NBA
Anthony Edwards reclama el trono de la NBA
El alero de los Timberwolves, que retó a Kevin Durant en playoffs, se postula como candidato a ser una de las caras visibles de la liga.
El tiempo es imparable, pasa y no se detiene ante nada. Para las máximas estrellas de la NBA no es diferente, no son inmortales. Lebron James, Kevin Durant o Stephen Curry son ese tipo de jugadores de los que nunca te quieres desprender, pero, desgraciadamente, se acercan al ocaso de su exitosa carrera. Son únicos y los encargados de acarrear el peso de la imagen de la liga desde hace más de una década. Aunque parece que año tras año siguen produciendo estadísticas de otra galaxia, haciendo que nos replanteemos si son de este mundo, la liga de baloncesto por excelencia debe empezar a mirar hacia otro lado y buscar a sus próximas caras visibles.
Anthony Edwards se posiciona como una de las opciones más reales. Cada temporada mejora en línea ascendente y buscará recoger el testigo de sus predecesores con actuaciones estelares en los play-offs, como la última ante Phoenix. El Game 1 contra los Suns fue una exhibición por el amplío registro de recursos que englobó el alero (33 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias) en el partido. A media distancia, desde la línea de tres o entrando con fuerza para anotar dentro de la zona. Nadie podía pararlo, aparecía de la nada, robaba balones y encendía a las gradas con su enfrentamiento contra Kevin Durant.
La confianza que mostraba era inconmensurable. "No puedes defenderme", le dijo el de los Timberwolves a su ídolo mientras le anotaba en la cara de nuevo. Con la victoria (Phoenix Suns 95-120 Minnesota Timberwolves), los de Minnesota sólo han subido un escalón para llegar a la cima y aún les queda mucho que recorrer, pero 'Ant.Man' ha expuesto a todo del mundo que ya no es un novato y que se está haciendo hueco entre los grandes.
Su actual estado de forma habla por si sólo. Su nombre se escucha en comparaciones de la índole de "ichael Jordan, palabras muy grandes en el baloncesto mundial. Sus cualidades mezcladas con su incidencia en el equipo y la garra de querer ganar en cada segundo del partido hacen que su figura haya escalado a la altura de los Luka Doncic, Jayson Tatum o Shai Gilgeous-Alexander, esos jugadores que están llamados a liderar la próxima década.
Este es un ejemplo que puede servir para la actual NBA. Los jóvenes ya no se conforman. En su mente está la gloria y el anillo. Estos playoffs pueden ser el escaparate idóneo para demostrar que la nueva era ha llegado para quedarse y conseguir la abdicación de los actuales reyes de la liga (Lebron James, Kevin Durant o Stephen Curry).