Aauri Bokesa: "Merecemos que se nos respete"
La atleta española, una de las primeras afectadas por los criterios de competitividad, analiza la discordia dentro del atletismo español.
Aauri Lorena Bokesa [Madrid, 1988] llega a Relevo "en paz" consigo misma y contenta con su inicio de temporada. A sus 35 años, la cuatrocentista sigue mirando a los ojos a las mejores de su prueba y, en las primeras carreras al aire libre, incluso ha superado en el cara a cara a varias de las españolas que consiguieron la plaza olímpica con el 4x400 en Bahamas hace unas semanas. A pesar de esas victorias particulares y de tener uno de los seis mejores registros del ranking en este inicio al aire libre, la federación española no ha contado con ella entre las seis convocadas para el Europeo de Roma de los próximos días y sabe que, si quiere una despedida a la altura de su carrera en unos Juegos, va a tener que correr y mucho para que su llamada sea obligada. "Yo quiero ir si me merezco ir; y de hecho, a día de hoy, acepto que si estoy igual que mis compañeras no me lleven", cuenta a Relevo insistiendo en mostrar el máximo respeto por las contendientes por una plaza en el relevo y sus capacidades.
Quien ha sido capitana del equipo nacional de atletismo en distintas competiciones en la última década fue una de las primeras 'víctimas' de los criterios de competitividad de la Real Federación Española de Atletismo que obliga a los atletas a hacer unas mínimas nacionales fijadas para poder ir a los grandes campeonatos, a pesar de tener la clasificación obtenida por ranking internacional. En Múnich 2022 no fue inscrita para competir en los 400 metros individuales, lo denunció públicamente y siente que aún sigue pagando por ello.
Después de la publicación de la última lista para la cita continental previa a los Juegos de París por parte de la RFEA, visita Relevo para analizar la situación, dar el punto de vista del atleta, señalar lo que considera 'cosas que se están haciendo muy mal' — que le llevaron incluso a ser medicada por su psiquiatra — y pedir respeto para los deportistas: "
¿Sigues soñando con estar en los Juegos Olímpicos?
Sueño con poder estar con mis compañeras de relevo una vez más, sueño con seguir con la paz que tengo hasta ahora y sueño con poder seguir construyendo mi proceso de retirada deportiva en paz. Creo que la parte más fea de este deporte es que parte de las instituciones, de las federaciones y de entrenadores nos tratan como si fuéramos números. Somos prescindibles, todos. Darte cuenta de que solo importas cuando te va bien, solo importas cuando te ayudan, cuando te callas, cuando no te quejas, cuando dices que sí a todo, es duro. Entonces, sueño... con seguir con esta paz. Seguir pudiendo mirarme al espejo cada mañana y estar orgullosa con quién soy, con cómo hago las cosas. Y con tener un proceso de retirada digno. Porque, por desgracia, incluso los mejores deportistas muchas veces se te van a ir por la puerta de atrás. Yo pienso mucho en cómo se fue Iker Casillas del Real Madrid, me parece una auténtica vergüenza. Y es una pena. Me pone triste, la verdad (se emociona). Y estoy trabajando para yo poder estar en paz con eso. Porque creo que no es justo como se nos trata en muchas ocasiones.
Comentas que no se respeta a los atletas desde las federaciones. ¿Se ha tratado injustamente a Aauri Bokesa?
Yo creo que sí. Ojalá en algún momento nos pongamos todos de acuerdo para poder hacer una queja en voz alta. Cuando empiezan todo este tema de los criterios federativos, a mí no me duele si me llevaban o no me llevaban, o si competía en individual o no. Por lo que yo me quejé y por lo que creo que estoy teniendo un poco de castigo, es porque no se habla con nosotros. Nadie nos explica qué es lo que va a pasar, nadie te coge el teléfono y te dice: 'Oye, no vas a estar en esta lista por esto, esto y esto'. No nos tratan como personas, no les importamos y no te respetan de tal manera para que cojan, descuelguen un teléfono y te expliquen. Pensar que, por las conversaciones que has tenido, vas a estar dentro y que te saquen es terrible. Lo único que pido es que se nos respete, que se hable con nosotro y se explique. Luego se les llena la boca para hablar de salud mental también... Yo no me esperaba que se me tratase de esa manera después de mi mejor año deportivo, después de todo lo mal que lo pasé por conseguir mi alto rendimiento de nuevo para el que me fui fuera. De verdad, que es muy duro. Ahora ya estoy en otro momento porque han pasado dos años y lo he trabajado mucho con mi psicóloga... pero cuando pienso en mis otros compañeros es muy duro que se nos trate así. Es injusto.
Estando entre las 3-4 mejores y siendo lo que has sido para el atletismo español, ¿se merecería Aauri Bokesa que la lleven a los Juegos por respeto aunque sea para ser una de las dos suplentes del relevo 4x400?
