El Bayern ya conoce las 'lasinas': "¿Qué estás mirando? ¡Responde!"

La plantilla del Bayern de Múnich ya sabe quién es Pablo Laso. El técnico ha ofrecido una de sus particulares 'lasinas' a sus jugadores... ¡en un amistoso! El equipo estaba disputando la MagentaSport Cup 2023 ante el Estrella Roja y el técnico mostró un enorme enfado, dada la facilidad con la que estaba jugando el veterano base Milos Teodosic.

Los jugadores llegaron al banquillo para el tiempo muerto sin saber que entonces su nuevo técnico mostraría su primer gran enfado al mando. Tras una serie de gritos de notable disconformidad, se dirigió a Wimberg en los siguientes términos: "¡Dime! ¿Qué estás mirando? Responde a mi pregunta. Milos Teodosic te sonríe. ¿Qué estáis haciendo exactamente vosotros dos en defensa?".

De algo sirvió la charla. El Bayern caía 35-46 al descanso y se acabó imponiendo por 84-82 gracias a un gran último parcial. Una prueba de fuego antes del arranque de la competición. Y, de paso, un motivo de festejo ante una irregular pretemporada en la que han ganado a Estrasburgo, Virtus y el propio Estrella Roja y han caído ante Covirán Granada, Unicaja y por veinte puntos frente al Real Madrid.

En esta ocasión, además, pudieron ver el partido desde la grada los campeones del mundo Isaac Bonga, Andi Obst y Niels Giffey, que todavía no se han incorporado de lleno a la dinámica del equipo y disfrutan de unos días de descanso tras el histórico triunfo de Alemania ante Serbia. Serge Ibaka, flamante fichaje recién llegado, también disfrutó del partido de los suyos desde la grada.

Esa oleada de bajas no impidió al Bayern imponerse al Estrella Roja. De hecho, demostró su profundidad de plantilla. Dino Radoncic, un viejo conocido, firmó cuatro puntos. Lejos quedó, eso sí, de las grandes actuaciones individuales de Sylvain Francisco (13 puntos y 6 asistencias), Carsen Edwards (20 puntos) y Devin Booker (18 puntos y 8 rebotes).

Un triunfo que no solo sirve para llevarse el amistoso, sino también para reforzar la confianza de Pablo Laso en una plantilla a la que le tocó sufrir su primera gran bronca en el cargo. Así es el técnico vasco, incapaz de respirar aliviado, sea cual sea el duelo. Un gen ganador que le acompaña allá donde vaya. En Bayern ya lo están disfrutando... y sufriendo al mismo tiempo. A Wimberg le tocó la peor parte. Un proceso que, por otro lado, resulta imprescindible para que el equipo llegue a lo más alto.