Mario Saint-Supery supera un récord de Doncic… sin jugar un segundo

Los récords están para batirlos. Aunque sea un tal Luka Doncic el que los ostente. Eso es lo que sucedió con la Copa del Rey conquistada por Unicaja y que permitió a Mario Saint-Supery convertirse en el ganador más joven del trofeo copero. El canterano malagueño ha levantado el trofeo con 16 años, 10 meses, y 5 días, mientras que el jugador esloveno lo hizo con 16 años y 11 meses.

Ambos jugadores comparten título de benjamines y los dos lo lograron sin jugar en la final. Bueno, en el caso del canterano de Unicaja tampoco saltó a la cancha frente a Barcelona o Real Madrid. Sin embargo, todos los veteranos de la plantilla le arroparon y le hicieron sentir que también se puede ganar sin puntos.

El jugador malagueño es una de las grandes promesas del baloncesto español y su tiempo está por venir. Ahora de momento aprende en el banquillo de sus mayores, aunque cuando ha tenido la oportunidad ha demostrado que va sobrado de talento. Como hizo el pasado verano en el Europeo U16 del que fue nombrado MVP con 21,9 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 20,6 de valoración.

Saint Supery debutó con el Unicaja con tan solo 15 años en un partido de la Liga Endesa ante el Obradoiro, convirtiéndose en el más joven en jugar un partido oficial en la historia del conjunto malagueño. Luego Ibon Navarro, que también le dio la alternativa en la Basketball Champions League contra el Ostende. Fue el comienzo de una historia que a la que todavía le quedan muchas páginas. Como las que tiene 'El Principito' de Antoine Exupery, el famoso escritor de Lyon, de donde es originaria la madre del jugador.

Sin embargo, Mario es malagueño de pura cepa y como tal disfrutó de un título que devuelve a Unicaja a la primera línea del baloncesto español. Y todo gracias al concepto de equipo que ha reinado desde que comenzó la temporada en el ya lejano mes de agosto. Ese es el secreto de esta plantilla como reconocía Darío Brizuela nada más terminar el choque: "No he estado nunca en un equipo en que la gente se quiera tanto. Sabemos que todos los días va a haber alguien a que haga un partidazo y todo el mundo va a estar contento con él. Siempre estás feliz. Es un lujo para un deportista".

Una reflexión que también hacía Alberto Díaz que señaló que no se conforman con lo que han hecho hasta ahora: "Somos un equipo ambicioso, que queremos más y con esto no nos contentamos. Vamos a muerte y cada uno pone su granito de arena. esto es lo que hace estar unido y tener ambición". Dos conceptos, unidad y deseo, que forman la mezcla perfecta para una Copa como esta.