ATLETISMO

La nueva vida de Sandra Myers, la mujer de los récords: "Cuando me lesioné antes de Barcelona '92, no podía andar por la calle"

Nacida en Estados Unidos, llegó a España por casualidad y se quedó a vivir en los libros de historia, contando más de tres décadas después con los récords nacionales de 100, 200 y 400 metros.

Sandra Myers compitiendo en el Campeonato de España de pista cubierta 1993./ARCHIVO
Sandra Myers compitiendo en el Campeonato de España de pista cubierta 1993. ARCHIVO
José M. Amorós

José M. Amorós

La preparación de una zarzuela ha retrasado unas semanas la conversación con Sandra Myers (Little River, Kansas, Estados Unidos, 1961), la mujer de los récords en el atletismo español. Quizás, caprichos del destino y de la música, a la que ahora entrega su vida como directora del Conservatorio de Castilla y León en Salamanca, la charla coincide con unos días donde su nombre vuelve a aparecer en páginas de periódico tras la explosión del 400 femenino en pista cubierta, en el que varias españolas se acercan con descaro a su plusmarca nacional de la distancia que retiene desde hace 34 años.

Ni las mejoras en las zapatillas, ni en los hábitos de los atletas, ni siquiera en las superficies desde aquellas pistas "malísimas donde prácticamente no podías correr" han podido arrebatarle los vigentes récords de España de 100, 200 y 400 metros, los dos últimos por duplicado con la pista cubierta. Eso sí, cada vez se acercan más y estos 'techos' pueden correr la misma suerte que siguieron sus marcas en longitud, en manos de Niurka Montalvo en 2001, y de 60 metros, por Maribel Pérez a principios de 2022. Manteniendo su característico acento criado en el corazón de Estados Unidos atiende a Relevo para contar su nueva vida.

¿Qué es de Sandra Myers, la plusmarquista española de 100, 200 y 400 metros?

Estoy bastante desvinculada del atletismo desde hace años y me he dedicado a la música. Ahora soy directora de un Conservatorio Superior y no estoy solamente con la zarzuela [que le ha ocupado las últimas semanas], estoy en todos los tinglados. Pero aunque no estoy muy desvinculada, en el corazoncito siempre eres atleta. Realmente el atletismo a mí me formó como persona y cuando voy a un sitio nuevo, lo primero que hago es acercarme a la pista del atletismo, porque es ahí donde me siento en casa.

Sandra Myers, al piano en un homenaje a las víctimas del COVID promovido por la RFEA. COE
Sandra Myers, al piano en un homenaje a las víctimas del COVID promovido por la RFEA. COE

¿Por qué no estás dedicada al atletismo y dedicando consejos a nuestras velocistas?

Bueno, no lo sé. Yo desde muy pequeña siempre hacía música y deporte a la vez. Entonces, cuando fui a la la universidad, incluso mi carrera fue de música, no fue de educación física. Disfruto viendo, pero no me he dedicado a ser entrenadora ni esas cosas. Nunca lo llegué a pensar. Yo creo que bastante sufrimos los deportistas en la pista como para no estar ahí sufriendo más con los discípulos. Es curioso porque sí que me gusta enseñar. Yo soy docente, estoy en la música y sí que me gusta enseñar. He tenido esos dos amores, el deporte y la música. Y la música lo puedes hacer más tiempo, el deporte quizás menos.

¿Sigues viéndolo?

Lo sigo de manera un poco accidentada por las redes sociales o así. Intento ver los grandes campeonatos en la televisión y sigo un poquito. Cuando quiero ver algún resultado de atletismo, abro el Twitter, que ahí es donde tengo mi grupo de atletismo que van contando que que pasen los en los campeonatos. Y luego, lo que sale en la tele.

Entonces, te tengo que preguntar sobre la explosión del 400 femenino. Se han acercado peligrosamente ya a tu récord en pista cubierta.

