Una mañana que estaba predestinada en la vida de Salma Paralluelo con dos Mundiales para elegir

Budapest-. La distancia entre Sidney y Budapest es de 15.774 kilómetros en línea recta. Podemos decir que casi son las Antípodas una de la otra o, lo que es lo mismo, si se pudiera cavar un hoyo perfectamente vertical en la capital húngara terminaríamos saliendo en los mares que bañan la bahía de la ciudad australiana.

En Sidney, este domingo, se acababa el Mundial femenino de fútbol con la gran final entre España e Inglaterra, en el que 'La Roja' ha conseguido su primera estrella. Este mismo fin de semana, en la Perla del Danubio se ha inaugurado el Mundial de atletismo. Ambas compartirán protagonismo con los dos eventos más importantes del deporte mundial en estas fechas, pero poco más tienen en común.

Solo hay una cosa que une las dos citas y tiene un nombre que les resultará familiar: Salma Paralluelo. Una de las figuras más mediáticas de los últimos días se ha consagrado como campeona del mundo, y mejor jugadora joven del Mundial. No marcó, pero brilló, como en cuartos de final y semifinales. Esta mañana del domingo 20 de agosto de 2023 quedará marcada para siempre en su recuerdo, pero lo que seguramente ni ella misma sabía es que esta mañana de un domingo de agosto parecía marcada por el destino.

En la búsqueda de lo que pudo ser y nunca fue, se da la curiosidad de que menos de dos horas y media antes de la final de fútbol se disputan las series femeninas del 400 metros (9:35h.) en el Estadio Nacional de Budapest, lo que hubiese podido ser el debut de la zaragozana en un Mundial absoluto de atletismo si hubiera preferido el tartán y los clavos al césped y el balón.

La ahora futbolista de 19 años sigue siendo la plusmarquista española Sub-18 de los 400 metros en pista cubierta (53.83) y también formó parte del relevo de la distancia que consiguió el récord de España de la misma categoría. Además, España no tendrá ninguna participante individual en la prueba al no cumplir con los criterios de World Athletics, quizás echando en falta lo que hubiera provocado el crecimiento profesional de Paralluelo.

Lo que este 20 de agosto hubiera podido ser su debut en un Mundial absoluto de atletismo, su gran pasión desde que apenas era una niña y que le costó tanto abandonar, ha sido otro Mundial donde se ha coronado.

Porque, como comenta su entrenador de atletismo Félix Laguna, estar en un Mundial de atletismo y al más alto nivel no era ni mucho menos una utopía con una dedicación. "Si sin entrenar estaba 53 segundos en el 400, entrenando seguro que estaba en 50 segundos o menos", nos cuenta el técnico maño, que señala que "tenía la calidad, si no hubiera sufrido más lesiones [su rotura de rodilla fue entrenando con el Villarreal en fútbol] de estar en una final mundial o una final olímpica en París 2024 y Los Ángeles 2028". Para hacernos una idea, en 2023 solo 11 mujeres han conseguido bajar de 50 segundos en el 400m. en todo el mundo.

Es cierto que en sus últimos escarceos en el atletismo parecía que su prueba fetiche podía ser el 400 metros vallas, pero cabe señalar que Salma nunca llegó a entrenar a pleno rendimiento en atletismo. Su compatibilidad con la preparación en sus equipos de fútbol reducían su entrenamiento en la pista a solo dos días a la semana y sería una incógnita qué prueba hubiese terminada eligiendo para triunfar.

Este domingo, además, María Pérez se ha convertido en campeona del mundo de 20 kilómetros marcha, con un tiempo de 1h26:51. La de Huéscar ha aprovechado esta hazaña para mandar ánimos a Sandra Paralluelo: "Yo ya soy campeona del mundo. ¡Vamos, España!". Desde Budapest, la Federación Española de Atletismo sigue apoyando a la internacional española.

Sidney y Budapest, Budapest y Sidney. Ambas tenías una cita con Salma Paralluelo en la mañana de este 20 de agosto. Para bienaventuranza de los aficionados al fútbol eligió opositar por estar en Australia y ha cumplido con creces en merecimientos. Para los aficionados al atletismo, siempre quedará el recuerdo de que les 'robaron' a una gran atleta que les iba a hacer disfrutar mucho. Tanto para unos como a otros, y todos los demás, solo queda disfrutar de su elección, como estamos seguros lo hubiésemos hecho si la elección hubiera sido la contraria.