En busca del Tavares perdido

Málaga.- El Real Madrid sigue en modo automático. Aunque a veces parezca que el camino empieza algo empinado. Así lo está demostrando esta Copa del Rey en la que ya está en la final. Sin embargo, si algo ha cambiado respecto a semanas anteriores es la pieza que ha terminado por ser referente en la pintura para los blancos. Y pese a que Vincent Poirier está cumpliendo de sobra con el papel en el puesto de '5' -ante Valencia Basket asumió la carga del juego interior-, la realidad es que los de Chus Mateo necesitan recuperar la mejor versión de Edy Tavares. Más que nada porque ante un rival como el Barça en la final en el que la fortaleza interior es más que patente, se necesita del caboverdiano.

La lesión que ha mantenido a Tavares fuera de las pistas durante algo más de un mes todavía se nota. Y es que, como ya dijo Chus Mateo cuando recuperó al caboverdiano para la convocatoria hace una semana, por el tipo de jugador que es, necesita de algo más de tiempo para coger rodaje y estar otra vez como antes. ¿El problema? Que el basket no entiende de tiempos -tras la Copa empieza la recta final de las ligas regulares y, por tanto, comienza a llegar la hora de la verdad-. Y aunque los blancos tengan soluciones para suplirle, la intimidación que es capaz de generar Tavares tan sólo con su presencia en pista no la logra ningún otro jugador.

Un ejemplo es la primera parte del partido ante Valencia Basket. La dupla Justin Anderson - Semi Ojeleye mantuvo al conjunto taronja totalmente vivo. Y de haber tenido a ese Tavares que acostumbra quizá el partido podría haberse roto antes por parte del Real Madrid. De hecho, fue en el tercer cuarto cuando esto ocurre… Y quien estaba en pista -durante todo el cuarto y continuó la mitad del último (jugó 14 minutos y 23 segundos del tirón)- fue el francés y no el caboverdiano.

Aún así, lo cierto es que el pívot ayudó, y mucho, sobre todo en el rebote, pero es verdad que no se le vio -ni se le ha visto desde su regreso a las canchas- ese poderío en la zona en ataque para convertirse dueño y señor de la misma. De hecho, sus números ante Valencia Basket lo demuestran: siete puntos (tres de ellos desde la línea de tiro libre), ocho rebotes, una asistencia, un mate, tres pérdidas y 10 de valoración. Pero, sobre todo, se le vio dudar o precipitarse en algunas acciones -con casi cuatro minutos aún por jugarse ya hizo la cuarta falta-.

Aún así, a Chus Mateo no le preocupa en exceso tener que esperar al mejor Tavares. Es algo que, dadas las circunstancias, estaría dentro de la hoja de ruta tras la lesión del pívot. "Estamos intentando buscarle para que coja sensaciones. En el inicio ha entrado más en juego. Hemos intentado con él meter en faltas a Davies. Poco a poco lo iremos encontrando y él tiene que encontrarse también", aseguró el técnico, que también confió en que este domingo haga una buena final.