Amaya Valdemoro derriba la última frontera: "Cada vez que ensayaba el discurso se me saltaban las lágrimas"
La madrileña se convierte en la primera jugadora nacional en el Salón de la Fama de la FIBA y en la segunda mujer española tras María Planas.

Yakarta.-Amaya Valdemoro sólo entiende el baloncesto y la vida a base de retos. Los que le ha planteado el deporte y los que ella misma ponía en su camino. Y todos los ha ido derribando a base de determinación y calidad. Dos características que ahora la han llevado a convertirse en la primera jugadora nacional en entrar en el Salón de la Fama de FIBA y en la segunda mujer española tras María Planas.
Lo hizo en una ceremonia en Manila en la que estuvo arropada por su inseparable Elisa Aguilar, futura presidenta de la Federación Española de Baloncesto, y 'hermana' de Valdemoro tanto en la cancha como fuera de ella, que estaba en Manila junto a Jorge Garbajosa para recoger otro trofeo para el baloncesto español: el número 1 del ranking FIBA masculino.

Pero la protagonista de la noche era Amaya. Una jugadora única en la historia del baloncesto español, que no podía ocultar su emoción poco antes de comenzar la ceremonia: "Hasta esta mañana, cada vez que pensaba en el Hall of Fame me emocionaba, y hoy a medida que ha ido avanzado la jornada he tenido unos nervios tremendos. Sobre todo porque cada vez que ensayaba el discurso me saltaban las lágrimas", explicaba minutos antes de escuchar su nombre como nuevo miembro del Salón de la Fama, el exclusivo club en el que están los personajes más influyentes del baloncesto mundial.
Hoy es el día…. Que nervios! #HallOfFame @FIBA pic.twitter.com/GbrGT7LhkS
— Amaya Valdemoro (@valdemoro13) August 23, 2023
Ya subida al escenario en el momento en el que era proclamada oficialmente miembro del FIBA Hall of Fame le ha dedicado el premio a cuatro personas muy importantes para ella: "Una es mi entrenador Miki Vukovic, que fue para mí un referente y el que más creyó en mí. A Elisa -Aguilar-, con la que coincidí desde los 13 años y llevo toda una vida tanto deportiva como de amistad unida a ella, y con la que hemos vivido momentos importantísimos. Y cómo no, también se lo dedico a mi padre y a mi madre, que ya no están con nosotros, y a toda mi familia, que siempre me ha apoyado. A mi madre la perdí con 18 años, y mi padre es la persona que más me ha apoyado y sin duda alguna ha sido el MVP de mi vida".
De su compañera de Selección y amiga, Elisa Aguilar, candidata a la presidencia de la Federación Española, ha añadido: "Me encanta vivir este momento a su lado. A mí me ha tocado ser la primera jugadora española en el Hall of Fame de la FIBA y espero y deseo que ella derribará un muro importantísimo para la mujer como primera presidente de la FEB".
Tampoco se ha olvidado de "todas mis compañeras, rivales, entrenadores y entrenadoras, y también un reconocimiento a María Planas, que hace un año pudo vivir la emoción que yo he vivido en este día, una entrenadora pionera de nuestro baloncesto femenino, la primera española en figurar en este Hall of Fame".

Un palmarés al alcance de pocos
Los méritos de Amaya son incontables, empezando por ser la primera jugadora, mujer u hombre, en conquistar el anillo de la WNBA. Lo hizo en tres ocasiones antes de que llegara Pau. También fue campeona de la Euroliga, de la liga rusa en tres ocasiones y de la Liga Femenina, que levantó 8 veces. Un palmarés envidiable al que sumó 9 Copas de la Reina y 4 Supercopas.
Sin embargo, donde Amaya siempre brilló fue con la Selección española. Ese fue siempre su equipo. Disputó cuatro Copas del Mundo, 1998, 2002, 2006 y 2010; en esta última conquistó el bronce. También representó a España en dos ediciones de los Juegos Olímpicos; Atenas 2004, en donde fue la máxima anotadora de la Selección y en Beijing 2008.
Donde más destacó fue en los Eurobasket con 8 torneos disputados y 5 medallas en sus últimas 6 apariciones; plata en 2007 y bronce en 2003, 2005 y 2009. Finalmente, en Francia en 2013 ganó la tan esperada presea de oro.
"He tenido la suerte en mi generación de haber abierto muchas puertas y otra vez abro otra"
Méritos más que de sobra para reconocer la carrera de una jugadora única que hace apenas unas semanas pasaba por Relevo para expresar su emoción por derribar una nueva barrera en su carrera: "Cuando me llamaron no me lo esperaba y desde entonces todo ha sido un cúmulo de emociones. Indudablemente va a ser un premio muy emotivo que es el reconocimiento a toda una trayectoria. Cuando echo la vista atrás y veo mi carrera, a lo mejor mi generación y la anterior no logramos tantos títulos como estas generaciones que ahora están arrasando, pero sí que hemos ido abriendo muchísimas puertas. Empezamos a lograr romper esa barrera de los cuartos de final y a que el baloncesto femenino estuviera en boca de todo el mundo. Creo que es un reconocimiento muy importante. He tenido la suerte en mi generación de haber abierto muchas puertas y otra vez abro otra, porque seguro que van a venir muchas más jugadoras que están logrando hitos impresionantes".