OPINIÓN

Alemania, de moda: del éxito de la Selección a la formación de talentos extranjeros

La selección alemana celebra el Mundial de Baloncesto./EFE
La selección alemana celebra el Mundial de Baloncesto. EFE

El gran vencedor del recién terminado 2023 fue el baloncesto alemán. La consecución del campeonato del Mundo, como continuación de la medalla de bronce en el Eurobasket de 2022, ha sido savia nueva para el baloncesto del Viejo Continente.

La labor de Gordie Herbert consiguiendo amalgamar egos y roles fue intachable llevando a formar un bloque de jugadores en su prime en la Selección Alemana y demostrando el auge del baloncesto alemán. Y es que es innegable la curva ascendente del baloncesto teutón y la mejoría de la competición doméstica. Pero el punto de partida es claro: apostar por el talento de los jóvenes en formación.

Recuerdo la temporada 2018-19, cuando, el ALBA de Berlín, con Aíto García Reneses, le daba galones a un joven de apenas 17 años llamado Franz Wagner que acababa jugando 22 partidos, cinco como titular, y 9 minutos y medio de promedio, en un equipo que acabaría subcampeón de la Eurocup cayendo a manos del Valencia Basket. La historia posterior es bien conocida: dos años en la Universidad de Michigan antes de ser escogido en el puesto 8 del Draft de 2021 por los Magic.

Además de la primera plantilla, los equipos de la Bundesliga están obligados a tener equipo junior y cadete. Y muchos de ellos, también, cuentan con filial en la Pro-B, Tercera División. El ALBA tiene una colaboración con el Lok Bernau desde hace siete años en el que ahora militan sus nuevos prospectos Anton Nufer, Dorian Grosber, Amon Dörries y Linus Ruf que buscan seguir los pasos de Jonas Mattisseck, Tim Schneider, Franz Wagner y más recientemente Malte Delow y Elias Rapieque, que este verano firmaba su contrato profesional con los berlineses.

Y es que Alemania está de moda… pero no sólo para los alemanes. La corriente de apogeo, con la presencia de entrenadores españoles, el aumento de la competitividad y una progresiva apertura hacia el continente, ha hecho que la Liga y los clubes que la componen se pongan bajo el foco y lleguen nuevos talentos a desarrollar. Así, en el equipo que dirigen los españoles Himar Ojeda desde los despachos e Israel González desde el banquillo, cuentan con los jóvenes pero sobradamente preparados internacionales italianos Gabriele Procida (21 años), que vive su segunda temporada, y el que fuera canterano madridista Matteo Spagnolo (20).

Ulm, el 'nuevo' núcleo formador

Vigente campeón de Liga. Y no por casualidad, tras cargarse en cuartos de final al ALBA, en semifinales al Bayern y en la final al campeón de la Champions League, el Telekom Bonn. Y hacerlo con una de las parejas de bases más jóvenes del continente: Yago dos Santos, MVP de las finales con 24 años y cuya actuación le sirvió para fichar por el Estrella Roja de Euroliga, y nuestro Juan Núñez, con 19 recién cumplidos y favorito de la afición.

Con un Orange Campus de casi 15.000 metros cuadrados, con una cancha principal y dos adicionales, además del resto de facilities (tienen hasta equipo de e-sports), a orillas del Danubio y como centro neurálgico, y bajo los mandos del exjugador Anton Gavel, con pasado en Murcia y que entrenó primero en la cantera, donde también cuentan con un segundo equipo en Pro-B, durante tres años antes de dar el salto al primer equipo, hasta tres jóvenes nuevos proyectos se han sumado a un Núñez que repite en el Ulm y que es el tercer máximo asistente de la Eurocup.

"Juan es un jugador que siempre exige nuevos retos y siempre quiere dar el siguiente paso. Con nosotros tendrá la oportunidad de desarrollar regularidad, como demostró en la serie de semifinales contra el Bayern. También jugó con la Selección española en el Mundial con una confianza increíble y demostró desde muy joven que puede liderar un equipo en esta importante posición de base", asegura Thorsten Leibenath, director deportivo y otrora técnico del primer equipo.

El francés Pacome Dadiet, que debutó el pasado curso con el primer equipo es uno de los nombres propios. De 2.00 metros y 18 años, fue miembro de la Francia que se colgó el bronce en 2022 en el Mundial Sub-17 de Málaga y que aparece en el puesto 40 de las proyecciones del Draft de 2024. "Pacome es un jugador muy versátil. Puede ayudarnos en muchas posiciones, tiene un gen goleador, tiene un gen defensivo y ahora tendrá minutos de juego en un alto nivel europeo con su primer contrato profesional", explica Gavel.

Fue capaz de hacerle 14 puntos al Bourg en la Eurocup y en las tres últimas jornadas de Liga Alemana se ha superado a sí mismo consiguiendo tres partidos de dobles dígitos en la anotación: 11 puntos y 4 rebotes ante el Heidelberg, 17+4 y 2 asistencias frente al Weissenfels y 11+2 ante el Braunschweig.

El otro galo es Noa Essengue. Mide 2,08, con 17 años recién cumplidos el 18 de diciembre pero ya le hemos visto en el Adidas Next Generation en 2021-22 con el ASVEL, en 2022-23 con el INSEP y con la Sub-16 en el Europeo de Macedonia en 2022 (bronce) y este pasado verano con la Sub-18 con un papel destacado llegando hasta semifinales del Eurobasket de Serbia. Ya ha tenido minutos en Eurocup y en la competición doméstica.

Por si fuera poco, el danés de 19 años Tobias Brahe Jensen, al que Gavel tuvo en la OrangeAcademy desde 2020, ayudó en la pretemporada y tuvo un gran estreno en la Liga Alemana frente al Chemnitz, ganándose así un hueco en la rotación que le llevó a anotar 11 puntos ante el Lietkabelis el mes pasado. Y Maximiliam Langenfeld, internacional Sub-20 teutón, ha dado un paso adelante en su estreno esta temporada en Eurocup con 14 puntos en 13 minutos ante el equipo lituano.

"Naturalmente quieres jugadores jóvenes con estas cualidades como entrenador. Puedes ver cómo se involucran, tienen hambre de aprender, dan los siguientes pasos e intentan implementar las instrucciones de inmediato. Pero siempre es un desafío como entrenador porque todos tienen habilidades especiales que no se pueden comprar", dice Gavel.

No es la primera vez que el Ulm se convierte en un club en el que recalan los jóvenes talentos del baloncesto europeo. En la temporada 2019-20, con apenas 18 años, fichaban al galo Killian Hayes, que daba un paso adelante en su rendimiento hasta ser el tercer máximo asistente de la Eurocup. Sería escogido número 7 del Draft de 2020 por los Pistons.

Justo en esa temporada 2020-21, el estadounidense con pasaporte polaco Jeremy Sochan pasaría por la OrangeAcademy antes de dar el salto a la Universidad de Baylor y ser escogido en el puesto número 9 del Draft de 2022 por los Spurs.

Sin los brasileños Yago dos Santos o Bruno Caboclo (Partizan), pero con un destacado Trevion Williams (jugador más valorado de la Eurocup), son segundos de la Liga Alemana con un 11-3 de balance, a rebufo del sorprendente Niners Chemnitz. Porque formar y competir, no está reñido.