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Mensaje de unidad de Judgment Day

Judgment Day fue, de nuevo, el principal protagonista de Raw. La facción empezó con tensión y acabó unida. Rollins aceptó el reto de Nakamura.

Rhea Ripley, Dominik Mysterio, Damian Priest y Finn Balor, tras el combate estelar de Raw./WWE
Rhea Ripley, Dominik Mysterio, Damian Priest y Finn Balor, tras el combate estelar de Raw. WWE
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Raw se mueve al ritmo de Judgment Day. La facción disfruta de muchos minutos de televisión semana tras semana y copan los main event en cada edición. En los últimos meses su presencia en el combate de cierre es una constante. La situación empieza a ser un tanto repetitiva, pero funciona. Este lunes volvieron a ser protagonistas y acabaron con un mensaje de unidad que no parecía que se fuese a dar al inicio del programa.

Como sucedió la semana pasada, Judgment Day abrió el show sin Finn Balor. La tensión entre el irlandés y Damian Priest es constante desde que el de Puerto Rico ganó el maletín de Money in the Bank. Priest justificó la derrota de Balor en SummerSlam como una "falta de comunicación". Como era lógico, su segmento inicial se rompió por interrupciones. JD McDonagh apareció para pedir agradecimiento por el ataque a Sami Zayn de la semana pasada. El canadiense también salió, se enzarzaron y todo se tradujo en un mano a mano entre ambos. Ganó Sami. Zayn vio como Balor salió a por él, pero pudo evitarlo.

En mitad del programa, Rhea Ripley se impuso a Indi Hartwell. Después le tocó sufrir, ya que Indi se ayudó de Candice LaRae para planchar a la campeona. Ya en el combate estelar, Cody Rhodes venció a Finn Balor. Destacó sobre todo que Priest pasó su maletín a Balor, lo tiró demasiado largo y Rhodes lo usó a su favor. En ese punto la tensión estalló y la guerra empezó con Zayn y McDonagh como invitados especiales. Con esfuerzo, Judgment Day acabó barriendo el ring y los cuatro posaron para las fotos. Los problemas se olvidan, al menos de momento.

Otro grupo que tuvo también mucha presencia este lunes fue Imperium. Gunther tendrá que defender su cinturón contra Chad Gable y la tensión entre equipo es alta. Se demostró de nuevo en un segmento que condujo en dos combates. Gable está de dulce y lo demostró ganando un mano a mano a Giovanni Vinci y Gunther venció a Ottis. El campeón Intercontinental se mostró enfadado con el desempeño de su equipo, pero antes de regañarles avisó que pediría adelantar el combate frente a Gable a la próxima semana.

Por otro lado, Seth Rollins interrumpió una entrevista a Nakamura en el ring. El dueño del World Heavyweight Championship le dijo al japonés que aceptaba el reto que le dejó claro con un ataque la semana pasada. El nipón le dijo algo al oído y después le atacó. No va de farol Nakamura. Mientras, Matt Riddle se acercó a Drew McIntyre. El Bro busca un compañero de equipo y al escocés le hacía falta. Al final formaron dupla y ganaron a Viking Raiders. La emoción de Riddle desbordó y empezó a fantasear con ser campeones por parejas. New Day les retaron a un combate la próxima semana. Riddle aceptó, pero McIntyre se marchó. Habrá que ver la próxima semana si los 'Glas-Bro' son flor de una semana o se consolidan.

En cuanto a la división femenina, Piper Niven se autoproclamó campeona por parejas. No dejó a Chelsea Green realizar el casting que quiso organizar y ocupó el puesto de la lesionada Sonya Deville. Por último, Becky Lynch tuvo el esperado combate ante Trish Stratus. No podía estar Zoey Stark en el ringsite, lo que provocó una lucha limpia. Todo acabó mal, ya que Stratus buscó huir y ambas acabaron pegándose por todo el pabellón. El combate quedó sin resultado y Stark ayudó a Stratus para dejar KO a Lynch. La WWE, cansada de la situación, anunció que ambas cerrarán su rivalidad en una jaula de acero.