El verdadero sueño de Jim Ratcliffe: romper la mayor maldición del deporte mundial
El nuevo dueño del United lucha porque Gran Bretaña recupere la Copa América... ¡172 años después!

Jim Ratcliffe es uno de los nombres más googleados en el mundo del deporte en las últimas semanas. Su entrada en el accionariado del Manchester United le ha puesto en primera línea de la actualidad, aunque su vinculación con el deporte viene de lejos ya que con su empresa Ineos ha patrocinado un gran número de eventos de alto nivel en disciplinas como el ciclismo, el atletismo y la Fórmula 1.
Sin embargo, su gran sueño como aficionado, y uno de los que le están suponiendo un mayor desembolso económico, es uno de los que más desapercibidos ha pasado en este aluvión informativo. El gran reto que se marcó Jim Ratcliffe en 2018 y en el que sigue empeñado es romper la mayor maldición del deporte mundial: recuperar la Copa América de vela para Gran Bretaña 172 años después de perderla.
La Copa América, que es el torneo deportivo más antiguo del mundo, es una de las competiciones mas difíciles de ganar por dos razones principales: el ganador es el que pone las normas de la siguiente edición y el enorme componente tecnológico que tienen sus barcos, que requiere de unos presupuestos enormes para competir, que aunque son secretos se cifran en unos 150 millones de euros por campaña.
Ratcliffe aterrizó en la Copa América de forma bastante mundana. En 2018 se tomó una cerveza en un pub londinense con Ben Ainslie, uno de los mejores navegantes del mundo, gracias a un amigo común, y de ahí surgió un patrocinio histórico: el de Ineos con el equipo inglés de Copa América. "Puede haber sido la bebida más cara de la historia", contaba Ratcliffe con posterioridad entre risas.
Ainslie, considerado el mejor regatista olímpico de la historia con cuatro oros y una plata en cinco Juegos diferentes, llevaba tiempo con la idea de recuperar la Copa América para los británicos. La historia es tremenda: Inglaterra acogió la primera edición de la competición en 1851, la perdió contra la famosa goleta América estadounidense y, pese a haberlo intentado varias decenas de veces, nunca ha conseguido recuperarla, de ahí la magnitud de la proeza.
Hay un dato demoledor: los Estados Unidos defendieron la Jarra de las Cien Guineas que custodia el ganador durante 132 años consecutivos, desde 1851 hasta 1983, cuando Australia logró ganarla por primera vez. Desde entonces solo otros dos países, Nueva Zelanda y Suiza, han conseguido ganarla.
Este relato tan atractivo enganchó a Jim Ratcliffe desde el minuto cero, y solo unas semanas después de aquella cerveza en el pub, Ineos anunciaba su entrada como patrocinador del equipo británico invirtiendo 130 millones de euros para la campaña. En su primer intento, en 2021, llegaron hasta la final de la fase de desafiantes (que disputan todos los que quieren competir en la Copa América contra el defensor), en la que perdieron contra el Luna Rossa italiano.
En la presente edición, que se celebrará este 2024 en Barcelona, el Ineos tiene casi imposible alcanzar su sueño, ya que el New Zealand, defensor del trofeo, parece seguir estando un paso por encima de sus rivales, y el Luna Rossa también se está mostrando muy fuerte. Kiwis e italianos llevan varias décadas presentes en todas las ediciones, lo que les da una ventaja competitiva difícil de igualar.
Uno de los mayores iconos de la Copa América, sir Thomas Lipton, el famoso inventor de las bolsitas de té, llegó a dedicar 30 años de su vida a intentar recuperar la Jarra de las Cien Guineas para Gran Bretaña sin éxito. Lipton lo intentó en cinco ocasiones entre 1899 y 1930 y falleció sin conseguirlo.
Poniéndolo en contexto, Ratcliffe acaba de aterrizar en el que probablemente es el entorno tecnológicamente más avanzado del deporte, ya que los barcos que compiten en la Copa América son de otro planeta. Si tiene paciencia y varios cientos millones de euros gastables, puede que el sueño se cumpla.