Crónica de una deserción de Cuba: un contacto en España, huida del hotel y una casa donde refugiarse para "poder estar con su novia"
Lester Lescay cuenta en Relevo cómo huyó del equipo cubano para buscar un nuevo futuro.

"No quiero hablar de eso". Es la respuesta de la atleta cubana y líder mundial del año en triple salto Liadagmis Povea a la pregunta de Relevo sobre las incesantes deserciones de sus compatriotas, aprovechando competiciones y concentraciones en Europa. Bajo una escandalosa ley del silencio, nadie en el régimen de Cuba quiere responder sobre qué está pasando, hacer un autoanálisis y dar una respuesta. Uno de los pocos valientes en levantar la voz fue, hace unos meses, el decatleta Leonel Suárez Fajardo, consiguiendo encontrar la definición perfecta a una situación que parece no tener fin: "El atletismo cubano se está desangrado y nadie se pregunta qué es lo que está pasando".
Muchos, ya nacionalizados en sus nuevos países, han contado sus motivos, pero pocos o ninguno se ha atrevido a contar cómo se toma la decisión que cambia su vida y la manera de llevar a cabo una fuga de un país como Cuba. El saltador de longitud Lester Lescay, una de las deserciones más sonadas de los últimos años, atiende a Relevo tras varios meses de incógnitas sobre su paradero y su futuro. Por primera vez, y ya con permiso de residencia en España y en pleno proceso de nacionalización, cuenta cómo llevó a la realidad el paso más importante: "Si me llegas a preguntar esto en Cuba, te hubiese dicho que no quiero hablar de esto".
La decisión
"Mi tía Mabel Gay, que fue medallista mundial (subcampeona mundial en 2009), cuando terminó su carrera deportiva era una más. Lo había dado todo y no tenía nada. Yo la veía y me decía: no quiero terminar así", relata Lescay. Según cuenta, los logros deportivos en Cuba no se traducen en una vida mejor, como puede ocurrir en otros países. "Esa fue una de las razones" para tomar la decisión con solo 20 años.

"Hay un cambio de mentalidad con la búsqueda de una mejoría económica", amplía Víctor K. Almeida, periodista cubano especializado en atletismo: "Les reporta una suma (de dinero) mayor que si se hubiesen quedado en Cuba". El propio Lester confirma la teoría que ha llevado a tantos compatriotas a hacerlo en los últimos años: "Por la necesidad, por no estar de acuerdo con muchas cosas... Al final, todo eso va sumando y dices: ya. Cada uno lo hará por un motivo, pero la mayoría es por necesidad". Aunque, en su caso, el atleta destaca y subraya que el motivo de quedarse en España fue por amor.
Unos años antes del día D, dentro del propio núcleo familiar de Lescay, la idea estaba presente: "Mi mamá siempre me lo decía. Con 15 años, ya me lo decía. Yo aún era muy pequeño, pero cuando fui creciendo, me di cuenta de las cosas y tomé la decisión". Su madre, médica de profesión, salió del país cuando Lester era un niño, dejando su crianza en las manos de su abuela y volviendo al país una vez al año.
El joven cubano empieza a destacar a nivel deportivo con una medalla de plata en el Mundial Sub-18 en Nairobi (Kenia) y una medalla de oro en los Juegos de la Juventud en Buenos Aires (Argentina). Se convertía en una de las joyas de los saltos en el país, la oportunidad de un viaje a un Europa se acercaba y la posibilidad de quedarse rondaba su cabeza: "En ese momento, conocí una chica y las dos cosas coincidieron". Habla de Beatriz, su actual pareja, con la que ya comenzaba a hablar unos meses antes de su primera concentración en España y que terminó siendo su contacto necesario.
Un contacto en España
La deserción necesita de una pieza fundamental para llevarse a cabo con éxito: un contacto en el país donde llevarás a cabo la fuga. "Cuando sales de Cuba (para una concentración), decides hablar con alguien que te pueda ayudar", detalla Lescay: "Tienes que hablar con alguien porque en la calle no te vas a quedar. Es como si fueras a un país y no conoces a nadie. Y, ¿qué haces? Si no conoces a nadie...". En este caso, Lester contó con la ayuda de la que ha terminado siendo su novia, con la que ya había comenzado una relación muy apegada desde meses antes: "La conocía, había hablado con ella muchas cosas y ella me ha ayudado hasta el día de hoy".
Ese contacto en España, será el encargado de ayudar en el momento de la deserción y, más importante si cabe, en las semanas y meses posteriores: "Necesitas que alguien te asegure que te puede tener en su casa seis meses o el tiempo que necesites. Porque, cuando decides quedarte aquí, es complicado".
Después, llegará el momento de encontrar un trabajo o un fichaje con algún club, que te asegurará un permiso de residencia en España. Recordemos el caso de Jordan Díaz, donde fue Ana Peleteiro quien le ayudó a conseguir la nacionalización express por carta de naturaleza del Consejo de Ministros tras desertar.
La deserción
Contando con un apoyo que te acogerá en España, llega el momento de llevar a cabo la deserción: "Cuando eres deportista, estás más controlado. Sales con el permiso para hacer deporte, pero tienes que volver". Lester Lescay eligió la vuelta a una concentración del equipo nacional cubano en Castellón tras disputar un meeting en Belgrado (Serbia) el 7 de marzo de 2022. A su vuelta al hotel, llegó el momento."Wow, voy a dar un paso que va a cambiar mi vida", cuenta el saltador que pasaba por su cabeza en aquel momento. Unos nervios que no cambiaban su idea: "Lo tenía muy pensado y lo tenía súper claro. Llegó el momento y di el paso". La acción, en territorio español, lo más asequible: "Estás en un hotel, te vas y no miras más atrás. Así de sencillo".
Fuera de la concentración, el mencionado contacto en España será la mano necesaria hacia esa nueva vida. Porque, hasta entonces, ha sido una aventura donde no existen cómplices, ni siquiera tus compañeros de entrenamiento, ni del equipo nacional. "No puedes hablarlo con otros, si hablas, no te dejan viajar y te quedas sin nada", resalta. " Son temas muy, muy complicados. Si te cogen, despídete del deporte".
Un caso parecido ocurrió con el prometedor Juan Miguel Echeverría, que llegó a rozar los 9 metros en el foso de longitud en 2019. Según algunas informaciones desde Cuba, el régimen conoció una supuesta intención de fuga durante una competición y decidió sacarlo del equipo nacional. Echeverría dejó de saltar y se integró en una banda de música (en fotos recientes, se ha podido ver al atleta volviendo a entrenar y se rumorea de una posible reaparición competitiva). "Eso pasa cuando hablas. No puedes hablarlo", comenta Lescay sobre estos casos.
Las consecuencias
La deserción de un país como Cuba para estos atletas, no solo consta de un movimiento de fuga aprovechando una estancia fuera del país. La decisión conlleva otro tipo de consecuencias más duras, destacando las psicológicas y personales. "Son muchas cosas que te juegas, no solo en el deporte", relata: "No volver, te impide entrar en tu casa, ver a tu familia y amigos en los siguientes ocho años".
Una cláusula negativa del contrato que hay que firmar para el cambio de vida y que hace que otros muchos no lo lleven a cabo: "Mucha gente no lo hace por su familia. Ahora mismo, yo estoy aquí y estoy a expensas a que allí pase algo con la salud de algún familiar y no verlo más".

