La aparición de Katir en el plantón contra el dopaje del atletismo español desvela su estrategia de defensa

La carta de 78 atletas españoles de primer nivel exigiendo "medidas urgentes" en la lucha antidopaje, publicada en primicia en Relevo y que ha sido enviada al Consejo Superior de Deportes, ha sorprendido al mundo del atletismo, pero más todavía la presencia en esa lista del nombre de Mo Katir, suspendido provisionalmente el pasado 7 de febrero por incumplir la localización en tres controles.

Según ha podido saber Relevo, el subcampeón mundial de 5.000 metros se interesó en formar parte de este comunicado a través de otro de los firmantes, a pesar de que en un primer momento no fue informado — por su situación actual — de los primeros pasos de la creación del mismo. El resto de atletas, que se vieron sorprendidos por la aparición de Katir, terminó aceptando su firma por respeto a la presunción de inocencia.

La firma de esta carta confirma la estrategia a seguir por parte del atleta murciano y que ya anunció en el comunicado donde hacía pública su suspensión, que incluso fue anterior a la oficialidad de la propia Unidad de Integridad de la federación internacional de atletismo. Va a defender que es un atleta limpio, aunque haya tenido los problemas en la localización que le han llevado a no poder competir a día de hoy.

Desde el primer momento, Katir señaló que nunca ha dado positivo en dopaje y que su suspensión provisional era "solo un error administrativo". En esta línea, hay que recordar sus palabras en una entrevista con este medio el pasado mes de noviembre, en las que insistía en su afrenta contra los que utilizan sustancias prohibidas para competir: "A quien le pillen, que le echen del deporte para siempre".

Ahora, con el movimiento de sumarse a una declaración crítica contra los organismos que han gestionado el dopaje en España y uniéndose a la petición de una lucha antidopaje más eficaz, Katir da un paso más para intentar demostrar ante la opinión pública que es un atleta limpio y comprometido contra los 'tramposos'. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto no contará y no tendrá ningún peso en la defensa para evitar una posible sanción por parte de World Athletics, que irá por otro camino. Desde que recibiera la notificación de la suspensión, el deportista está trabajando en la estrategia con un equipo legal liderado por un abogado con experiencia en estos casos.

Según información a la que ha podido acceder Relevo, la defensa del actual subcampeón mundial de 5.000 metros el pasado verano en Budapest consistirá en demostrar que estuvo el día y la hora registrada en ADAMS en alguno de los controles fallidos realizados por World Athletics. Más exactamente, el equipo jurídico que asesora a Katir señala una posible vía de escape en la segunda visita de las tres que provocaron su sanción provisional.

En este caso, la estrategia parece que será similar o al menos parecida a la del caso de Adel Mechaal en 2017. En aquel momento y según recogió la resolución absolutoria del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), el Panel de decisión aceptó que el mediofondista español no había sido informado de su primer fallo ya que no recogió la notificación enviada por correo certificado a su domicilio de Font Romeu (Francia) por parte de la CELAD. La agencia antidopaje española, en aquel momento presidida por Enrique Gómez Bastida, argumentó que no acudir a recoger una carta en la oficina de correos siendo avisado en el buzón no puede ser motivo de salir indemne de una sanción de este tipo. A pesar de que el TAS no señaló en su resolución que Mechaal pudiera probar que hubo una justificación en alguno de sus tres controles fallidos, el catalán salió indemne.

Actualmente, se desconoce cuáles serán los tiempos a seguir en los próximos meses y cuánto tiempo se tardará en resolver el caso Katir. Raúl Chapado, presidente de la Real Federación Española de Atletismo y vicepresidente de World Athletics, afirmaba en una rueda de prensa después de conocer la noticia que ni él mismo puede confirmar cuáles serán los plazos y si podría llegar a competir en los Juegos Olímpicos de París del próximo verano. Aunque, eso sí, sentenció que no formará parte del equipo español "mientras tenga un expediente abierto, aunque reciba una cautelar" antes de la resolución.