María Pérez es campeona del mundo de 20 kilómetros y España conquista la marcha mundial

Budapest-. La marcha española domina el mundo. La granadina María Pérez se ha proclamado campeona del mundo de 20 kilómetros marcha en Budapest, sumando la segunda medalla de oro para la delegación española y completando el dominio absoluto de la distancia olímpica individual a menos de un año de París 2024.

En una mañana muy diferente a la de la jornada inaugural donde terminó con el triunfo de Álvaro Martín en la categoría masculina bajo la lluvia, Pérez no se ha visto afectada por el calor que asolaba la capital húngara ya a las 7:15h. de la mañana cuando se dio el pistoletazo de salida y fue capaz de romper la carrera en el kilómetro 15.

Siguiendo la estrategia victoriosa que llevó a Martín a lo más alto del podio hacía menos de 24 horas, la española ha sabido contemporizar su ritmo durante los tres primeros cuartos de carrera y ha sabido guardarse en un grupo con todas las grandes favoritas al triunfo. La peruana Kimberly García León, que defendía el título, la italiana Palmisano o la australiana Jemima Montag no esperaban lo que iba a ocurrir a falta de cinco kilómetros por parte de la discípula de Jacinto Garzón.

Con un hachazo tremendo que dejó a todos boquiabiertos, la andaluza comenzó a incrementar el ritmo y a romper la carrera en mil pedazos, mientras no paraba de abrir ventaja. Como en un deja vu de lo que ocurrió en la prueba del sábado, los colores de las banderas de España se marchaban camino al oro.

Los últimos metros fueron un disfrute absoluto para María Pérez, que se abrazó a su entrenador a solo 100 metros y que la esperaba para entregarle la bandera de España. Tenía tanto tiempo de ventaja que se permitió el lujo de entrar tranquilamente caminando en la recta final situada en la Plaza de los Héroes. "Hay que disfrutar en el momento y es lo que me ha salido", ha confesado después de la carrera.

Inmejorable inicio del Mundial de Budapest para España, que consigue dos oros en las dos primeras jornadas gracias a la marcha. Un botín que solo tiene el precedente del Mundial de Sevilla en 1999 con los triunfos de Abel Antón y Niurka Montalvo.