DREAMLAND GRAN CANARIA - VALENCIA BASKET

Nico Brussino viaja a sus días más difíciles antes de ser referente en el anfitrión de la Copa: "Con 19 años no sabían si iba a poder seguir jugando..."

El alero argentino de Dreamland Gran Canaria atiende a Relevo con motivo de la Copa, en la que su equipo quiere romper la maldición del 'local'.

Nico Brussino celebra una canasta./acb Photo / Miguel Henríquez
Nico Brussino celebra una canasta. acb Photo / Miguel Henríquez
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Gran Canaria.- Llegó como un jugador de rotación, pero acabó convirtiéndose en referente y a día de hoy se mantiene como uno de los líderes del Dreamland Gran Canaria. Más que nada, porque pocos jugadores hay tan versátiles como él. Aunque ahí la culpa la tiene el hecho de haber dado el estirón algo más tarde que los demás y que de jugar de base, por su altura, acabase adaptándose a otras posiciones como la de alero, en la que ha terminado asentándose desde que es profesional. Por eso, quizá si hubiera que definir con una palabra lo que ha sido (y es) la carrera de Nico Brussino (Cañada de Gómez, Argentina, 1993) sea con 'adaptación'. Algo que incluso su salud también le obligó a hacer, primero, cuando a los 19 años tuvo que hacer frente a una arritmia cardíaca que puso en duda su continuidad como jugador de baloncesto y después, con la celiaquía. Aunque ahí la dieta que tenía implantada la selección argentina fue de bastante ayuda.

A día de hoy, lo cierto es que no se entiende el Dreamland Gran Canaria sin el alero argentino, una pieza fundamental en los esquemas de Jaka Lakovic y que necesitará de su mejor versión en esta Copa que juegan en casa. Si algo es cierto es que Brussino llega a la gran cita en un estado de forma excelso, como ha demostrado en el último mes, y quiere enseñar también ante su gente en el torneo que, como él mismo reconoce a Relevo desde el otro lado del teléfono, es muy especial para Las Palmas, donde ya es un canario más de adopción aunque, eso sí, a la hora de elegir entre un asado o unas papas arrugás con mojo, la respuesta sea rotunda.

Anfitriones de esta Copa y debutáis ante un rival que muchos lo dan como favorito. ¿Cómo llega el Dreamland Gran Canaria a la que es 'su' Copa?

Estamos muy contentos de tener la Copa en casa. Sabemos que el último partido no dimos buenas sensaciones, pero creo que son torneos especiales. Tenemos un gran equipo con mucho talento, así que creo que estaremos enfocados en los 40 minutos contra Valencia, que es un rival muy difícil, pero bueno, también el apoyo de la afición va a ser fundamental para que nosotros estemos a tope durante los 40 minutos. Creo que va a ser un evento muy lindo para todos.

Hablando del apoyo de la afición… ¿Qué esperas de la Copa en casa? Porque os toca luchar contra la 'maldición del anfitrión' de la que tanto se habla.

Sí, sí, se dice eso de la maldición, pero bueno, es que la Copa es muy difícil, todos vienen motivados, todos vienen a jugársela a morir y tenemos que estar preparados para eso, pero también hay que disfrutarlo, que la gente disfrute, que un evento como tal no se vive todos los días.

A título personal, llegas muy bien. Porque por más que la plantilla este año haya cambiado y que se diga que Homsley es el francotirador… tú no te estás quedando atrás. ¿Se puede decir que llegas al torneo en tu mejor momento de la temporada?

Sí, he tenido un mes muy bueno, tanto a nivel físico, a nivel puntos, a nivel juego… Pero bueno, yo trato de ayudar al equipo constantemente, en lo que haga falta, y cuando me toca tratar de hacer puntos y esas cosas, lo aprovecho. Tenemos un gran equipo, todos podemos ser figuras, todos podemos hacer puntos, así que tenemos que estar, como te decía, preparados para el equipo, y creo que tenemos muy buenos jugadores para que cada uno aproveche sus momentos.