Lo vi el otro día en el campeonato de España. Y no fue una sola, sino dos, tres y cuatro atletas están corriendo muy bien y están muy cerca ya de mi récord. Yo creo que cualquiera de mis récords puede caer este mismo año. El de 100, como pasó con el de 60 que ya lo batieron en pista corta, y también el de 200 y 400. Creo que pueden hacerlo, y quizás en este Europeo indoor puede caer alguno. Y si no, al aire libre también.

"Paula Sevilla está corriendo estupendísimamente; si Jaël Bestué se dedicara al 400 también lo podría hacer muy bien"

Sandra Myers

Entre esas cuatro atletas que comentabas que ya corrieron por debajo de 52 segundos en los 400 metros [Paula Sevilla, Blanca Hervás, Eva Santidrián y Daniera Fra], ¿cuál crees que se parece más a ti?

En cuanto a fisionomía no se parecen tanto a mi forma de correr, pero están corriendo muy bien. Paula está corriendo estupendísimamente. Creo que, pasarse al 400, ha sido una decisión muy buena por su parte. Yo llevaba tiempo diciendo que, aunque con sus marcas tenían nivel internacional en el 200, si se pasaba a los 400 podría estar mucho más arriba. Creo que si Jaël Bestué se dedicara también a los 400, también lo podría hacer muy bien.

Paula Sevilla no tiene claro eso de seguir en 400...

Más vale que siga o le voy a tener que reñir.

Ya te han quitado algún récord, pero seguramente quedan las tres joyas de la corona con el 100, 200 y 400. ¿Miedo a que te los quiten?

No, la verdad es que no es normal es que un récord dure tanto tiempo. Los récords se hacen para superarse y no ha sido normal que duren tanto tiempo. A mí emociona mucho ver a las chicas corriendo tanto ahora y ver que hay un nivelazo en el atletismo femenino. Ya hemos superado esos años bache y yo creo que hay una nueva generación muy motivada, entrenando muy bien, con unos preparadores físicos buenísimos y con unas zapatillas que deben ser también de ayuda. Hay un cambio generacional muy importante y menos mal, porque eso ayuda mucho a la afición y al deporte en general.

Qué bonito sería que estuvieras presente el día que consigan batir esos récords.

He pensado muchas veces que sería muy bonito que, cuando haya esos récords, nos podamos reunir las dos partes y tomar un café con la nueva plusmarquista. Cuando Maribel batió mi récord de 60 metros, sí tuvimos una conversación telefónica muy bonita.

Paula Sevilla está a solo dos décimas. Te tomo la palabra y, cuando bata el récord, lo intentamos cerrar en Relevo.

Eso está hecho, con mucho gusto. Y ojalá que lo consiga.

"Llegué a España por casualidad"

Sandra Myers

Hablabas de las zapatillas. ¿Eres de las que le duele el desarrollo de las zapatillas y que por ello te puedan quitar tus récords?

No las pude probar, pero escucho que han mejorado muchísimo. Esto es lo normal, que todo vaya a mejor. Igual que yo recuerdo, cuando yo corría muchísimo, hablaba con la gente más mayor también y te contaban cómo corrían en pistas de ceniza y esas cosas. Me imagino que las superficies también han mejorado. Por ejemplo, en pista cubierta han mejorado las curvas, porque antes había unas pistas malísimas que prácticamente no podías correr en ellas. Cuando Bob Beamon saltó el récord mundial de longitud decían que había sido en altitud [en los Juegos Olímpicos de México 1968, a 2.240 metros de altitud]. Para mí, estos son buenos momentos para el atletismo y vamos a tener unos campeonatos ahora muy emocionantes.

Sigue teniendo los récors de 50, 100, 200 y 400, estos dos últimos también en pista cubierta.

¿Hay récord de 50 metros? No lo sabía. Son de estas distancias raras que tenía, durante un tiempo también tuve el de 600 [se lo arrebató Laura Bueno, en 2018], pero son esas distancias que corres una vez y ya está.

