John Cena inicia el camino al retiro en Royal Rumble

La llegada de WWE a Netflix congregó a un elenco de estrellas en RAW el pasado 6 de enero. Una de ellas fue John Cena. Su presencia no fue inesperada, pero sí especial. El 2025 será el año de su retirada de la lucha libre. La leyenda, de 47 años, lleva mucho tiempo alternando su carrera en Hollywood con sus apariciones esporádicas en WWE. Compaginar ambas facetas era algo que sería imposible llevar muy allá en el tiempo y en julio de 2024 anunció su adiós.

Su última gran cita será en WrestleMania 41 (19 y 20 de abril), un evento para el que todavía no se conocen los planes que hay. En los últimos años, el luchador se ha centrado en disfrutar. Ha hecho cosas que nunca antes había realizado y ha servido de inspiración y apoyo para talento que está en ascenso. Por tanto, todo puede pasar con su futuro y la incertidumbre a esta hora es máxima.

Este sábado se empezará a vislumbrar todo. La WWE organiza Royal Rumble, Premium Live Event que siempre empieza a dibujar las líneas maestras de lo que será el mayor evento anual de la compañía. Este sábado en Indianápolis los fans las empezarán a conocer… y Cena también. Pase lo que pase en la Vitrina de los Inmortales, Cena siempre será un referente para varias generaciones. Más allá de cinturones, el de Massachusetts ha encarnado el sueño americano. La manera de llegar a la fama le hizo tener una legión de seguidores.

Cena es 16 veces campeón mundial en WWE. Puede que la empresa le premie con un nuevo reinado que le permita ser el luchador con mayor número de cinturones mundiales. Ahora mismo está empatado con Ric Flair y ganar la batalla real le llevaría al main event de WrestleMania. Él seguro que lo desea, ya que su carácter inconformista siempre ha sido su seña de identidad desde bien pequeño. Con tan solo 12 años pidió como regalo de Navidad un juego de pesas. En el colegio sufría bullying y pensó que si ganaba masa muscular se dejarían de meter con él. Su cuerpo cambió y llegó a jugar a fútbol americano mientras estudiaba y se graduaba en Fisiología en la Springfield College de Massachusetts.

Sus estudios y pasión por el deporte le hicieron querer probar suerte en el culturismo. De Massachusetts se mudó a Los Ángeles, donde comenzó a trabajar en un gimnasio. Fueron momentos duros, ya que tuvo que dormir en su coche durante una temporada. Una vez más asentado, Jim Ross (comentarista y leyenda de WWE) coincidió con él y quedó maravillado. El locutor le dijo a Vince McMahon, presidente de la empresa en ese momento, que "había visto un chico que sería main event de Wrestlemania en cinco años". El mandamás de la WWE no le creyó, pero Ross acababa de descubrir una estrella.

En 2001 fichó por WWE, pero no fue hasta 2002 que debutó. Venía de hacer wrestling, pero la empresa lo quiso foguear más antes de darle la alternativa. Su debut fue discreto. Era un chico con muy buen físico que cambiaba su calzón dependiendo el equipo favorito de la ciudad. Quería ganarse al público así, pero no lo hacía. A Cena le llegaron rumores de que podría ser despedido. Su personaje no conectaba con la gente.

El luchador estaba agobiado, pero su vida dio un vuelco en una gira europea. Mientras iba en el bus, varios compañeros empezaron a improvisar rimas y Cena se unió. Stephanie McMahon, directiva de WWE, le escuchó y quedó fascinada. Antes de embarcar le dio una lata de atún y le pidió improvisar un rap sobre esa lata. Cena lo hizo y McMahon se quedó prendada. "¿Quieres hacer esto en televisión?", le preguntó. El wrestler ni lo dudó. Aceptó y ahí nació el "Dr. of Thuganomics". Su personaje se convirtió en un luchador que antes de pelear humillaba a sus rivales con rimas. El cambio encandiló al público (lo estrenaron en marzo de 2003) y catapultó a Cena. Después empezaron a llegar los títulos y el resto es historia. Una historia que se cerrará, en unos meses, tras 23 años en lo más alto.