La Minicopa Endesa, el "torneo de formación más importante de Europa" se consagra: "Luka Doncic vino como invitado, el Real Madrid lo vio... y lo demás es historia"
Esta competición de infantiles se ha convertido en el punto de partida para empezar a seguir jugadores por parte de ojeadores, agentes y clubes.
![Un partido de la Minicopa Endesa esta semana. /ACB PHOTO/D. GRAU](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/14/media/cortadas/minicopa-acb-Rq8O6Pr6dj6PWnoWYyxWJiI-1200x648@Relevo.jpg)
Gran Canaria.- Si uno se acerca estos días por la zona del Centro Insular de Deportes de Las Palmas, lo que escucha es el sonido del balón golpeando el suelo o los aros y el ruido de las zapatillas sobre el parqué. Este pabellón, el mismo que hace una década vio en este mismo evento jugar a Santi Aldama, acoge la Minicopa Endesa, la cual se ha acabado convirtiendo con el paso de los años en el "torneo de formación más importante de Europa seguramente". Así lo explica Andreu Lladó, el responsable de esta cita que reúne a jugadores infantiles de equipos ACB, pero también algún que otro internacional, a las familias de estos que no quieren perderse el evento, a agentes y hasta ojeadores de Euroliga y NBA.
"La Minicopa es un torneo que nació en 2004 que acompañaba a la Copa del Rey. Hasta 2015 la jugaban los infantiles de los equipos que jugaban la Copa, pero a partir de ahí se empezó a hacer la fase previa para que todos los equipos tuvieran la oportunidad de participar y vivir la experiencia", explica a Relevo Lladó, que hace hincapié en cómo ha crecido este torneo a lo largo de los años.
"El torneo ha crecido muchísimo. La fase previa ha sido el primer paso para ello, los clubes también le han dado mucha importancia. De hecho, se ha convertido en el torneo de formación más importante de Europa seguramente. Estamos en datos de visualizaciones y seguidores récords. El secreto es que se une a una competición superatractiva, de mucho nivel, con muchas otras cosas que hacen que el evento sea más que solo un torneo de baloncesto", cuenta.
"Se sigue en prácticamente todo el mundo, viene gente de México, China, EE. UU. Lo ven ojeadores de todo el mundo. Es un marco muy bueno para que los equipos puedan captar talento. Es el caso de Luka Doncic, por ejemplo, que vino de invitado a la Minicopa, el Real Madrid lo vio y lo conoció, se pudo quedar y luego lo que ha pasado es historia", prosigue. Y es que lo que permite este torneo es invitar por cada equipo a dos jugadores ajenos al club, uno tiene que ser español y otro puede ser de cualquier punto del mundo, con el fin de darles a conocer y de probarles también por si en un futuro deciden incorporarles.
Esto es algo que también explica Juan Lasso, agente de Romaior Sports, a quien estos días no resulta extraño verle, al igual que otros compañeros de profesión, por las gradas del Centro Insular de Deportes. "Cuando empezó evidentemente tenía un tono más lúdico, más de que los equipos infantiles de los equipos ACB clasificados a la Copa vivieran la experiencia y vinieran a divertirse y con el paso de los años, es verdad que se ha profesionalizado. Todos los equipos quieren ganar y es verdad que tanto los equipos como los agentes trabajamos en común para traer jugadores a prueba, para que puedan mostrarse ante otros equipos y sí que es cierto que ha derivado en ser más profesional", dice. Aunque matiza que más que un evento para captar talento, de cara a los agentes, es como el primer punto de partida para empezar a verlos de cara al futuro.
"Aún por edad es quizá un poco pronto para firmarles, pero sí que se hace cada vez más porque es pura evolución. Aquí no sólo se ha visto a Victor Wembanyama, por ejemplo, yo tuve a Usman Garuba, Kostadinov jugó también… Es pura evolución. Es un paso más a cuando los ves en el Next Generation de Euroliga. Esta es como la primera exposición", cuenta. Y en esto coincide con él Víctor Belinchón, agente de YouFirst.
"Son chicos que están todavía comenzando a jugar. Son sus primeros años en canasta grande y lo que hacemos es un seguimiento en los primeros años, nos fijamos en cómo evolucionan, en cómo van creciendo tanto física como técnicamente y es un poco la línea de salida de seguimiento de jugadores", mantiene.
"A estas edades todavía me parece una locura hablar de agentes y demás, son niños de 13 y 14 años que lo que tienen que hacer es divertirse jugando al baloncesto y sacar buenas notas en primero y segundo de la ESO, pero bien es cierto que todo esto va cada vez mucho más rápido y la competencia te anima un poco a tener que estar más pendiente de estos torneos de lo que a lo mejor estabas hace cinco o diez años", explica Belinchón.
Todo esto es fruto de la evolución que ha tenido el torneo. El cual incluso ya es internacional y ha saltado el charco. "El crecimiento de la Minicopa nos ha hecho internacionalizar el producto. El año pasado hicimos la primera Minicopa México que reunión a siete clubes mexicanos, más el campeón de la Minicopa que se celebró en Málaga, que era el Barça, que fue a Tijuana a vivir el torneo y es una experiencia no solo deportiva sino también humana. Además, el equipo campeón de México también vino aquí a España a hacer una semana con partidos con cantera ACB. Es un producto que está llegando a todo el mundo y este año repite a finales de abril otra vez en México", explica el responsable del torneo, que también destaca la labor social que tiene el mismo.
"Lo más bonito de la Minicopa también es todo lo que hay alrededor. Aquí, por ejemplo, en Gran Canaria estamos haciendo recogida solidaria de alimentos para el Banco de Alimentos local, estamos con la Fundación 1 entre 100.000 para recaudar para la leucemia infantil, recogiendo donaciones con Endesa por cada punto anotado. También estamos con el proyecto Suma que es para chicos con discapacidad que hay miembros en cada staff de la Minicopa… Es algo bonito que suma". Una forma más de potenciar el baloncesto que año tras año gana más adeptos.