La agónica Elimination Chamber en la que Triple H casi pierde la vida: "Si mis vías respiratorias se cerraban, podría morir"
El director de contenidos de WWE fue partícipe de la edición inaugural de la estructura en 2002 y por un infortunio se temió por su salud.

Este sábado se celebra Elimination Chamber, o Cámara de Eliminación, desde el Optus Stadium de Perth, Australia, con una capacidad para más de 65.000 fanáticos y se podrá vivir en España desde las 11:00 de la mañana. La última parada antes de Wrestlemania que da muestra del gran trabajo realizado por WWE en la expansión internacional de la marca con eventos alrededor del mundo.
El previo paso a la Vitrina de los Inmortales trae consigo una de las estipulaciones más salvajes y adoradas por los seguidores del wrestling. La Elimination Chamber es una celda de metal y acero donde combaten seis peleadores, dos arrancan la acción, mientras que el resto van accediendo en lapsos de cinco minutos. Alberga cuatro pequeñas cámaras de plástico donde esperan los participantes hasta su entrada.
La inauguración de la estructura tuvo lugar el 17 de noviembre de 2002 en Survivor Series. Triple H, Chris Jericho, Rob Van Dam, Booker T, Kane y Shawn Michaels batallaron por el Campeonato Mundial de Pesos Pesados en una sangrienta batalla. Tras 39 minutos de contienda, Shawn Michaels eliminaría a su archienemigo en aquel entonces Triple H para consagrarse como campeón mundial por última vez en su trayectoria. Un combate histórico en la WWE que, tiempo después, se descubrió que pudo haber finalizado en tragedia.
"Si se me cerrasen las vías respiratorias, podría morir"
Todo ocurrió durante los primeros minutos del combate. The Game comenzó la contienda junto a Rob Van Dam, uno de los luchadores más queridos del momento. Tras un incesante cambio de golpes entre ambos, Triple H estaba tendido en la lona y Rob subió a una de las cámaras. Desde ahí, ejecutó su movimiento personal, el Five Star Frog Splash, y RVD aterrizó con su rodilla sobre la garganta de un Hunter que comenzaría a revolverse en el suelo.
"Su rodilla atravesó mi garganta. Me provocó una inflamación en el interior de la garganta que me cerró las vías respiratorias. Tenían que ingresarme toda la noche porque temían que si se hinchaba más, se me cerrarían las vías respiratorias y, antes de que pudiera decírselo a nadie, no respiraría y podría morir", relató Triple H en una entrevista para WWE.
En el primer instante tras el golpe, el árbitro realizó la señal X que indica que un combatiente está legítimamente dañado y no puede continuar. A pesar de ello, el Campeón Mundial de los Pesos Pesados en aquel momento continuó en la lucha. Finalmente, perdería su título ante HBK siendo el último participante eliminado. Al finalizar el combate, Hunter sería ingresado en el hospital embadurnado en su líquido vital.
"Sabía que era algo muy grave"
El Director de Contenidos de WWE estuvo en un hospital de Nueva York en observación durante dos días. "Intentaban averiguar si me había desgarrado la tráquea, porque, de ser así, no podría beber ni tragar. Básicamente estuve sentado en el hospital con el uniforme de lucha durante varias horas y seguía cubierto de sangre", recordó el 14 veces campeón mundial.

Por su parte, el ejecutor del movimiento, Rob Van Dam, comentó lo mal que pasó los momentos posteriores. "Esa fue la única noche que Vince McMahon me llamó para decirme que Hunter estaba bien. Él sabía que yo estaba preocupado por muchas razones. Estaba visiblemente molesto por ello. Sabía que era algo muy grave", dijo RVD en el podcast The Shining Wizards.
A pesar del tremendo golpe, el Rey de Reyes nunca guardó rencor a su compañero. "No fue su culpa; no fue mi culpa. Simplemente sucedió. En este negocio, hay una fracción de segundo entre una acción segura y no segura, y estábamos en el lado equivocado de la fracción". Un agónico momento que, por fortuna, no llevó a males mayores y demuestra lo peligroso de este deporte espectáculo.