El primer vuelo internacional de Abel 'Air' Jordán: "Tengo el don de la velocidad, pero me gustan más las vallas"

Abel Jordán (Madrid, 2003) se ha convertido en una de las gratas sorpresas del atletismo español en este inicio de temporada. Quizás por verle desde la lejanía en su aventura en los 'Titans', el equipo de Track&Field — como lo llaman los norteamericanos — de la Universidad de California State o por las ganas de tener un velocista nacional bajando de diez segundos en los 100 metros. Sus 10.19 en los Big West Championships ilusionaron y también le abrieron de par en par las puertas a su primera convocatoria absoluta para el 4x100m. en todo un Europeo.

A pesar de su potencial en la prueba reina de la velocidad, en su encuentro con Relevo ya aterrizado en Roma, lo deja claro: el hectómetro es una 'diversión', pero le gusta más el 110 metros vallas. Una postura que reafirma el entrenador en jefe de su equipo universitario Marques Barosso: "Quiero que sea el mejor atleta de vallas español de todos los tiempos", comentaba en una entrevista para el canal oficial antes de la temporada. Todo llega después de un año complicado en el que su traslado a EE.UU., el cambio de idioma, de cultura y entorno, junto a las lesiones, no le dejaron brillar. "Era la primera vez que vivía solo, en un país nuevo, con nuevos entrenadores", señala Barosso. La joya madrileña descansó, se recuperó y con 2024 llegó su explosión.

Estuve con la Sub-20 en Europeo de Tallin 2021, pero con la absoluta sí es la primera vez que he venido. Al final, entre viajes a Estados Unidos y luego muchas lesiones, el año pasado tuve la oportunidad de ir a la Sub-23, pero cuando llegué a España, en el segundo entrenamiento, me hice una microrotura en el psoas que me dejó un mes y medio afuera. Entonces me presenté al campeonato de España y conseguí llegar a la final, pero iba con tres en Enantyum ese mismo día, con crema de calor y con el fisio, inhibiéndome el psoas cinco minutos antes para poder correr. Entonces, la verdad que contento. Ya tengo la primera con la absoluta.

Estoy súper, súper contento. No es un año que me esperaba para nada. Aunque es cierto que hace dos años había dado pinceladas en el 100, con un 10.47 en las series del Campeonato de España de Nerja. Luego, en la semifinal me rompí el isquio y no pude del todo mostrar lo que venía corriendo. La temporada pasada, mi entrenador me dijo que no íbamos a correr el 100 porque había que recuperar y había que asegurarse de que el isquio pudiera funcionar bien. Y ya este año abrí temporada en diciembre con 6'72 y 7'81 en ambas pruebas. Ahí vi que podía ser un año muy bueno. Me lo tomé súper en serio y empecé a cuidarme bien, a ir a por ello. No me esperaba para nada el 10.19, fue algo bastante loco, porque yo venía corriendo en 10.30. Siempre tenía a mi entrenador diciéndome que era capaz, pero hasta que tú no lo corres, no sientes que eres capaz.

Estoy súper agradecido con mi equipo de allí en Estados Unidos, con todos los fisios y entrenadores para que todo haya salido bien. El año pasado para mí fue bastante duro, de transición, mi primer año fuera de casa, una cultura distinta, una filosofía de entrenamiento muy distinta, las vallas de altura absoluta... Cuando llegué en pretemporada, da igual la prueba que fuera, que todo el mundo entrenaba como si fuera de 400. Yo me moría, lo pasaba súper mal y sufrí mucho. Pero todo lo que aprendí el año pasado, he sido capaz de aplicarlo este año, se ha visto y he podido despuntar. Y además, en las dos, en las vallas y en la velocidad.

Personalmente, disfruto más las vallas. El 100 me parece divertido porque no es mi prueba principal, es esa secundaria que es divertida para soltar un poco la cabeza. Pero disfruto mucho más las vallas, me parece una prueba que le mete un componente técnico que la hace mucho más entretenida. Te puedes dar con cualquiera valla, puedes caerte y destropezarte, puede pasar de todo. Me parece una carrera muy bonita, muy técnica y más impredecible. Al final el atletismo es muy predecible, y ya sabes que de los 10 mejores atletas, 8 entran en la final de 100. En cambio, las vallas premia más el que técnicamente haya entrenado más y mejor.

Es que en el 100, obviamente tienes que entrenar y tienes que esforzarte, pero es una prueba que depende mucho más de, básicamente, si has nacido rápido o no. Hay gente que nace rápida y con ese don.

Yo he nacido con el don de ser rápido y creo que puedo bajar esos 10.19, pero no quiero depender solo del don con el que he nacido. También quiero ese aspecto técnico, que demuestre mi esfuerzo. En las vallas tienes que ser rápido como ya demostró, por ejemplo Asier Martínez con un 10.55" en el 100, pero tiene ese aspecto técnico que hace ver el esfuerzo que tiene cada uno.

