Siete plazas y dos medallas: así está la vela española a un año de los Juegos
A España solo le falta clasificar a tres clases (ILCA 6 y los dos kite) a un año de la cita olímpica.

El Mundial de clases olímpicas que acaba de terminar en La Haya ha sido un termómetro muy fiable para calibrar las opciones en París 2024 del deporte que más medallas le ha dado a España en la historia de los Juegos. Y las sensaciones no son excelentes, pero sí bastante buenas y auguran que la vela puede mantener su condición de maná nacional.
En el panorama general, hemos certificado la plaza en siete de las diez clases que competirán en el campo de regatas de Marsella: 470, 49er, 49erFX, Nacra, IQFoil (windsurf) masculino y femenino e ILCA 7 (el laser de toda la vida). Los regatistas que han logrado la plaza tienen muchos números para estar en los Juegos (es más, yo creo que estarán todos los que la han logrado), pero no tienen la seguridad matemáticamente ya que han conseguido la plaza para el país, y deberá ser la Federación la que elija posteriormente al representante.
Para las tres clases no clasificadas, la siguiente oportunidad la tendrán en los Europeos: en ILCA 6 (laser radial), que será ya en 2024, habrá dos plazas en juego, mientras que en el Formula Kite masculino y femenino la cita continental será en menos de un mes y repartirá una plaza por clase. Si no se logran las plazas, la última repesca será en la Semana de Hyères de 2024.
Lo que es cierto es que no tenemos un gran referente mundial y favorito al oro en ninguna clase, como sí hemos tenido en ciclos anteriores de este siglo XXI con Iker Martinez y Xabi Fernández (49er), Fernando Echávarri y Antón Paz (Tornado, el antecesor del Nacra) o Marina Alabau (windsurf), tres oros olímpicas que llegaron a sus Juegos como máximos favoritos en sus clases y cumplieron con nota. Sí que los tienen otros países, como el laserista australiano Matt Wearn o los italianos Tita y Banti en Nacra; en ambos casos lo extrañísimo sería que no ganaran el oro.
Tenemos opciones de medalla más que probables en las dos clases en las que se ha subido al podio en La Haya: 470 mixto y 49er. Vamos a hacer un repaso de las diez clases a día de hoy, empezando por las dos más potentes.
470 mixto: Jordi Xammar y Nora Brugman, que se han llevado la plata en La Haya, tienen opciones a todo. La enorme igualdad entre los cinco o seis mejores barcos de su clase hace que su abanico de resultados vaya desde el oro o a quedar fuera del podio. Esta clase mixta se estrena en los Juegos, de ahí su apertura. Silvia Mas y Nico Rodríguez están, de momento, un pasito por debajo.
49erFX: Diego Botín y Florian Trittel han ganado el bronce en el Mundial con una última medal race en la que no supieron leer la corriente. Al igual que en el 470, tienen opciones de ganar el oro y de quedar fuera del podio. El hecho de que combinen la carrera olímpica con SailGP les puede fortalecer (porque les hace más competitivos) o lastrar (porque sus rivales le echan más horas al 49er). Apostamos porque gane la primera opción; Diego ya conoce el sabor de la medalla de chocolate y no querrá repetir.
ILCA 7 (laser): Curiosamente, el tercer mejor clasificado (octavo) ha sido Joaquín Blanco en una de las clases donde habían mayores incógnitas para lograr la plaza y se ha conseguido. La lucha entre Blanco y Joel Rodríguez para representar a España en París seguro que hace más fuerte al que vaya, aunque la medalla es casi imposible.
49erFX: La campeonísima Támara Echegoyen (oro en Londres) y Paula Barceló han acabado novenas y han clasificado al país, pero en París deberían luchar por las medallas. Támara es, junto a Theresa Zabell, una de las mejores regatistas que hemos tenido en la historia de nuestro país y se merece otro metal en su carrera olímpica.
Nacra: Tara Pacheco y Andrés Barrio han hecho un undécimo puesto que también le ha dado la plaza a España para los Juegos. Tara se merece una alegría en París por su inagotable persecución del éxito olímpico; la competencia en su clase es enorme, pero por trabajo seguro que no les van a ganar.
IQFoil: En el masculino, Nacho Baltasar se revela como la gran apuesta española al lograr la plaza acabando 11º. En el femenino, Pilar Lamadrid también la ha logrado con un 12º, aunque su potencial es de medalla. También se merece llevarse una alegría en París si logra alcanzar su máximo nivel.
Fórmula Kite: En el femenino tenemos a la gran Gisela Pulido regateando tras ganar diez mundiales en el freestyle. Ha acabado la 16ª y sus rivales están un paso por encima, con lo que su reto ahora es lograr la plaza para el país en el Europeo del mes que viene. En el masculino lo tenemos más complicado, pero el crecimiento de Bernat Cortés puede meter a España en París. Las medallas están casi imposibles.
ILCA 6: (laser radial) La mejor ha sido Cristina Pujol (39º) y es la única clase en la que el camino a los Juegos está muy complicado. Aquí surge un debate muy antiguo: ¿valdría la pena ir a los Juegos en una clase en la que es una quimera lograr medalla o es mejor apostar esos recursos en reforzar al resto?
De forma paralela, hay otras cuestiones que habrá que ver cómo evolucionan, como puede ser la combinación de las regatistas que participen en la Copa América con España con la carrera olímpica o la complicada relación entre Xammar, Botín y Trittel tras el follón de Sail GP... Pero al final, tenemos el mismo escenario de siempre: la vela vuelve a ser uno de los deportes de referencia de España para los próximos Juegos.