Iyana Martín, la joven "con carácter" y visión de juego que ha hecho a Perfumerías Avenida meterse en semis... ¡en su primera Copa!

Zaragoza.- Quedaban menos de siete segundos para el final del partido en el Príncipe Felipe de Zaragoza. "Queda mucho", decía la mítica ya exjugadora, Leo Rodríguez, sentada junto a esta redactora al ver que el partido se iba a tiempo muerto con ese 64-64 en el marcador. Y no se equivocaba. Aunque quizá la sorpresa no-sorpresa (valga la redundancia) es lo que pasó (y cómo pasó). O, mejor dicho, quién hizo que el final acabase teñido de azul. Porque ahí la que apareció fue una de las benjaminas del baloncesto nacional y de la Liga Femenina Endesa: Iyana Martín.

A la base asturiana no le tembló el pulso para jugarse esa última canasta a 2,3 segundos del final, como tampoco le había temblado para liderar a su equipo, junto a Fasoula, sobre todo en la segunda parte. Y con un temple impropio de la edad que tiene y de la que es su primera temporada en Liga Femenina Endesa -algo que resulta totalmente impensable porque juega como si llevase años en la élite-, se la jugó y anotó.

"Tienes que tener carácter también, porque Euroliga y la Liga Femenina son dos ligas que, si no lo haces, te comen", reconocía hace un mes la propia Iyana Martín en una entrevista con Relevo, y por si quedaban dudas... Así lo dejó claro.

Cuando esa bola entró, simplemente se vio ese talento, ese carácter, esa visión y esa esencia que han hecho de Iyana Martín uno de los nombres más aclamados del baloncesto nacional. Porque a sus 19 años, estrenándose en su primera Copa de la Reina se convirtió en la gran protagonista del partido.

Con una sonrisa de oreja a oreja, mientras Andrea Vilaró -una de las veteranas del Avenida junto a la capitana Silvia Domínguez y Laura Gil- se echaba las manos a la cabeza tras lo que acababa de vivir y ver hacer a la joven base y con el Príncipe Felipe en pie, Iyana Martín se abrazaba a sus compañeras tras firmar toda una hazaña que daba al equipo entrenado por Anna Montañana el pase a semifinales. Un billete que lleva su nombre tras firmar un partido excelso con 16 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 3 recuperaciones y un 19 de valoración.

"Al final es verdad que me ha venido muy rápido, pero obviamente también me queda muchísimo por aprender. Eso también lo quiero dejar claro, que no es que ya lo haya hecho todo, que como ya he llegado y jugado ya está, no. Eso sería equivocarme mucho porque soy muy joven y sería cagarla. Sí que es verdad que a día de hoy no tengo presión porque no lo pienso. Me lo paso bien, disfruto...", reconoció la base a Relevo en la citada entrevista. Y esto es algo que este viernes volvió a dejar bien claro.