A raíz de esto que comentas, ¿qué te pide a ti Jaka Lakovic esta temporada?

Bueno, me está pidiendo que genere un poco más de juego, la defensa, los rebotes, más que nada, y después que aproveche los espacios que me dejan mis compañeros, y también los tiros, así que un poco de todo. Yo trato también de que el equipo funcione, que mueva la pelota, que juegue un poco constantemente… Un poco de todo.

¿Cómo es como entrenador?

Tiene sus momentos. Él sabe cuándo ponerse serio, cuándo se enoja y cuándo no. Creo que como él fue jugador, sabe cuándo elegir los momentos. A mí me gusta mucho, tiene un ida y vuelta con los jugadores muy bueno y eso hace que también en ciertos momentos uno le puede decir las cosas y te escucha, y después ve si las analiza y ya ve si lo cambia o no lo cambia. Así que hay un ida y vuelta con los jugadores muy bueno.

Es tu cuarto año en Gran Canaria. Echando la vista atrás, ¿cómo crees que ha sido tu evolución?

Fui de menos a más. Llegué en el 2021, en septiembre, como un jugador a completar la plantilla y hoy en día estoy ahí entre los referentes del equipo. Llevar cuatro años aquí también hace que sea un poco de eso. Estoy muy cómodo, me siento muy bien, la gente me da su apoyo, así que trato siempre de dar lo mejor en cada juego.

Te has ido adaptando a lo largo del tiempo y eso también te lo ha permitido el tener mucha visión de juego, algo poco habitual siendo alero. Justo antes me decías que Lakovic te pedía que generes más juego. ¿Que empezases de joven jugando de base tiene que ver en eso?

Sí, sí, seguramente. Seguro que todo influye en mi juego. Yo pegué el estirón a cerca de los 17 o 18 años, así que antes de eso yo jugaba de base y de '2', un poco. Cuando fui creciendo me fueron tirando más para el lado del alero, pero esa visión de juego siempre me gustó y siempre la tuve, así que trato de aprovechar mi altura para tratar de dar pases y esas cosas para que el equipo siga funcionando.

Respecto a la altura, también otra cosa que destaca de ti es que eres capaz de jugar rápido, algo poco habitual en un alero que supera los dos metros… ¿Eso también ha sido por el haber crecido, como dices, algo más tarde?

Sí, sí. Hay gente de mi estatura más pesada y juega más en el poste bajo y no hace tanta salida de tirador y esas cosas. Pero bueno, como decía, capaz que el juego de base cuando fui joven me está influyendo hoy en día y a mí me gusta, así que estoy muy contento.

Si no me equivoco, eres celíaco. ¿Cuesta mantener una alimentación alta en hidratos en una dieta sin gluten?

Yo desde el 2015 estoy en la selección argentina y desde ese entonces ya ahí estábamos en una dieta de nada de gluten, de nada de lácteos, así que como soy celíaco me favorece eso porque ya estoy acostumbrado y trato de hacerlo. Me sentó bien el tema de la selección y esas cosas. Se puede comer la cantidad que quieras de todo, menos pasta y esas cosas.

¿Desde cuándo sabes que eres celíaco y cómo fue la adaptación a eso al principio?

Me enteré a los 22 años. Al principio fue un cambio difícil porque yo venía comiendo muchas cosas con gluten y de un día para otro me quitaron todo y fue difícil. Pero al ver que me sentía mejor, que me sentía bien día a día, se me hizo más fácil la decisión de cambiar todo, porque también en la selección hacíamos esa dieta y como que me favoreció todo y yo me sentía bien y eso es lo importante, sentirse bien.

Por esa edad más o menos también tuviste un problemilla de salud cuando te detectaron una arritmia cardíaca que, por suerte, finalmente no te ha afectado a la hora de hacer carrera como jugador, pero ¿cómo viviste aquello?

