Es campeona olímpica, mundial y europea, pero nunca se ha enfrentado a un reto así: la madre de todas las regatas

Támara Echegoyen (Orense, 17 de febrero de 1984) es una de las mejores regatistas de la historia de España. A sus 40 años recién cumplidos, la gallega ha sido campeona olímpica, mundial y europea, además de dar la vuelta al mundo en The Ocean Race, con lo que solo le queda un gran reto por cumplir: participar en la Copa América, la madre de todas las regatas.

Támara está a punto de derribar la última muralla deportiva que le queda, ya que el pasado martes se confirmó su presencia en la tripulación del Sail Team BCN, el equipo que va a representar a España en la primera edición de la historia de la Copa América femenina, que tendrá lugar este próximo mes de octubre en aguas de Barcelona.

La patrona atiende a Relevo en la base oficial del Sail Team BCN, ubicada en el Port de Sitges, y reconoce que le hace una enorme ilusión sumar esta histórica competición a su espectacular palmarés. "Es una oportunidad maravillosa el poder competir en las tres competiciones más importantes en nuestro mundo de la vela, que son los Juegos Olímpicos, dar una vuelta al mundo navegando y la Copa América, que hasta hace poco era muy difícil de acceder. Es verdad que sí que ha habido mujeres involucradas en los equipos, pero faltaba un paso más que nos permitiese competir y sobre todo que tengamos la oportunidad de acceder a todo ese mundo súper profesional que es la Copa América. Creo que es una puerta que nos ayuda a seguir formándonos y a seguir creciendo como profesionales", relata.

De momento el equipo está navegando en diversos barcos voladores como el GC32 o los Moth hasta que puedan tener acceso al AC40, el velero con el que competirán en la Copa América, y lo combinan con el trabajo en el simulador. "Ya llevamos unos meses entrenando en un simulador en nuestra base de Sitges, que es un juego virtual que nos permite conocer y automatizar muchos movimientos en el barco, pero realmente no es el barco, así que también estamos navegando en diferentes barcos voladores que tenemos en la base para seguir acumulando sensaciones de foiling. Casi todos venimos de barcos que navegan sobre el aguay es importante aterrizar en el mundo del foil, porque el AC 40 es un barco muy específico y será necesario poder estar encima de él. El equipo ahora está trabajando muy duro para ver cómo logramos acceder al AC40".

Echegoyen resalta el enorme cambio que supone tener que navegar en un barco que se trima con botones y no con escotas. "Sí, ahora lo que nos resulta menos natural es llevar un barco con botones, porque la realidad es que venimos de tocar cabos y winches. Es una adaptación nueva y el tiempo no corre a nuestro favor, creo que lo más importante es conocer el barco y para tener una buena técnica de maniobra es necesaria una buena coordinación y qué botón actúa en cada parte del barco. De todos modos, al final todo son barcos".

La campeona olímpica cree que la tripulación puede verse aún reforzada por alguna regatista más antes de que arranque la competición. "Ahora lo más importante es conocer el barco y sus sistemas y luego sí que seguramente seguiremos probando a gente porque es verdad que España está lleno de deportistas talentosas y seguramente se incorpore a más chicas. Esto es un trabajo en equipo y cuantas más seamos más vamos a aportar", concluye.