Aday Mara pasa de 'oso' a 'lobezno' y ya ilusiona a los aficionados de Michigan
Los Wolverines han hecho oficial el fichaje del español, que se convierte en la cuarta incorporación del equipo de Dusty May.

Aday Mara ya es oficialmente miembro de los 'lobeznos' de la Universidad de Michigan después de que los Wolverines anunciaran a bombo y platillo el fichaje del pívot español, que se convierte en la cuarta incorporación del equipo para la próxima temporada. Con el "bienvenido a Ann Arbor", uno de los equipos con más tradición de la NCAA y que tiene un título nacional en sus vitrinas tras proclamarse campeón en 1989.
Mara se traslada a las inmediaciones del Lago Erie y cambia la soleada California por el frío de Michigan. Pero también pasa de la falta de confianza de un entrenador como Mick Cronin (apenas le dio oportunidades como demuestran sus 11,5 minutos por partido en estos dos cursos con los 'osos') a un nuevo horizonte bajo la batuta de Dusty May, un técnico con especial querencia por el juego interior.
Etiquetado como el séptimo mejor pívot del portal de transferencia de la NCAA, Mara aterriza en Ann Arbor con la maleta llena de expectativas e ilusión, la misma que debería despertar entre los aficionados de los Wolverines, tal y como apunta el periodista Chris Petterson que cubre la información de los 'lobeznos': "Es un jugador que llegó a los Bruins con rumores de que podría ser seleccionado en la primera ronda y eso aún está en juego".
Entre las virtudes que han llamado la atención de Dusty May, entrenador de los Wolverines que acaba de renovar su compromiso con los Wolverines con un contrato multianual, del jugador maño están su habilidad para anotar en el poste bajo y su capacidad para proteger su propio aro. Dos cualidades que el equipo tenía la temporada pasada con Vlad Golin y que ahora puede mantener con Aday.
Mara encestó el 59% de sus tiros de campo, promedió 1,6 tapones y 1,8 rebotes ofensivos en tan solo 13 minutos. Estadísticas estas dos que le sitúan entre los más altos de la NCAA en proporción a los minutos de juego. Además, el español parece la pieza perfecta para encajar con el nuevo base del equipo Elliot Cadeau. Un jugador acostumbrado a poner balones por encima del aro, donde Mara con sus 2,21 y sus 2,30 de envergadura, pueden llegar con facilidad.
Mara acabó el año bien y decidió testar su mercado. Muchas universidades se interesaron por él, porque no hay jugadores como Aday, con su cuerpo y su potencial. Él ha decidido irse a Ann Arbour, donde está el campus, y competir en un equipo que, sin duda, estará en las quinielas para ser de los mejores entre todos los equipos universitarios.