Paula Ginzo, la pívot que empezó a jugar al baloncesto "por chantaje" y ahora quiere levantar la Copa con el Hozono Global Jairis: "No hablamos de 'y si suena la flauta', vamos con la mentalidad de ganar al Valencia"
La jugadora del conjunto murciano habla en Relevo de su trayectoria, el equipo, la Selección y sus metas.

La primera vez que cogió una pelota naranja fue con nueve años… ¡por un chantaje! "Es que no quería jugar al baloncesto porque todo el mundo me lo decía por ser alta", cuenta entre risas desde el otro lado del teléfono Paula Ginzo (Santoña), 1998). Pero menos mal que lo hizo. Porque esta cántabra criada desde los dos años en Orense, a sus 27 años, ya sabe lo que es colgarse una plata europea y disputar unos Juegos Olímpicos con la Selección y ganar una Liga Endesa con un club al que precisamente le toca enfrentarse la tarde de este jueves en la Copa de la Reina (21:00 horas), el Valencia Basket, ahora defiendo la camiseta de un Hozono Global Jairis en el que, sin duda, se puede decir que ha encontrado su sitio.
Y es que la pívot no tuvo una temporada fácil el año pasado antes de vestir la camiseta taronja, pues las turbulencias que vivió el Barça CBS le afectaron de lleno. De ahí que una de sus metas sea "encontrar un sitio en el que me sienta lo suficientemente cómoda como para quedarme un tiempo, para estar un poco estable". Y de todo ello -y cómo no, de la Copa de la Reina- ha hablado en Relevo.
¿Qué supone para el Hozono Global Jairis jugar esta Copa de la Reina?
Lo primero es que para el club es un mito histórico. Están donde se merecen principalmente porque hay gente que apuesta por esto y es la única manera de que vaya para adelante. Es verdad que a veces se apuesta y no salen las cosas, pero tenemos la suerte de que sí que están saliendo. Estamos contentas, en buena dinámica y trabajando. Entonces para mí significa mucho jugar otra Copa de la Reina y más con el club y mis compañeras que tenemos muy buen grupo.
Lo cierto es que el rival que os ha tocado no es nada fácil, aunque en la Copa no lo es ninguno, y además es uno que conoces muy bien tú…
(Ríe) Por desgracia, sí. Supongo que hubo un poco de mala suerte en el sorteo, porque también nos tocó a Valencia Basket en la Supercopa, no nos olvidemos y sabemos que es un hueso muy duro de roer, sobre todo cuando se juegan títulos. Es un club que quiere aunar otra vez, como el año pasado, los tres títulos de la temporada, pero nosotras estamos muy bien preparadas. Estamos enfocando muy bien el partido y en una Copa de la Reina puede pasar de todo. Y más porque creo que ellas tienen incluso más presión que nosotras respecto a la victoria. Entonces si planteamos un buen partido, tenemos equipo suficiente para competirles.
Al hilo de lo que dices, ¿cómo de importante es la mentalidad a la hora de afrontar este tipo de partidos que son de todo o nada?
Muy importante, hay que pensar que ya les hemos ganado durante la temporada el partido aquí en casa, entonces si se plantea un buen partido… Depende de muchísimas cosas, de que ellas tengan un buen día o no, que nosotras tengamos un buen día o no, pero si los dos estamos al máximo de nuestras capacidades, creo que es un partido muy competido y, sobre todo, que nosotras en el vestuario hablamos de que vamos a ir a ganar al Valencia, no hablamos de "si suena la flauta…", no, nosotras vamos a competir al Valencia para ganar. Y luego, si no se puede, le daremos la enhorabuena, pero vamos con la mentalidad de que sí.
El año pasado, tras empezar en el Barça, acabaste la temporada con el Valencia Basket ganando incluso la Liga, ¿te han preguntado tus compañeras del Jairis cómo defender a ciertas jugadoras taronjas?
Sí (ríe), pero yo no tengo ni la clave para defender a alguna de esas jugadoras, porque son muy buenas. Creo que es un equipo que tenemos que planteárnoslo como defensa de equipo, como un todo. Obviamente hay individualidades, porque lo fastidioso de esto es que todas hacen muchas cosas bien, entonces yo creo que la defensa de equipo es lo que va a hacer que podamos superarlas.
