ATLETISMO

¿Un Carl Lewis en el siglo XXI? Marcell Jacobs buscará el doblete en 100 metros y salto de longitud

El italiano toma la decisión de compatibilizar las dos disciplinas en la próxima temporada 2023 buscando lograr hazañas de otra época.

Marcell Jacobs competirá en salto de longitud en 2023. /INSTAGRAM
Marcell Jacobs competirá en salto de longitud en 2023. INSTAGRAM
José M. Amorós

José M. Amorós

Corría el verano de 1984. Y nunca mejor dicho lo de 'corría', porque por aquel entonces un joven estadounidense de 23 años sorprendía al mundo con un hazaña histórica en unos Juegos Olímpicos volando sobre una pista de atletismo. Carl Lewis se colgaba los oros de 100 metros, 200 metros, el relevo 4x100 metros y en salto de longitud. Un póker de oros para igualar la exhibición de Jesse Owens cinco décadas antes en Berlín.

Ganar un oro olímpico en la velocidad está al alcance de muy pocos y de grandes nombres. A esa prestigiosa lista, se unió en el verano de 2021 y sorprendiendo a todos el italoestadounidense Marcell Jacobs. El velocista rompía en Tokio la hegemonía de estadounidenses y jamaicanos, redondeando una edición olímpica para la historia de Italia en las pruebas atléticas. Además, conseguía el doblete dorado junto al relevo 4x100 metros. Una irrupción tan sorprendente e inesperada que despertó los recelos de rivales y expertos, que no encontraban explicación para una explosión deportiva de tal calibre a los 26 años. La tinta recorrió el mundo anglosajón publicando teorías de la conspiración, como cuando el diario The Times publicó la presunta amistad de Jacobs con el nutricionista e investigado por tráfico de esteroides Giacomo Spazzini. Unas voces que se incrementaron tras sus notables ausencias en el final de la temporada 2021.

Fuera de lo que parece el ruido que le rodea, el año post-olímpico ha sido una confirmación de la calidad del italiano. Oro en los 60 metros del Mundial de pista cubierta y oro en el Europeo de Múnich en verano, sin poder ser redondeado en el Mundial al aire libre en Eugene donde se retiró en semifinales por unas molestias.

Para 2023, Jacobs quiere soñar en grande o, mejor dicho, con ser el Carl Lewis del siglo XXI. El italiano ha decidido comenzar a compatibilizar las pruebas de 100 metros y los saltos de longitud. En sus entrenamientos de pretemporada en Tenerife, ha estado entrenando ambas disciplinas y se ha puesto un reto que, a priori, parece mayúsculo. Una vuelta a la longitud que no realiza en competición desde el Meeting de Madrid en pista cubierta en 2019, finalizando segundo con un salto de 8.05m. Después, llegó su eclosión en la velocidad y nadie podía prever verle de nuevo en el foso. Aunque, eso sí, se podía haber intuido si vemos que, a pesar de sus dos oros olímpicos en velocidad, Jacobs nunca cambió su nick de Instagram: @crazylongjumper ("saltador de longitud loco"): "Ahora, mi nombre volverá a tener sentido".

El velocista español Ángel David Rodríguez, en conversación con Relevo, recuerda que "Marcell ya fue saltador pero que sus rodillas estaban KO para ser competitivo". Unos problemas que le hicieron ya transformarse en un velocista aunque, según Rodríguez, "si no le duelen las rodillas, puede compatibilizarlo". El otro reto, recuerda el atleta español, será cómo afrontar la batida con su peso actual de velocista.

Compitió en longitud en sus primeros años

El doblete de velocidad y salto de longitud es una aventura cada vez menos habitual en la alta competición. Aunque, en la búsqueda de explicaciones, no cabe duda que el nivel del salto de longitud es más asequible que nunca para un hombre como Marcell Jacobs. Es cierto que sus mejores marcas al aire libre hay que buscarlas en 2016 con un salto de 7.95 metros y un gran salto con viento a favor ilegal (+2.8) de 8.48 metros y, en pista cubierta, se anota un 8.07 en 2017. Unas marcas que no son de dominador y que en aquellos años no le hubiesen puesto entre los mejores del foso, pero que ahora le hubiesen permitido clasificarse a las últimas finales olímpicas y mundiales.

Queda por ver si la preparación de ambas pruebas le afecta en su rendimiento en la velocidad, donde sí ha demostrado que puede ganar. Un reto mayúsculo por delante pero es un sacrificio si quieres ser el nuevo Carl Lewis.