El día que Carl Lewis pudo jugar en la NBA… junto a Michael Jordan

La hoja de servicios de Carl Lewis da para escribir una biografía en varios tomos. Uno de los mejores atletas de todos los tiempos que consiguió todo lo imaginable sobre el tartán tanto en Mundiales como en Juegos Olímpicos. Sin embargo, el destino del 'hijo del viento' pudo ser muy diferente si en 1984 hubiera escuchado los cantos de sirena que le llegaron desde otros ámbitos del deporte.

Lewis ya era entonces una estrella del atletismo mundial. A pesar de no haber participado en los Juegos de 1980 por el boicot estadounidense a la cita olímpica de Moscú, el atleta de Alabama se desquitó tres años más tarde conquistando el oro en los 100 metros y en el salto de longitud en los Mundiales de Helsinki con sólo 22 años. Era el mejor calentamiento posible de cara a los Juegos de Los Ángeles. Pero antes de la cita olímpica todo pudo cambiar para él.

Junio de 1984. Una fecha clave para los Chicago Bulls, que tenía la elección número 3 del draft de la NBA. Tras ver pasar a Akeem Olajuwon (Houston Rockets), los de Illinois temblaban esperando el movimiento de los Portland Trail Blazers, que tenían el número 2. Los de Oregón se decantaban por otro pívot, Sam Bowie, y los Bulls respiraban aliviados porque podían escoger a Michael Jordan, el hombre que cambiaría para siempre la franquicia y la historia del baloncesto.

Apenas una hora más tarde los Bulls volvían a tener el turno de elección. En la década de los 80 el draft de la NBA tenía hasta 10 rondas y ahí, precisamente, fue donde apareció el nombre de Carl Lewis. El equipo de Chicago anunciaba que elegía al atleta de la universidad de Houston en el puesto 208 en una decisión que tuvo que ver más con un tema de marketing que con una posibilidad real de ver a Lewis cambiando el tartán por el parqué.

Lewis nunca había jugado al baloncesto. Ni siquiera en el instituto. Y nunca lo hizo a pesar de haber sido elegido en el draft de la NBA. Pero en aquel momento era el deportista más popular de Estados Unidos, lo que los Bulls utilizaron como elemento publicitario. No fueron los únicos. Los Dallas Cowboys también eligieron a Carl Lewis como 'wide receiver', aunque el atleta tampoco llegó nunca a disputar un partido de fútbol americano.

Lewis, que ya ganaba un millón de dólares en aquella época, nunca vistió el uniforme de los Chicago Bulls pero sí fue compañero de Michael Jordan apenas un mes después de esa extraña elección. Ambos deportistas fueron miembros de la delegación estadounidense en los Juegos de Los Ángeles y los dos terminarían en lo más alto del podio en sus respectivos deportes. Lewis con cuatro oros (100, 200, salto de longitud y el relevo 4x100) y Jordan con la primera medalla de su carrera. Dos leyendas que un día pudieron jugar juntos.