ATLETISMO

Quincy Wilson, el niño que aspira a suceder a Bolt como estrella del atletismo, hace historia y estará en París

La joven sensación de los Trials estará en el relevo 4x400 y se convierte en el atleta estadounidense más joven en acudir a unos Juegos.

Quincy Wilson durante las semifinales de los Trials de Estados Unidos./AFP
Quincy Wilson durante las semifinales de los Trials de Estados Unidos. AFP
Guillermo García

Guillermo García

Quincy Wilson se ha colado por méritos propios en los gruesos libros de historia del atletismo estadounidense. Volúmenes llenos de páginas gloriosas y récords estratosféricos y que ahora han hecho hueco a este adolescente imberbe que en apenas unas semanas ha pasado de correr con sus compañeros de instituto a codearse con algunas de las mayores estrellas del tartán.

Un nombre hasta ahora desconocido y que se ha convertido en la gran figura del atletismo mundial en los últimos días tras poner patas arriba los Trials de Estados Unidos, donde se ha colado como un rayo, a la misma velocidad que completa la vuelta. Lo hizo por partida doble en las pruebas celebradas en Oregón, cuando batió por dos veces el récord de los 400 metros sub-18, dejando el crono en 44.59.

Eso sucedía en las semifinales. En la final, Wilson se quedaba con la miel en los labios y tras finalizar sexto, se quedaba fuera de los Juegos de París, su gran objetivo. Al menos en el terreno individual. Porque finalmente el niño prodigio del atletismo estadounidense sí estará en la capital francesa en su primera cita olímpica.

Wilson toma la salida en las semifinales de los Trials. USA Today Sports
Wilson toma la salida en las semifinales de los Trials. USA Today Sports

Lo hará como parte del equipo estadounidense para el relevo 4x400 y en cuanto ponga un pie en el tartán de Saint-Denise se convertirá en el atleta más joven del país norteamericano en participar en unos Juegos, superando a Arthur Newton, que participó en los Juegos de 1900 con sólo 17 años. Una marca de precocidad que será superada 124 años después por el fenómeno de Maryland.

Un chico que apenas puede conducir y que todavía no puede votar, pero sí que podrá compartir experiencia en la villa con las grandes figuras del deporte mundial. Una espina que apenas le ha durado clavada los seis días que han pasado entre su sexto puesto en la final de los Trials y su inclusión en el equipo estadounidense de relevos.

"No me quiero ir a comer helado tan pronto. Voy a seguir rezando para formar parte del equipo", aseguraba Wilson tras no conseguir la clasificación para las pruebas individuales. Una prueba más de su ambición por estar con los mayores, su gran virtud, como señala su entrenador, Joe Lee, que fue el que recibió la llamada de la federación estadounidense. "Aún no es profesional, pero mentalmente él ya está con los mejores. No tiene miedo cuando viene aquí. No se siente intimidado. Él cree que es donde pertenece".

"Aún no es profesional, pero mentalmente él ya está con los mejores. No se siente intimidado"

Joe Lee

Hijo de un jugador de fútbol americano en el equipo universitario de la Armada y hermano de Kadence, también corredora en la universidad de Virginia State, Wilson estaba llamado a hacer grandes cosas desde su infancia. "Ya es uno de los mejores que el deporte haya visto jamás a su edad", aseguraba su entrenador Joe Lee el pasado mes de mayo. "Pero puede ser uno de los mejores que el deporte haya visto jamás, independientemente de su edad o nivel".

Lee seguramente sea quien mejor conozca a Wilson junto al propio Quincy. El técnico apunta a un adolescente con una mentalidad caníbal, voraz a la hora de apuntar a unos objetivos que no tienen límite. "Su superpoder es que, literalmente, no ve ningún límite en sí mismo. No permite que ninguna dificultad dicte el resultado que quiere conseguir", apunta su entrenador sobre un fenómeno que ya ha roto todas las barreras.