COPA ACB

El baloncesto del futuro se gesta en un hotel de Torremolinos

Jugadores, entrenadores, directores deportivos y agentes empiezan el trazado de la temporada que viene en la Copa de Málaga.

El Meliá Costa del Sol donde se alojan los equipos de la Copa del Rey./Relevo
El Meliá Costa del Sol donde se alojan los equipos de la Copa del Rey. Relevo
Guillermo García

Guillermo García

El Martín Carpena se convierte en el epicentro del baloncesto durante los cuatro días que dura la Copa del Rey. Sin embargo, el verdadero núcleo de todo no se encuentra en las tablas del pabellón de Unicaja. Nueve kilómetros al sur del pabellón, en el hall de un edificio de 9 plantas, es donde se cuece todo lo que va a suceder estos días en la cancha, pero también todo lo que va a ocurrir en el baloncesto español a partir de la temporada que viene.

En el Meliá Costa del Sol, en el paseo marítimo de ese destino tan ochentero como es Torremolinos, están los entresijos del curso que viene en el baloncesto español. Porque la Copa del Rey es la primera toma de contacto de cara a la temporada que viene. Una primera medición de la temperatura antes de que el mercado se ponga al rojo vivo. Algo que suele suceder en torno a la Final Four de Berlín.

El aficionado se queda en la cancha o en las diferentes actividades que la Liga ACB ha desperdigado por toda la ciudad de Málaga. Su ojo es ajeno a lo que sucede entre bambalinas, entre cafés eternos y charlas, miradas y guiños que pueden terminar en un contrato para la próxima temporada o en una renovación. Es sólo la primera toma de contacto, pero ya se ven los primeros indicios.

El hall y la cafetería, sobre todo en los dos-tres primeros días, son el centro de todo. Allí te encuentras al top de los agentes, el serbio Misko Raznatovic, charlando con Ojeleye y con Dzanan Musa mientras contesta a varios whatsapp a la vez. O mientras charla sobre Landesberg con los representantes de Gran Canaria.

Puedes ver a jugadores y entrenadores que se reúnen con sus representantes y a directores deportivos que hablan con agentes para afianzar relaciones o para tantear la situación de sus jugadores de cara a la temporada que viene. Reuniones y más reuniones en torno a un café.

Pero en el hotel de los equipos no sólo se hospedan los protagonistas de esta Copa del Rey. También hay representantes de los equipos que no han conseguido el billete para Málaga. Es el caso de Moncho Fernández, técnico de Obradoiro, que aprovecha estos días para seguir enganchado al baloncesto… y para charlar con los protagonistas de este mundillo.

No es el único. Los equipos que no están en competición mandan a sus emisarios para ir preparando el terreno para el curso venidero y, si su situación es más comprometida, incluso para buscar algún fichaje con el que intentar la salvación. Son muchos los intereses que se mueven estos primeros días en Torremolinos.

En esos pasillos no sólo se gestan futuros contratos o alianzas. También sirve para reencuentros y bromas entre los jugadores que van a participar en la Copa. "Tienes que hablar mejor, tío", le vacila Tavares a Ndiaye mientras Víctor Claver saluda a sus compañeros de Selección como Llull y Rudy. Un no parar de saludos, choques de manos y charlas en las que se puede ver parte de lo que va a pasar la temporada que viene en el baloncesto español… y europeo.