Cinco leyendas, un pabellón en pie y un homenaje que emocionó e hizo sentirse "mayores" al Chacho, Víctor Claver, Tomás Bellas, Carlos Suárez y Rudy Fernández
La ACB homenajeó durante el descanso del Dreamland Gran Canaria - Valencia Basket a los cinco jugadores que se retiraron del baloncesto profesional en el último año.
![Carlos Suárez, Tomás Bellas, Víctor Claver y el Chacho, durante el homenaje. /ACB PHOTO/M. POZO](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/14/media/cortadas/homenaje-copa-m-pozo-RMMYLaMjDRpba3M5g6eTbeI-1200x648@Relevo.jpg)
Gran Canaria.- Descanso en el Gran Canaria Arena, donde el marcador (los de Jaka Lakovic mandan en él) hace que todo sea una fiesta local. Sin embargo, hay algo que se abre paso entre el éxtasis de los seguidores del Granca. Un homenaje a cinco leyendas cuyos nombres forman un quinteto que, a la perfección, podrían jugar (y dar un recital) en cualquier equipo. Cinco nombres que el año pasado (y hace unas semanas en el caso del último) han colgado las botas tras brillar en la Liga Endesa, la Copa ACB y cualquier competición que disputasen. Por eso que el Gran Canaria Arena se pusiera en pie y sonase en alguna que otra ocasión eso de MVP no era casualidad. Porque eso es lo que son Sergio Rodríguez, Tomás Bellas, Carlos Suárez y Víctor Claver, junto a Rudy Fernández que tuvo que ausentarse por su reciente paternidad.
Cinco jugadores históricos que han logrado ser históricos en la ACB durante las últimas dos décadas y a los que ahora se les hace "raro", como reconocía el Chacho, ver los partidos desde la grada. Eso sí, como reconocía Claver, lo que no echan de menos es "todo lo que no se ve que conllevan los partidos". Y es que el mantenerse durante tanto tiempo en la élite como lograron los cinco homenajeados no es tarea sencilla. Como tampoco el decir adiós... aunque sea, como decía el exjugador del Valencia Basket, porque "el cuerpo ya se resentía".
Aunque si hubo uno que fue algo más protagonista, aunque fuese sin él pretenderlo, fue Tomás Bellas. Por algo fue durante seis años jugador del Gran Canaria. Por eso, que todo el pabellón al unísono le corease eso de MVP no era de extrañar. "Es muy especial terminar mi carrera aquí, donde empezó", reconocía sin poder esconder la sonrisa. Esa que no ha perdido en ningún momento pese a haber tenido que retirarse de forma forzosa tras sufrir un linfoma de Hopkins que, por suerte, ya ha superado.
"La verdad es que esto nos hace sentir mayores. Si me hubieran dicho con 18 años cuando empecé todo lo que iba a conseguir durante mi carrera... lo hubiera firmado con sangre, como quien dice", explicaba por su parte Carlos Suárez. Y es que si algo tenían todos en común es que han logrado ser leyenda gracias a una trayectoria que ha hecho historia en la ACB.
De ahí ese homenaje, más que merecido, que se han llevado en esta Copa 2025. La que, en cierto modo, también será su Copa... aunque la vivan de una forma muy distinta a la que siempre han estado acostumbrados, que era sobre el parqué.