Deck y Campazzo evitan una mala resaca del Real Madrid

Málaga.- Emoción, nervios a flor de piel, sentimiento... Y un recital de baloncesto. La Copa del Rey de Málaga 2024 no ha podido empezar con mejor menú que el que han brindado Real Madrid y UCAM Murcia (84-79). Primero, por la igualdad. Después, por la intensidad que hubo de principio a fin. Y luego, por ese final ajustado, que acabó teñido de blanco, pero que, aún así, fue capaz de pintar de rojo los aplausos del José María Martín Carpena.

El Real Madrid ya está en semifinales de la Copa ACB. Y lo ha logrado tras vencer a un UCAM Murcia que, al igual que ya le demostrase en Liga Endesa, iba a ser un hueso duro de roer. La igualdad reinó durante los primeros compases; mientras que después, la falta de acierto en el juego exterior de los de Sito Alonso decantaron la balanza para el lado blanco al descanso. Sin embargo, el tercer cuarto volvió a equilibrar el nivel y UCAM Murcia remó y remó hasta el final con un buen Kurucs, un gran Todorovic y un excelso Dylan Ennis. Pero no fue suficiente. La dupla argentina del Real Madrid, esa formada por Facundo Campazzo y Gaby Deck, terminó de poner toda la carne en el asador... Y el asado salió a pedir de boca para los de Chus Mateo. El Real Madrid evita así lo que pudo ser una mala resaca y ya piensa en el sábado.

Del argentino podrían decirse mil y una cosas. Y sin ponerle peros a ninguna. La capacidad de multiplicarse en la cancha del alero reconvertido a ala-pívot del Real Madrid es absolutamente descomunal. Chus Mateo lo tuvo como referente en ataque en numerosos momentos del partido y Gaby Deck no falló, porque además de acierto lo que logró es cargar de faltas a UCAM Murcia y, por tanto, castigarlo aún más que con canastas. Y en la recta final, junto a su compatriota Campazzo, fue el que supo leer mejor el juego, buscar el hueco y recibir para rematar -nunca mejor dicho- ese 77-72 a falta de algo menos de minuto y medio que supuso un duro golpe para el equipo murciano.

Ay, qué hubiese sido del UCAM Murcia en este partido de no haber dudado tanto... Las imprecisiones del equipo de Sito Alonso han sido las que finalmente han terminado de marcar tendencia. Porque si en el primer cuarto sólo Todorovic fue capaz de encontrar la luz desde el juego exterior -y esto lo aprovechó bien el Real Madrid-, tras el receso consiguió volverse a meter en el partido... Y ahí fue donde llegaron esos pequeños momentos de duda o imprecisión que terminaron por decantar la balanza para los blancos, sobre todo en la recta final. Aún así, lo de este UCAM Murcia es para aplaudir. Porque meterse en la Copa de la forma en la que lo hicieron, lograr ganar a los todopoderosos en Liga Endesa y haber estado dentro del partido hasta el final es de recibo reconocérselo. Y aunque sea un tocho lo escrito, ese sería mi mensaje de Whatsapp para el equipo de Sito Alonso.

Si hay una jugada (o acción, llámalo como quieras) que sería, a modo de gift, mi fondo de pantalla, esta ha tenido, sin duda, lugar en el tercer cuarto. Primero, por el gran robo de Sleva, después por el tapón que le puso Yabusele cuando parecía que iba a anotar fácil… y luego, por ese rebote y el gran mate que firmó Dylan Ennis para poner el 53-49 en el marcador. Ese mate, además, fue un chute de energía extra para los de Sito Alonso, que lograron acercarse tras ello en el marcador y colocarse sólo a tres puntos gracias a un parcial de 9-0 para UCAM.

Pocas veces he coincidido tanto al leer un tuit -o post en X, llámalo como quieras- que con este del compañero y director de la revista Gigantes, David Sardinero. Lo que está aportando Marko Todorovic a UCAM Murcia está siendo descomunal. Así que aquí el tuit que me representa. Pasen y lean:

Su equipo se quedó sin premio, pero lo que hizo Dylan Ennis sobre el parqué durante el partido y, sobre todo, en los momentos más complejos fue absolutamente para ponerse en pie. Garra, acierto, coraje, energía y un esfuerzo descomunal. O, lo que es lo mismo, una actuación para aplaudir que merecía, cómo no, la pena ser destacada.