Sí, fue a los 19 años y fue difícil. Fue un momento duro porque no sabía muy bien cómo era la situación y me habían dicho antes de la operación como que capaz que sea lo último que pueda hacer a nivel profesional. Que no sabían si podía seguir jugando o no, así que con 19 años, con toda la ilusión que uno tiene, que te dieran esas palabras, no fue fácil, pero bueno, después en la operación salió todo bien y gracias a Dios pude seguir haciendo basket.

Y tanto, hasta el punto de que llegaste a la NBA. ¿Qué tal fue tu paso por Dallas? Una franquicia que, por cierto, ahora está en el epicentro de la noticia con el traspaso de Luka Doncic…

Muy bien, a mí me trataron muy bien. Fue mi primera experiencia fuera de mi país, con una cultura muy diferente, el idioma, todo. Y, sinceramente, la gente de ahí me trató muy bien. Estuve un año, una temporada y también muy contento porque aprendí mucho de ellos, así que estoy muy agradecido por el paso por Dallas.

Ahora lo cierto es que Argentina no tiene representación en la NBA. ¿Qué pasa con el baloncesto allí que parece que tras 'la Generación dorada', con la que si no me equivoco llegaste a jugar, tuvo un bajón del que le está costando reflotar?

Como todo tiene su pico alto y su pico bajo. Creo que también la situación del país no está ayudando. Hay muchos jóvenes ahora con 15, 16 años que ya se van a Estados Unidos, o se vienen aquí a España o Italia y eso hace que la liga nacional, la liga nuestra de Argentina, no siga sacando jugadores, sino que se van mucho antes. Pero creo que hay mucho talento, mucho futuro. Como te decía, hay muchos jóvenes que se fueron de chicos y hoy en día las competiciones en las selecciones juveniles están muy bien. Es cuestión de procesos, de altibajos, pero creo que siempre Argentina saca jugadores muy buenos.

El hecho de que grandes jugadores de Argentina como Scola, Oberto, Walter Herrmann, Nocioni, Prigioni… jugasen en la Liga Endesa, ¿fue un incentivo para ti a la hora de decidir venir a jugar a España?

Sí, sí, seguramente. Siempre de chico mi sueño fue poder venir a España, pero yo hice allí todas mis categorías de formación: hice la TNA, que sería lo que era la LEB Oro de aquí, la Liga Nacional, que sería la Liga Endesa de Argentina y después me vine para España y aunque hice todo ese proceso. Hoy en día los jóvenes se van mucho antes, por eso te decía que a veces el nivel de la liga nacional está bastante bajo. Pero sí, en nuestros pasos para seguir mejorando como jugador, España es ideal, tanto a nivel deportivo como económico.

¿En quién te fijabas de pequeño?

Siempre traté de fijarme en jugadores que tenía en mi equipo. En su momento fue Paolo Quinteros, después mi hermano, también desde chico lo seguía mucho a él. Y después de grande fue Manu Ginóbili, que siempre fue un referente para todos los argentinos. Ya después uno se va identificando a nivel de juego con un poco de alguno, un poco del otro, no solamente en un sólo jugador, sino en varios, así que, pero no tengo un referente así de decir, quiero ser este jugador.

Por ir terminando, tú ya como canario de adopción que eres, ¿qué sitios de Las Palmas no nos podemos perder los que vamos ahora desde la península con motivo de la Copa?

Yo voy mucho a las Playas de Amadores, un lugar al sur de la isla que está muy bonito. Otros te dirán otras cosas, pero a mí me gusta ir ahí porque hay mucha tranquilidad, sol… y a mí me gusta disfrutar de eso. Pero en la isla hay muchos sitios para conocer que está muy lindos.

Y la última… ¿asado o papas arrugás con mojo?

¡No! ¡Con el asado! (Risas) Con eso no hay debate, no hay nada que comparar.