COPA DEL REY 2023

Los 'pecados' de Sarunas Jasikevicius y sus consecuencias de futuro

Fichado en 2020 como el entrenador llamado a reconquistar la Euroliga, el lituano no ha conseguido dar con la fórmula del éxito.

Sarunas Jasikevicius en el banquillo del Barcelona./EP
Sarunas Jasikevicius en el banquillo del Barcelona. EP
Guillermo García

Guillermo García

"El primer culpable soy yo". Sarunas Jasikevicius entonaba el 'mea culpa' en la sala de prensa del Olímpico de Badalona apenas 10 minutos después de haber caído derrotado ante Unicaja en los cuartos de final de la Copa del Rey. El técnico lituano, fichado en 2020 como pilar fundamental para volver a conquistar la Euroliga, no encontraba más respuestas tras haber perdido a la primera de cambio en su competición fetiche. La única que había ganado en sus dos primeras temporadas.

Saras no podía ocultar su frustración. Un sentimiento que se ha convertido en habitual para él en estas dos temporadas y media en las que no ha conseguido hacer del equipo azulgrana lo que él pretendía. Ni en la cancha, donde los jugadores no acaban de dar lo que él les demanda, ni en las vitrinas. En estos dos años el técnico ha conquistado dos Copas del Rey y una Liga ACB, pero no ha conseguido el objetivo de volver a reinar en Europa tras perder ante Efes en la final de 2021 y ante el Real Madrid en las semifinales de 2022.

"El primer culpable soy yo"

Sarunas Jasikevicius

Una derrota inesperada por la dinámica con la que llegaban a Belgrado ambos equipos y que se vio agravada por el tropiezo en la final de la ACB ante un Real Madrid tocado por el episodio cardiaco de Pablo Laso. Saras volvió a fallar y ha comenzado la temporada de la misma manera, cayendo ante el eterno rival en la final de la Supercopa Endesa y con el Unicaja en la Copa del Rey. Y la herida cada vez es más grande.

En el partido ante Unicaja se vio a un Jasikevicius sin recursos más allá de la propia calidad de la plantilla. Cuando Ibón Navarro planteó una zona de ajustes al comienzo del tercer cuarto, el Barcelona se quedó sin ideas para atacar. Sólo un par de triples de Satoransky dieron luz al equipo. Y en defensa la cosa tampoco fue mucho mejor. Saras no encontró la manera de frenar a Brizuela ni los ataques de un Unicaja, que supo explotar la falta de movilidad de la defensa azulgrana con continuos cortes.

El equipo azulgrana volvió a cometer uno de los pecados más habituales desde que Jasikevicius se sienta en el banquillo y es que al equipo le cuesta cerrar los partidos que tiene de cara. El Barcelona llegó a mandar por 11 puntos a falta de seis minutos, pero no supo frenar el ritmo ofensivo de Brizuela y Perry que acabaron empatando el partido para llevárselo en la prorroga. "No consigo como entrenador que cerremos los partidos y que no hagamos mil faltas en el último cuarto. Hay que aprender de esto", volvía a reclamar Saras en rueda de prensa. Una frase que se ha cansado de repetir desde su llegada junto con la palabra "regalo" cuando se refiere a este tipo de partidos.

"No consigo como entrenador que cerremos los partidos y que no hagamos mil faltas en el último cuarto"

Sarunas Jasikevicius

Esa falta de concentración en los últimos minutos también tiene reflejo en un ataque que depende excesivamente de dos nombres propios como son Nikola Mirotic y Nico Laprovittola. Con esporádicas apariciones de Satoransky, Abrines o Higgins, los dos referentes ofensivos del equipo azulgrana están muy solos y apenas hay sistemas con los que explotar a otros jugadores. Otro de los 'pecados' de Jasikevicius ha sido que no ha sabido encontrar a un jugador que sea su prolongación en la cancha.

Entre las críticas al técnico lituano se le ha echado en cara que no ha sido capaz de sacar todo el rendimiento posible de una de las mejores plantillas de Europa. Con nombres como Mirotic, Higgins, Kalinic (menos de 20 minutos ante Unicaja), Laprovittola, Satoransky o Vesely la exigencia es máxima y Saras no ha sabido sacar todo el jugo a sus plantillas. Además ha tenido problemas con sus jugadores, a los que muchas responsabiliza directamente de las derrotas.

¿Y el futuro?

Todo este collage ha dibujado un futuro complicado para el técnico lituano, que llegó a Can Barça como el ídolo que había sido como jugador y cuya renovación ahora depende de un hilo. "En esta situación yo no puedo hablar mucho. He tenido en mi carrera tantas situaciones que terminaba contrato, tengo experiencia, intentaré hacer mi trabajo de la mejor manera posible. No depende todo de mí. No, no hemos hablado todavía", aseguraba el propio Saras antes de la Copa en la Cadena SER. Ahora, tras la derrota ante Unicaja, ese futuro pinta cada vez más incierto para el lituano.

De hecho, el nombre de Xavi Pascual ya empieza a sonar en el entorno azulgrana. El técnico de Gavá, actualmente en el Zenit, es el gran favorito para suceder a Jasikevicius en el caso que el lituano no renueve. Le quedan cuatro meses para cambiar las tornas y recuperar el crédito perdido con derrotas como la cosechada ante Unicaja.