Me lo mereceré si me lo gano, eso lo tengo claro. Y yo creo bastante en que las cosas hay que ganárselas y hay que demostrar que se pueden hacer bien. Pero sobre todo lo que me merezco yo y todos mis compañeros es que se nos respete más. Que se nos oiga a los deportistas, que se nos valore, se nos trate como personas, se vea nuestra valía, no solo cuando las cosas nos salen bien, cuando ganamos medallas o cuando importamos a las selecciones, a los equipos o al país... Sino también que se valore todo nuestro esfuerzo que hemos hecho y se vea nuestra valía también fuera de las pistas.
Tú fuiste una de las primeras afectadas por los criterios de competitivdad de la RFEA. ¿Cómo viviste tu descarte para el 400 metros individual del Europeo de Múnich 2022?
Después de todo lo que pasó en Múnich, me fui al psiquiatra para que me medicasen porque lo estaba pasando muy mal. Tenía mucha ansiedad y así hay un montón de deportistas. Es muy fuerte que las personas que te tienen que proteger en el deporte sean las que se encarguen de hacerte esto. Es muy duro, de verdad, y no son casos aislados y por eso se habla de esto. Cuando veo que una atleta como Marta Pérez dice 'qué alivio que ya he hecho la mínima de excelencia de la federación', me parece una barbaridad que una atleta que va a luchar por meterse en la final olímpica pueda pensar en su cabeza por un momento que no es excelente.
¿Falta unidad entre los atletas? Parece que al final solo se queja el que se queda fuera o, como mucho, cuando se queda alguien muy cercano a ellos.
Creo que da miedo hablar. Cuando dicen 'los deportistas os tendríais que mojar más'... No todo el mundo se puede mojar en todos los momentos, no todo el mundo está preparado a nivel mental para hablar de cosas feas y saber las repercusiones, los comentarios o las puyas que te van a venir después de quejarte. Creo que es una manera de protegerte tú y la gente que no se queja está en su derecho de no hacerlo. Es una protección, pero por otro lado por un poco de empatía y responsabilidad también social, deberíamos unirnos para que se nos oiga y para que no parezca que es algo puntual. Porque creo que lo que está apareciendo es que este se queja porque ahora le ha tocado. No, pero es que nadie está a salvo, y por eso digo que somos prescindibles. Cuando un deportista ya no interese, se la van a hacer también a él. Aunque solo sea por esa razón, deberíamos unirnos. Pero obviamente no es lo mismo hacerlo en el caso de Pol Retamal, que van tres veces que en las que no va a competir cuando la federación internacional considera que sí es apto para competir y no lo puede hacer. Él ya siente que ya no tiene nada que perder. Si tienes ventipocos años y estás empezando a ir con la selección soñando con ir a las competiciones, no te vas a tirar una piedra más en tu propio tejado dejando en manos de alguien que pueda tomar una decisión en contra tuya cuando a lo mejor no te mereces. Es complicado.
Una vez más, no creo que los atletas debamos estar callados ante esta situación. 👇 Propongo recoger firmas de los atletas para trabajar con la comisión de atletas y frenar estos criterios de cara a París. pic.twitter.com/l8VHzTfDEd
— Pol Retamal Ávila (@Polretamal8) May 29, 2024
Levantar la voz, siendo joven y 'marcándote' el futuro... quizás ahí está la clave para no hablar.
Lo que sí que tengo claro es que si tuviese 23 años a lo mejor no hubiera contado las cosas cómo las he vivido yo, pero ahora yo no tengo nada que perder. A mí si me llevan o no me llevan ahora, es que de verdad... Me hace ilusión, pero no me va la vida en ello. Ya he ido a tres Juegos Olímpicos, he sido 30 veces internacional... Pero pienso también lo que están diciendo Belén Toimil, Álvaro Martín, Pol Retamal. Te dan ganas de dejar esto porque no ganamos dinero, ganamos cuatro duros. Ponemos nuestro cuerpo al límite, es un deporte muy duro como para que no se nos respete.
El presidente de la RFEA Raúl Chapado explicaba en esa misma silla donde hoy te sientas que este camino se entiende porque «es imposible crecer si no hay exigencia». ¿Qué opinas?
¿Qué es la exigencia en este sentido? Una persona que es capaz de hacer un deporte como el atletismo, es una persona exigente y ambiciosa. Lo digo en esta misma silla: Yo quiero estar en el equipo si me merezco ir, y de hecho, a día de hoy, acepto que si estoy igual que mis compañeras, no me lleven. En mi cabeza y en la de la mayoría de mis compañeros, estoy convencida de que somos conscientes de que queremos estar entre los mejores y que nos seleccionen cuando lo podemos hacer bien. Yo estuve en dos Juegos Olímpicos haciendo mi peor actuación, llegué a Tokio e hice marca personal. Yo no podía estar en paz como deportista habiendo ido a dos Juegos Olímpicos y haciendo una de mis peores carreras de la temporada. No estamos satisfechos con eso, la exigencia ya nos la ponemos nosotros, ya nos lo ponen nuestros entrenadores, es un deporte muy difícil. Además, cuando fui a los Juegos Olímpicos de Tokio, entré de las últimas e hice marca personal. Adrián Ben o Marta Pérez no se esperaba que fueran a ser finalistas. Si no nos dan la oportunidad, no vamos a hacer nada. Solo vas a tener atletas más frustrados y sobre todo, deportistas jóvenes que están viendo el panorama, las quejas y ven a sus compañeros de grupo pasándolas así. Les vas a desmotivar. A corto plazo, qué bien que los más pequeños y cuántos récords de España hacen, que entrenen más, qué tal. Pero y la otra parte, ¿dónde se queda?
