ATLETISMO

Isabel Macías: "He vivido situaciones incómodas con otros entrenadores por ser mujer"

La subcampeona de Europa de 1500 metros en 2013 empieza a despuntar como entrenadora de nuevos talentos.

Isabel Macías se convierte en entrenadora después de su retirada./INSTAGRAM
Isabel Macías se convierte en entrenadora después de su retirada. INSTAGRAM
José M. Amorós

José M. Amorós

Este pasado fin de semana, el zaragozano Rubén Egea se proclamaba campeón de España de 1.500 metros en la categoría Sub20, en el Nacional celebrado en Sabadell. Tras conseguir la mínima para el Europeo hace unos días, en esta ocasión daba un paso más en su proyección superando en la final a la gran promesa del mediofondo español y campeón de Europa Sub18, Sergio del Barrio.

Egea tiene un secreto: la entrenadora, que está detrás de su carrera deportiva desde que era un niño, es Isabel Macías, una de las mejores mediofondistas españolas de este siglo y subcampeona continental indoor hace ahora justo 10 años en Göteborg. "Quiero ir poco a poco con él", cuenta la aragonesa en una conversación con Relevo. No es habitual ver mujeres en la grada de entrenadores, las hay pero muchas menos que hombres. Ahora, por aquel sanedrín de sabios y con mucha proyección, aparece Macías que anunció su retirada como atleta a principios de 2021, con 36 años y después de más de veinte años de carrera. En estos dos últimos años ha conocido el temido día después de la retirada y la búsqueda de la nueva vida fuera del tartán.

¿Cómo fue ese día después de la retirada? ¿Cómo se viven esos miedos?

Estoy igual, ¿eh? (sonríe) Te diría que es un vértigo increíble porque además muchas veces es un tema que no se habla, que no se aborda y en el cual no se ayuda. Entonces, te encuentras solo, sin saber a quién acudir, qué gestionar ni cómo empezar tu nueva vida. Entonces, para un deportista, en mi caso por ejemplo, que trabajas tanto por objetivos, que tienes muy claro cuál es tu meta, hacia dónde vas, cómo lo tienes que hacer, de repente te quedas sin guía en la vida y tienes tú que intentar ver cuál es tu camino. Y encima, buscar un camino que te llene como lo que estabas haciendo. Y es un poco complicado. La verdad que es muy complejo y muy duro.

Ahora que ha pasado un tiempo, ¿cómo has combatido ese vacío?

Ha sido horrible. El proceso de pasar 8.000 entrevistas laborales, que todo el mundo te diga que tienes un montón de potencial. Un perfil muy senior en formación, porque yo además me encargo de formarme, pero tienes tan junior de lo que es la experiencia, que te dicen que no. Yo les decía: 'A mí no me importa empezar de becaria', tengo que empezar por el principio. Y las propias empresas me decían: 'No, es que yo no te puedo hacerte eso a ti'. Te quedas en un impasse que por H o por B llegabas hasta el final y nadie te llamaba. Y yo he tenido momentos de llegar a mi casa y decirle a mi marido: 'no valgo para hacer nada más'. Y te sientes muy mal, te sientes muy mal porque has tenido muy claro siempre para qué valías y ahora no lo sabes. Entonces, no es fácil. Yo tengo la suerte de que al final para nosotros el deporte es algo adictivo. Entonces, esas emociones y adrenalina que me genera el deporte como deportista, ahora lo estoy viviendo como entrenadora. He tenido la suerte de que yo había empezado a entrenar y justo casi se ha solapado mi último campeonato de España con la primera medalla como entrenadora de un chico que entreno. Pero claro, es un poco un parche, ¿no? Vas parcheando para ver qué haces.

"Tengo un puesto de responsabilidad y hay gente a la que no le gusta"

Isabel Macías Exatleta y entrenadora

Has dado el paso a ser entrenadora y es otro de esos tabús porque hay muy pocas entrenadoras.

Y más, en mi sector.

Por eso mismo. ¿Cómo ha sido ir metiendo la cabeza ahí?

Es difícil, porque encima yo ahora tengo un puesto de cierta responsabilidad en mi sector y sé que hay gente a la que no le gusta. Y he vivido situaciones, no te diría agresivas, pero incómodas.

¿Por ser mujer?

Por ser mujer. Yo llevo nueve años entrenando a estos niños, pero como entrenadora de nivel ahora comienzo a entrenar en la categoría Sub20. He empezado ahora. Y ya parece que por eso te pierden el respeto. Porque como ellos llevan toda la vida, tú eres menos. Entonces, bueno, en vez de ser generosos y enseñarte, te generan un rechazo y eso yo lo he vivido este año.

¿Alguna situación que se pueda contar?

Prefiero no, pero sí las he vivido de alguna contestación, algún comentario...

Pero, ¿de otros compañeros entrenadores?

Sí, sí. En público, de hacer un comentario, de estar varios reunidos y contestarte mal, que sabes que si fueras un chico o un hombre no te lo hubieran dicho.

Pero tú vienes de ser uno de los grandes nombres del atletismo español.

Claro, pero te ven como atleta, no como entrenadora. Ese es el problema. Es un hándicap también. A la hora de hacerte tu hueco como entrenadora también es un hándicap. Porque yo, por ejemplo, cuando entré al panel de mediofondo [órgano de decisión de la Real Federación Española de Atletismo], lo primero que le dije a Antonio Sánchez fue: 'mira, ni soy una cuota, ni soy un nombre propio'. Llevo muchos años en la Junta Directiva de la Federación Española y creo que he demostrado que soy muy proactiva, que tengo ideas y que quiero ayudar. El deporte me lo ha dado todo y quiero devolvérselo. Entonces quiero que cuenten conmigo porque les aporto. Y claro, cuando ves ciertas situaciones dices: 'oye, mira, yo no estoy aquí por esto y esto'. ¿Lo tienes claro, verdad? Sí, igual. Entonces adelante, si no, no es mi sitio.

Isabel Macías y su atleta Rubén Egea. INSTAGRAM
Isabel Macías y su atleta Rubén Egea. INSTAGRAM

Te ha pasado dentro del deporte, pero... ¿crees que ser mujer te ha afectado también fuera, en el mundo laboral? Con esas 8.000 entrevistas...

No creo que me haya afectado directamente, pero sí que yo ya soy madre. Entonces, un perfil con tan poca experiencia. Yo sí que tengo claro que mi prioridad es mi familia. Entonces, en algunos momentos es inconexo el tener un horario laboral como los que te proponen con conciliar. Entonces, yo sí que tengo esos principios muy marcados. Ha habido situaciones en las que dices: 'mira, hasta aquí, no puedo más'. Sigue habiendo un hándicap por ser mujer porque al final, con la crianza, hay ciertos momentos que no puede haber una paridad. Sobre todo, en el momento de la lactancia. Es un poco complicado. Entonces, no te digo que haya sido directamente por ser mujer, pero obviamente sí que ha tenido un pequeño peaje que todas pagamos, no solo las deportistas.