Fiesta y pase a semifinales para un arrollador Casademont Zaragoza

Era el plato fuerte de la jornada, pero bien podía decirse que fue el postre dulce del menú zaragozano. El segundo partido de cuartos de la Copa de la Reina apuntaba alto al ser el estreno del anfitrión. Y el ambiente lo demostraba. La grada del Príncipe Felipe estaba a rebosar para recibir a un Casademont Zaragoza que no es que no fallara en su cita, sino que arrolló a un Kutxabank Araski desdibujado, que mejoró tras el descanso pero no fue suficiente (71-50).

Las de Carlos Cantero dominaron en todos los sentidos. Por eso, al final del segundo cuarto rozaban los 20 puntos de renta -y los mantuvieron al final- ante un conjunto vasco que colapsó frente al buen papel de las anfitrionas. Y eso se tradujo en una afición totalmente volcada, que demostró que el baloncesto femenino sí que vende, que Zaragoza apuesta por este y que son, sin duda alguna, la sexta jugadora de las suyas. Ahora, a pensar en el partido de semifinales del sábado ante Valencia Basket.

El ambiente de la Copa de la Reina esta primera jornada, siendo jueves, día laborable, no ha podido ser mejor. Si ya durante el primer partido de la tarde se vio, durante el segundo, en el que las anfitrionas debutaban contra Kutxabank Araski, la grada se convirtió en una auténtica fiesta. Si a eso se suma que, además, Casademont Zaragoza tuvo el partido encaminado desde el inicio, desde luego que la fiesta estaba más que asegurada y así fue. El baloncesto femenino vende y la ciudad maña, con la Marea Roja, es una gran casa para poder comprobarlo.

Ejercer como anfitrión en una competición como la Copa no es fácil. Más si tienes una gran masa social detrás a la que responder. Sin embargo, Casademont Zaragoza hizo de la presión un impulso para arrollar en su debut copero. La gran defensa planteada hizo cortocircuitar en ataque a Kutxabank Araski, hasta el punto de que ni siquiera veía a jugadoras como White, cuando quedaban liberadas en la zona. Cuando Araski intentaba correr, Zaragoza lo frenaba. Dominó el ritmo y jugó con el crono como quiso, dejando una gran carta de presentación en esta Copa de la Reina. Ahora, a pensar en el cruce de semifinales contra otro de los favoritos: Valencia Basket.

Este Kutxabank Araski no es el de siempre. Casademont Zaragoza le pasó muy por encima -rozó la renta de 20 puntos de ventaja prácticamente desde el segundo cuarto- y no supo reaccionar para evitarlo... o reducirlo. Aunque lo cierto es que las de Made Urieta tras el descanso salieron de otra forma, aquello más bien fue un espejismo. No hubo forma de desactivar la defensa maña, ni de encontrar aro o crear algo de juego ofensivo. Demasiado bote y demasiado juego estático para acabar sin penetrar en la zona y, en definitiva, crear juego ofensivo. Mal partido ante un rival que no perdona. Adiós a la Copa y a mejorar los errores.

Seis Ligas, cuatro Copas, internacional con España y referente del baloncesto. El nombre de Pilar Valero está grabado entre los grandes del deporte de la canasta de nuestro país y desde este jueves también luce en lo más alto del Príncipe Felipe. La mítica jugadora aragonesa, fallecida el pasado noviembre a los 52 meses, ya tiene su camiseta retirada por todo lo que dio al baloncesto zaragozano tras un sentido homenaje durante el descanso del partido entre Casademont Zaragoza y Kutzabank Araski.

Gatling y Fiebich o Fiebich y Gatling. La dupla que forman ambas en Casademont Zaragoza es letal y así lo han dejado claro ante Kutxabank Araski donde el juego interior ha sido descomunal. La alemana hizo 17 puntos, cogió dos rebotes y dio un recital defensivo en el parqué. Pero es que Markeisha Gatling lo bordó en todos los sentidos. La americana con pasaporte montenegrino tiene una clase que pocas alcanzan. A veces el balón no entra, pero ella, lejos de frustrarse, corre a por el rebote, gana la bola, anota en esa segunda acción y, además, saca el 2+1. Pocas jugadoras más inteligentes en este sentido hay ahora mismo. Además, la pívot de Casademont Zaragoza se quedó al filo del doble-doble, con 19 puntos y 9 rebotes que le hicieron ser la MVP con un 29 de valoración.

Quedaba algo más de un minuto cuando antes de pisar el parqué ya hizo a todo el pabellón ponerse en pie. Leyre Urdiain es cadete y este jueves debutó en Copa con Casademont Zaragoza, una apuesta de Carlos Cantero por la cantera. Sin embargo, más allá del premio por jugar, Urdiain se estrenó con un triple que ya fue la traca final. El baloncesto nacional tiene mucho futuro y ella, de seguro, formará parte de él.