Qué es una rotación en voleibol y cuándo se hace
La norma más peculiar del voleibol es la obligatoriedad de rotar posiciones de sus jugadores.

El voleibol es un deporte lleno de particularidades. Se trata de un juego de pelota que se disputa por equipos, pero en el que no hay contacto. Además, no existe una duración fijada para los partidos o tiempo reglamentario, sino que el choque se articula en torno a sets y se extiende hasta que hay un ganador. No obstante, no existe una regla más característica, peculiar y específica del voleibol que la rotación de jugadores.
Mientras otras disciplinas tienden a la hiperespecialización de sus jugadores, en el voleibol se obliga a que todos los integrantes de un equipo pasen por las diferentes posiciones que existen en un mismo partido. Se trata de una manera de forzar a que todos los jugadores a dominar todas las artes del juego, como lo es por ejemplo el servicio, la recepción o el remate. Si bien es cierto que existe una excepción, el líbero, quien solo juega en la zona defensiva.
Qué es y cuando se realiza la rotación en el voleibol
Cada equipo de voleibol está compuesto por seis jugadores. Tres se sitúan en la zona delantera, también llamada zona de ataque, y otros tres en la parte trasera. Esto es importante porque los jugadores que están en posiciones defensivas no pueden subir a rematar a la red, aunque sí pueden rematar desde la parte zaguera. Pues bien, la rotación en el voleibol consiste en que los jugadores van cambiando de posición a lo largo del partido.
La rotación en el voleibol se hace en el sentido de las agujas del reloj. Esto es, los jugadores van moviéndose una posición a la derecha para poder ir pasando por todos los lugares de la cancha. De esta manera, la persona al servicio (zaguero derecho) se considera la posición 1. A la hora de rotar, esta pasará a ocupar la posición 6 (zaguero central), mientras que al saque pasará la persona que estaba en la posición de atacante derecho (posición 2). De esta manera, todos los jugadores van pasando por el saque.
La rotación se realiza cada vez que un equipo recupera el saque. Por lo tanto, la configuración se mantiene durante el tiempo que el equipo retiene el saque, y consecuentemente el jugador que hizo el servicio lo continúa haciendo hasta que el otro equipo logra un punto. Es importante tener en cuenta que la rotación es obligatoria, por lo que un equipo puede ser sancionado en caso de no hacerla correctamente.
La excepción del líbero
La regla de la rotación en el voleibol tiene una excepción: el líbero. Se trata del único rol especializado dentro del deporte. En total, cada equipo puede contar con un máximo de dos líberos, los cuáles no pueden coincidir en pista. Se trata de jugadores defensivos, por lo que siempre ocupan una de las posiciones de la zaga, y su misión es ordenar el sistema de recepción y de pase.
Este estatus especial hace que los líberos sean los únicos jugadores que pueden entrar y salir después de cada punto. Lo habitual es que el líbero entre a pista para sustituir a un jugador alto cuando a este le tocaba por rotación ocupar una posición defensiva. De esta manera, el equipo puede contar siempre con un especialista defensivo en pista, y al mismo tiempo esconder a aquellos jugadores a los que la recepción se les da peor. Además, hay que tener en cuenta que el líbero no puede sacar, ni tampoco subir a rematar pues siempre juega en la zona defensiva.