Pero, ¿es cierto que esas marcas provoquen una mejora en el rendimiento a través de la exigencia?
Es absurdo hablar de exigencia a deportistas que somos tan exigentes. Somos los primeros que nos exigimos. Yo estuve siendo tres campeonatos seguidos entre las diez mejores de Europa en 2012, 2014 y 2016. En esos tres Europeos, mi recuerdo es de llorar. ¿Por qué? Porque quería más. En Zúrich 2014, quedé octava y después pasé los peores días de mi vida. En Ámsterdam 2016, me quedé décima y tengo una foto llorando como si se hubiera muerto un familiar. Somos los primeros que queremos ir a hacerlo bien, somos los primeros que nos exigimos cada día. Entonces, lo único que estáis haciendo con esto es desmotivarnos.
El presidente de la federación señalaba en la entrevista con Relevo que, haga lo que se haga, siempre va a haber deportistas afectados que no van a entender por qué no están en la lista.
Igual no lo entendemos, pero que se nos hable y que se nos escuche. Es lo que decía Marta Pérez [en su cuenta de Twitter/X]. Que se intente empatizar, comprender e intente llegar a un acuerdo incluso. Estamos en un momento en el que hay una persona que está arriba y ve al resto aquí abajo. Eso, obviamente, no va a funcionar. Esto es como cuando nuestros padres de pequeños nos decían: "Porque yo lo digo y punto". No somos niños y no nos podéis tratar como niños. Somos deportistas y adultos del equipo nacional, personas con sentimientos. Somos deportistas, guerreros que nos dejamos la piel. Perdemos amistades, hacemos un montón de sacrificios y encima, de verdad, que no ganamos dinero de esto. Ganamos dos duros, a no ser que seas medallista europeo u olímpico. Que nos traten con respeto, con dignidad, que nos escuchen y que podamos colaborar juntos para hacer del atletismo y del deporte algo mejor. En el que todos, desde los directivos a los atletas, pasando por los entrenadores. ¿Por qué no intentamos trabajar en equipo para que todos podamos estar lo mejor posible? Ahora, en este sentido y en esto en concreto, se están haciendo las cosas muy mal.
Comprendo y comparto tu enfado y frustración(y de +compañeros)
— Marta Pérez (@martapm93) May 30, 2024
Te aseguro que la comisión lleva años,y desde el 1er momento que cada año salen criterios,tratando de trabajar para que no se excluya a atletas. Pero es imposible dialogar cuando no hay nadie que quiera escucharnos…
Seguro que has escuchado la frase 'con estas mínimas se evitan los viajes de vacaciones para varios atletas'.
Es absurdo. Es que respondería a otra cosa, pero no quiero faltarle el respeto a nadie. Pero es totalmente absurdo. Ningún deportista va de vacaciones a ninguna parte. Es absurdo pensar que un deportista va a unos Juegos Olímpicos para ir a hacerse fotos con Femke Bol, deportistas de ese nivel y estar de risas.
Viéndote defender al atletismo, ¿te gustaría ser presidenta de la RFEA?
No me metería, en absoluto. Yo creo que tengo más que hacer como trabajadora social. Creo que puedo hacer más cosas desde ahí. Voy a decir algo... esto es un marrón, ¿vale? Pero imagínate que yo ahora me retiro y de repente se consigue que todos los atletas que representan al país tengan un sueldo mínimo base de 1.500 mes y a mí, como ex-deportista, me jode porque yo no lo tuve. Te prometo que hay veces que pienso que los dirigentes, los que están arriba, piensan que "como yo no tuve esto, se lo voy a poner más difícil". Me da la sensación que en vez de intentar facilitar las cosas y ponerse contentos por lo que se pueda seguir consiguiendo, a veces me da la sensación de que les jode.
Todo lo que estamos hablando no va a gustar a muchos.
Estoy tranquila... (sonríe) y creo que soy una persona con la que se puede hablar y aguanto las críticas. Ojo, hay muchas cosas que se hacen bien y creo que sería injusta si no lo dijese. Tenemos muchísimas cosas buenas y que se hacen muy bien en España. Pero ahora estamos hablando de esto y esto también se tiene que hacer mejor. Me dolería que viesen y se tomasen las cosas que yo digo como cosas personales.