Es algo que este año lo he mejorado mucho. Depende mucho de la reactividad, y la mía no es del todo buena. A la hora de levantar las manos siempre estoy un poquito más lento. Y luego, en mi frecuencia en el primer apoyo, soy una persona que le cuesta mucho generar potencia desde parado. Mi salida es buena y soy una persona que empuja muy fuerte, no es un problema de aceleración sino de la reacción. No es que mis primeros 20 metros sean desastrosos es el primer apoyo. Se puede ver en los 60m. que hice 6.59. Salgo un cuerpo por detrás por ese primer apoyo, que tengo malo, pero luego en los 40 metros ya estoy primero. La fase de aceleración la sé realizar, simplemente queda ese tiempo de reacción y ese primer apoyo. Tengo que seguir trabajando.

Pues si te soy sincero, no es algo que busco. No me gusta perseguir marcas en vez de perseguir sensaciones o buenos entrenamientos. Puede sonar muy bobo y muy de niño, pero este año me he dedicado a pasármelo bien y mira. Cuando menos sobrepiensas es cuando mejor me sale. Claro que tengo objetivos como el récord de España de 100 y de 110 metros vallas, porque soy una persona bastante ambiciosa. Quiero ser la mejor versión de mí. Pero no es que diga 'si no bajo de 10 segundos, mi carrera es un fracaso'. Quiero disfrutar y, si lo consigo, estaré súper contento Y si no, oye, pues no pasa nada. Mi objetivo son las vallas y todo lo que pueda mejorar en el 100 me vendrá bien.

Él no me lo dice y la verdad que lo agradezco bastante. Por ejemplo, en la retransmisión oficial de ESPN, el comentarista comentó que mi entrenador le había dicho que yo iba a dar muchos puntos al equipo. pero todo eso no me lo comenta a mí. A mí solo me dice que puedo hacer esto, que soy capaz aunque no me presiona en ningín momento. En los clasificatorios de los Nationals de la NCAA, el día antes me dio un pinchazo en el psoas y peligró mi competición. Él me dijo que no íba a arriegar [a pesar de lo que se jugaba la universidad con su participación].

Quiere que sea el líder del equipo y hace poco me dijo que hay gente que viene a mi universidad para poder entrenar contigo. Es un buen entrenador y quiere ayudarme a dar ese paso hacia adelante como líder. Solo me pide cosas de liderazgo fuera de la pista o en los entrenamientos, pero en competición me meto cero presión.

Es una conversación que estoy teniendo con mis padres últimamente. Todavía quedan dos años y tengo mucho tiempo. La vida cambia rápido. Por ejemplo, hace dos días tuve una videollamada y, de repente, mi entrenador actual de vallas abandona la universidad. Él era uno de los principales pilares por los que estaba en esa universidad. De momento, mi plan A es volver a España según acabe. Al final la vida no solo es el entrenamiento. En el resto de cosas, me va a favorecer mucho volver a España porque no me siento tan identificado con la cultura americana No creo que estuviese cómodo fuera del atletismo. Para ser buen atleta, también tienes que balancear todas las partes de tu vida. Yo puedo estar allí entrenando con el mejor entrenador del mundo que, si luego llego a casa y no tengo a mis amigos, no tengo mi familia... No soy feliz y no me sirve de nada. Mi sitio está en casa, en Madrid y en España. Cuando acabe en 2026, volveré. Pero, claro, me aparece un super entrenador y un super grupo de entrenamiento y, a lo mejor, me quedo allí hasta el 2028 para terminar el ciclo olímpico e intentar clasificarme a mis primeras Juegos Olímpicos. Ya se irá viendo...

Pero yo he intentado matener la forma de cambiar el testigo que me enseñaron cuando corrimos el relevo Sub-20 en el meeting de Huelva. Durante estos años, esto es muy gracioso: yo participo en el equipo de relevos de la universidad y les he obligado a todos a decir "¡Va!". Cuando dan el testigo, en Estados Unidos dicen 'Stick' [palo, en castellano] y ahora dicen todos "¡Va!". Así me siento un poco más en casa. He intentado mantener todas esas cosas para cuando vuelvo a España no sea todo nuevo y que no puedan contar conmigo. Quiero estar lo mejor preparado posible y haré la primera, la segunda, la tercera o la cuarta puesta, la que me manden.

Fue súper gracioso porque cuando yo corrí los 10.19" eran mis 3 de la tarde, las 12 de la noche en España. Tenía cuatro horas de bus de vuelta y me voy a dormir. Al despertarme, veo que tengo el móvil lelno de mensajes de repente. Veo a mi novia compartiendo capturas de pantalla desde España y digo... ¿qué ha pasado aquí? ¿cómo ha llegado esto? Estoy muy contento, además porque no está yendo todo muy rápido y eso es lo que me gusta. Todo va poco a poco y sin ser presionado. Estoy con los pies en el suelo, sé lo que he hecho pero tengo muchísima hambre de más.