Esta ley cubana, se ha convertido también en el peor enemigo a la hora de retener a sus atletas. La única manera de vivir fuera, te obliga a renegar del país. Esto no ocurre en otros sistemas de país que podrían asemejarse, como Venezuela. En su caso, su gran estrella Yulimar Rojas reside y entrena en España junto al cubano Iván Pedroso, pero compite (y muy orgullosa) por Venezuela. Si Cuba adoptara este modo de trabajar, ¿seguirían los atletas que desean marcharse defendiendo los colores de Cuba? "Puede ser", afirma Lescay, aunque matiza: " Se tendría que hablar todo bien y ver que todo se cumple. Si te prometen unas cosas y luego no se cumplen, te vas".
¿Cómo reacciona Cuba a las deserciones?
"Cuando ocurre, por la parte oficial, se hace pública una nota diciendo que el atleta abandonó la delegación", confirma Almeida. A partir de ahí, poco más en titulares: "No hay una repercusión en la prensa nacional. Cuando vuelven a competir, no te vas a encontrar que 'Jordan Díaz ha roto el récord nacional español'. No existe un seguimiento a atletas que hayan abandonado el equipo". En esa misma línea, detalla Lescay: "En Cuba, esto ya es lo más normal del mundo. Antes sí que te decían más cosas, te sacaban en las noticias... pero, ahora mismo, ya no".
Otra visión se vive entre los (muchos) aficionados al atletismo en la isla, que ven cómo sus compatriotas se marchan a defender los colores de otros países sin poder hacer nada, ni siquiera recriminarlo, como afirma Almeida: "Al pueblo le duele e intristece que se marchen y dejen de representar a Cuba en los Juegos Olímpicos, pero entienden que la salida del país por motivos económicos es algo existente. La situación aquí es desfavorable, hay que decirlo y es una realidad".
Cuba pierde a sus atletas, pero los cubanos han decidido no perderlos: "Muchos me felicitaban, me animaban", desvela Lescay, desde Castellón: "Creo que no he recibido ningún mensaje negativo". En la misma línea, se sitúa el compañero periodista desde La Habana: "Los aficionados entienden la situación y hace propios a estos atletas. Pichardo no solo compite por Portugal, también lo hace por ese pueblo cubano. Y Jordan Díaz, también lo hará aunque compita por España".
La sangría de los saltos cubanos
La cantera cubana de los saltos se ha convertido en una mina para los países del sur de Europa.Los tres primeros del triple salto de la pasada Diamond League 2022, el circuito de meetings más prestigioso del mundo, nacieron en Cuba pero ninguno volverá a representar a la isla en los grandes campeonatos del futuro.
Pedro Pablo Pichardo representa a Portugal desde 2019, tras desertar dos años antes. Andy Díaz recibió la nacionalidad italiana el pasado 23 de febrero tras huir en 2021. El podio lo cerró Jordan Díaz, ya campeón de España y plusmarquista nacional, que podrá competir como español desde el 28 de junio de 2024, justo antes de los Juegos. Entre otros grandes nombres que se han marchado en los últimos tiempos, se encuentra el velocista Reynier Mena que se ha afincado en Portugal.