Y qué cambios o similitudes principales ve entre los tres nuevos veleros que ya hemos visto?

Pues son muy parecidos sobre todo en la parte del diseño de lo que está debajo de la cubierta, todo lo que es el casco, que es la parte aerodinámicamente más importante. Es lógico, porque eso es lo que funciona. También se parecen en que todos tienen bastante volumen en la parte del casco que está sumergida.

Con el diseño del American Magic batisteis el récord de velocidad con más de 54 nudos. ¿Qué números prevés con este nuevo Alinghi?

Pues no lo sé, todo depende un poco de las condiciones. En Auckland era muy fácil llegar a mucha velocidad porque había una mar perfectamente plana y mucho viento, era fácil superar 50 nudos. Aquí con más ola y con menos viento es muy difícil, pero eso no quiere decir que los barcos sean más lentos; de hecho son bastante más rápidos, pero tampoco diseñamos los barcos para batir récord de velocidad, sino para ser rápidos en este campo de regatas. Si quisiéramos hacer barcos para que fueran lo más rápido posible, te aseguro que sería mucho más rápidos que estos.

Habéis contado con la colaboración de los diseñadores de Red Bull de Fórmula 1. ¿Cómo ha sido esa sinergia?

Ha sido una gran ayuda sobre todo en proyectos concretos, porque ellos tienen muchos recursos para analizar cargas, materiales, todo ese tipo de cosas. Han sido muy importantes para el producto final. Siempre es trabajoso y complicado el proceso de que entiendan exactamente el problema al que se enfrentan porque no es lo mismo un barco que un coche. Aunque estemos hablando, por ejemplo, de aerodinámica, esto muy distinto de un alerón de un coche, es muy diferente. Ese proceso de que entiendan exactamente lo que necesitamos lleva tiempo, pero en muchos otros elementos del barco importantes como las estructuras, los sistemas, los simuladores, todo ese tipo de cosas, siempre que hemos tenido una necesidad, lo que hacemos es llamarles y preguntarles y nos han ayudado mucho.