Calma tensa tras el tropiezo de España en su camino a los Juegos de París

Las cuentas en baloncesto son un arma de doble filo. Primero, porque a veces sale lo menos probable. Segundo, porque pueden proyectarse como un exceso de confianza que finalmente te terminen por hacer caer. Y así, podrían enumerarse un sinfín de razones. Por eso, aunque a España le pueda bastar con sólo una victoria en este Preolímpico de Soprón para conseguir el pasaporte a París -en función de si Hungría cae también hoy ante Japón- la hoja de ruta ya no va por ahí.

La derrota ante Japón era una posibilidad, pero realmente no estaba entre los planes. Y aunque la tranquilidad aparentemente reina en el seno de la Selección, hay una cierta calma tensa por lo que pueda pasar hoy. Tanto en el Canadá-España, como en la cita de la anfitriona (Hungría) ante la selección nipona.

"Jugaron a un gran nivel y nosotros no. Tenemos dos partidos más e intentaremos estar listos. Intentaremos trabajar para entender nuestra actuación y jugaremos mejor seguro mañana. Este torneo es largo y estamos listos para jugar dos partidos más", dijo ayer el seleccionador Miguel Méndez, tras la derrota. "Mañana [por hoy] será un partido diferente. Mi equipo estará preparado, tenemos que recuperarnos mentalmente. Será un partido difícil, con un horario raro, vamos a estar para competir. El campeonato es muy largo y vamos a esperar nuestro mejor baloncesto para mañana", aseguró el técnico. Y lo cierto es que no es la primera vez que España se ve en una situación así.

En el último Preolímpico, el de Belgrado, la Selección ganó a Corea del Sur en el primer partido... y cayó en el segundo ante China. Sin embargo, no les hizo falta siquiera esperar al tercer partido para lograr el billete. Y aunque esto es algo que no puede volver a pasar, de ganar esta tarde (15:30 horas) a Canadá sí que se daría un paso importante para ello.

Si la Selección logra ese triunfo y Hungría cae ante Japón, España podría clasificarse aun perdiendo el domingo, siempre y cuando haya triple empate. Es decir, si Canadá cayese el domingo también contra Japón. En ese caso, lo que decidiría los dos últimos billetes es la diferencia de puntos anotados y encajados en los partidos entre los tres implicados (Canadá, España y Hungría). Y, de momento, España le tiene ganado ese average a Hungría (mientras que las de Méndez han perdido de 11 puntos, las húngaras de 12).

¿Y qué pasaría si España pierde ante Canadá? Que se jugaría el todo o nada ante Hungría. Si en ese caso la Selección vence a Hungría el domingo y Hungría no ha logrado ganar a Japón este viernes, las de Miguel Méndez tendrían el billete. Si por contra, hay un empate simple con Hungría, porque haya ganado a Japón y entonces ambas estén con una victoria, quien lograría el billete sería la española, ya que en ese caso es el partido entre las dos empatadas el que dicta sentencia.