... Y también tuviste el de salto de longitud y el de 60 metros, que ahora tiene Maribel Pérez. Con esta amplia gama de prueba, me surge una duda: ¿cuál era tu prueba favorita?

Realmente, mi prueba favorita desde que era joven fue la longitud. Es la prueba donde más nivel tenía cuando era pequeña, saltaba muchísimo. De hecho, creo que sigo teniendo el récord high school [5,79m.] en el Estado de Kansas (EE.UU.) que es donde crecí. Allí tenía una rivalidad muy grande con Jackie Joyner-Kersey [tres veces campeona olímpica y cuatro oros mundiales]. Ella vivía en Missouri y yo en Kansas, por lo que teníamos una rivalidad muy bonita. Cuando vine a España continuaba saltando, pero cuando empecé a correr los 400 ya era bastante más complicado compaginar. Con 100 y 200 aún, pero compaginar con 400 era muy difícil.

Como dices, no naciste en España. ¿Por qué sales de Estados Unidos y terminas en España?

Llegué aquí de casualidad totalmente. Yo estaba de bajón emocional porque me había lesionado y me había perdido los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Precisamente, en la ciudad donde vivía y estaba compitiendo con la UCLA, y donde entrenaba con Florence Griffith, con Jackie Joyner-Kersey y todo el equipo de Bob Kersey. Tuve una lesión bastante importante de espalda, de ciática, que me impedía correr. Ese año fue el boicot de los países del antiguo bloque comunista y los estadounindenses ganaron muchas medallas, todas mis compañeras ganaron medallas de oro y plata. Mientras, yo estaba en casa viéndolo por televisión. Luego me pasó lo mismo con España antes de los Juegos de Barcelona. Estas cosas son difíciles psicológicamente y de superar a nivel personal. Entonces vine a España de vacaciones, para escaparme un poco de todo aquello... y me quedé.

Y te reencontraste con el atletismo.

Porque siempre volvemos a la pista. Fui a una pista en Madrid y allí me encontré con un pequeño grupo de gente con los que empecé a entrenar de nuevo y poco a poco, me fui recuperando. Allí conocí a quien fue mi marido Javier Echarri, me casé en España y fue todo un poco de casualidad. Tuve mucho apoyo de Federación Española de Atletismo. Fue España como podría haber sido cualquier otro país, pero me gustó mucho. Tanto que aquí sigo y tuve a mis tres hijas. Aunque una de ellas ha vuelto a Estados Unidos, porque mis hijas ya son mayores, pero mis gemelas siguen aquí en España conmigo.

"Cuando me lesioné antes de Barcelona'92, tuve que salir de España. No podía andar por la calle sin que la gente me parase a preguntar"

Sandra Myers

¿Tienes la sensación de que, a día de hoy, no se te tiene el reconocimiento acorde a todo lo que hiciste en el atletismo español?

Bueno, puede ser dos factores ahí. El primer factor es que ha pasado mucho tiempo y ya la gente casi no se acuerda, o los jóvenes ya no me conocen. Y luego, seguramente es que yo no soy española nativa y eso es un factor. Yo nunca sentí nada negativo, pero cuando tienes gente de tu pueblo eso provoca que sea algo más cercano.

¿Nunca sentiste esas miradas o ese tipo de comentarios sobre que 'no eras española'?

Creo que siempre fui un poco consciente de esto, pero en ningún momento tuve ninguna crítica, al menos pública. Siempre me he sentido arropada por los españoles, pero eres un poco consciente de que eso está, ¿no? Esa cosa de que no eres español, pero creo que esto cada vez se normaliza más. En el equipo español tenemos ahora a gente de otros países, nacidos en otros países y se va normalizando. Supongo que conmigo las pequeñas envidias existirían, pero eso pasa cuando estás arriba siendo español o no.

He puesto tu nombre en Youtube y sales en anuncios de grandes marcas. En esos tiempos de récords fuiste toda una estrella.