¿Por qué te decantaste por el Hozono Global Jairis el pasado verano?
Lo que más me llamó la atención fue el proyecto en sí, porque había un proyecto. Muchas veces lo que pasa en la Liga española es que algunos clubes no tienen el proyecto de: queremos avanzar, hacer esto o lo otro. Muchas veces los presupuestos no son muy elevados y entonces no pueden planificar un proyecto más a futuro. A mí me daba un poco de tranquilidad que el Hozono Global Jairis sí que lo tenía y, sobre todo, con las jugadoras que habían fichado, que ya conocía a varias, y sabía que el roster estaba muy bien. Entonces fue un conjunto de ambas cosas.
¿Se han cumplido esas expectativas que tenías?
Sin duda. La verdad es que yo no tengo ningún 'pero' que ponerle al club en ningún momento. Igual que el Barça CBS el año pasado, fue todo en general un poco despropósito y no se cumplió todo lo que había que hacer con las jugadoras a nivel de contratos y demás, aquí no tengo ningún pero. Se está cumpliendo todo lo prometido, lo que tenemos en los contratos y eso, por lo tanto, es también una tranquilidad. El club ha apostado muy fuerte por esto, entonces yo estoy contenta aquí, sobre todo porque han fichado muy bien, tenemos muy buenas jugadoras y aparte de eso, son buena gente y eso se nota en la pista.
Este verano jugaste tus primeros Juegos Olímpicos con la Selección. ¿Cómo fue esa experiencia y cómo ves el panorama de cara al futuro a sabiendas de que en tres meses arranca el Eurobasket?
No es fácil entrar ahí. Primero superfeliz de disputar mis primeros Juegos Olímpicos porque para mí deportivamente ha sido siempre el sueño de mi vida, y ahí ya puedo decir que he hecho check. Superfeliz de haberlo vivido con la Selección, haber vivido la Villa y todo lo que conlleva porque es una experiencia inigualable. Y de cara al verano toca currármelo mucho y a ver. Espero en la concentración estar casi al 100% y luego ya ver si tengo la suerte de acabar entre las 12. Trabajaré para ello.
Aunque por edad eres muy joven, por internacionalidades en la Selección te toca ya ejercer de veterana. ¿Cómo es desde dentro es esa transición que estáis viviendo con la llegada de esas nuevas generaciones?
¡De hecho soy ya de las más mayores y tengo 27 años! (Risas) Y a nivel de internacionalidades también porque debuté en 2018, entonces ya hace muchísimo. Creo que la media de edad ahora está en 22 años, ¡parece casi la Sub-20 en vez de la absoluta! (Ríe) Ojalá tener los galones suficientes para ser ahí fija o poder hacer algo por el estilo, pero la gente viene muy fuerte desde abajo. La verdad es que estoy contenta con ese cambio generacional, pero bueno, las mayores nos lo han puesto muy difícil para estar a su altura, las más jóvenes (y me incluyo) venimos también con muchas ganas de intentar estar a la altura.
He leído que de pequeña te gustaban el fútbol y el tenis… ¿dónde quedaba ahí el baloncesto?
Pues muy muy pequeña yo no quería jugar al baloncesto, porque al ser tan alta todo el mundo era: ay, qué alta, baloncesto. Estaba un poco harta de escuchar a la gente eso, entonces intenté hacer todo lo posible para no jugar al baloncesto. Pero un día me chantajearon con nueve añitos. Me dijeron que me regalaban una pelota, una camiseta, … para que así probara. Probé eso, con nueve años, y aquí sigo con 27.
¿Cuál es tu meta en el baloncesto?
Me gustaría seguir jugando Eurocup, jugar Euroliga en algún momento… Encontrar un sitio en el que me sienta lo suficientemente cómoda como para quedarme un tiempo, para estar un poco estable, porque al final he dado muchas vueltas y me apetece conocer a la gente de un sitio, jugar un par de años en el mismo sitio y demás. Y seguir creciendo. Para mí, seguir jugando en la Selección es un honor y un privilegio, ojalá seguir ahí y dar pasitos hacia adelante, que creo que es lo que todas las jugadoras queremos.