El año olímpico de Barcelona fue un año con muchísima publicidad, sí. Y cuando me lesioné fue una cosa que... ¡vamos, tuve que salir de España! Me fui a Inglaterra de vacaciones durante los Juegos, porque no podía andar por la calle en Madrid sin que la gente me parase a preguntar. Entonces sí, en ese momento sí. Además había menos gente de alto nivel en el atletismo y yo había tenido un resultado muy bueno justo el año anterior, consiguiendo mi medalla de bronce en los 400 metros del Mundial de Tokio. Se esperaba mucho de mí y salía hasta en revistas de moda. Me vestía bien con ropa, maquillaba... El 1992 fue tan intenso que tuve que empezar a decir que no a los periodistas. Te venían a la pista y no te dejaban entrenar. Fue una cosa bastante desagradable.

Tras medallista mundial en el Mundial de Tokio 1991, ¿cómo viviste quedarte sin aquellos Juegos donde ibas a ser una de las grandes estrellas? ¿Es tu gran espinita?

Sí, aquello fue muy difícil de superar. Estuve uno o dos años sufriendo mucho y quería dejarlo ahí. Pero es verdad que dejarlo en un momento malo no es bueno. Por eso estuve dos o tres años más y llegué a tener un buen nivel, no el mismo, pero al menos no dejé el atletismo con esa decepción y con ese fracaso. Estaba en mi mejor momento y me lesioné. Esto es lo difícil del deporte es esto: las lesiones y los momentos de bajón.

En aquellos años se destacaba tu increíble físico. Incluso, se te sigue recordando por ello a día de hoy.

La gente decía eso, pero también me decían, cuando me conocían en persona, que no era para tanto. "Es que en las fotos pareces un monstruo", me decían. Quizás era por mi forma de correr o no sé, pero es verdad que me decían esto cuando me veían en ropa normal en la calle. Todavía encuentras esas fotos de mis carreras cuando pones mi nombre en el Google y sí que parece que tengo mucha musculatura. Pero bueno, yo creo que no más que otras de mi época y las velocistas es que tenemos más musculatura. Yo creo que sinceramente en las fotos parece mucho más de lo que es, porque yo podía ir tranquilamente a las pistas, tranquilamente a un curso de gimnasia y nadie me comentaba nada. Entonces, no sé, yo creo que porque cuando estás corriendo 100 metros estás en plena velocidade, se nos ve todo y se nos ve toda la musculatura. No es igual que en un 500, por ejemplo, que es otro tipo de movimiento explosivo.

"Tenía que pasar controles antidopaje casi cada competición"

Sandra Myers

Te he leído muchas declaraciones siendo muy crítica con el dopaje. Viviste en una época que mucha gente considera 'impune' para doparse porque no se encontraba a los tramposos.

Bueno, a mí me perseguían. Tenía que pasar controles casi cada competición. Recuerdo que un año salió publicado en Track and Field News, que es la revista norteamericana más importante en el atletismo, y había salido que había pasado no sé cuántos controles antidopaje. Es que ya era una cosa... casi cada competición y, a veces, en una competición me hacían pasar dos controles por sorteo o porque ganaba una prueba en España. Aquello fue un poco incómodo. No sé si ahora hay los mismos controles, aunque me imagino que se han perfeccionado. Pero bueno, en mi época sí que había mucho control. En España se controlaba mucho.

En la década de los 80 hubo marcas que todavía siguen vigentes realizadas por atletas de la Alemania Oriental y siempre ha habido ese runrún con el dopaje.

En mi época, empezaban un poco a perseguir a aquellas chicas. A Katrin Krabbe, que era una estrella de la Alemania del Este, y luego, en mi prueba, a Grit Breuer, que había ganado una medalla mundial. Eran las máximas aspirantes a medallas olímpicas en Barcelona. Y aquello era una especie de caza de brujas, yo creo, para intentar desmontar todo aquel montaje de aquellos países que sí que tenían otros sistemas de dopaje.. Ahora no sé cómo estará este tema, porque no estoy metida en el deporte, pero me imagino que el dopaje continuará, habrán cambiado de sustancias o los tipos de control.