Pablo Laso: "No tengo prisa por volver, pero volvería mañana"
El exentrenador del Real Madrid atiende a Relevo mientras cuenta los días para regresar a los banquillos.

Pablo Laso (Vitoria, 1967) llega puntual y sonriente a la cita. La madrugada del 4 de junio ha marcado un antes y un después en su vida. "Por la noche sentí un dolor en el pecho, pero se me pasó rápido. Al día siguiente me dijeron que había sufrido un infarto". Ahí, en un problema cardíaco, nació la catarata de acontecimientos que desembocó en su despido: alta exprés, título ACB y cese fulminante del Real Madrid por unos presuntos informes médicos que el entrenador más exitoso de su historia no ha visto jamás.
Ahora, casi seis meses después, los días empiezan a hacerse eternos. Reconoce que ha tenido ofertas de Euroliga e invitaciones de franquicias NBA, pero todavía no ha llegado el momento de volver. El baloncesto ya no le obsesiona. Este jueves se vio forzado a tomar una decisión trascendental: seguir el España-Japón del Mundial o la jornada europea de Baskonia y Valencia. Eligió el fútbol.
Su rostro no desvela ni un ápice de resquemor hacia las figuras de Florentino Pérez o Chus Mateo, con el que, sorprendentemente, no mantiene contacto. El gesto cambia cuando se le pregunta por Juan Carlos Sánchez: "¿Si volvería al Madrid con él de director general? No". Alrededor de 40 minutos en un céntrico hotel de la capital dan para mucho: su nueva rutina, su futuro, la NBA, la Selección...
Antes de nada, ¿cómo está? Tan solo han pasado seis meses desde que sufrió el infarto.
Muy bien. La situación, lo cuento rápido, fue un poco extraña. Por la noche sentí un dolor en el pecho, pero me levanté al baño, volví a la cama y ya me encontré bien. Por la mañana llamé al doctor del Real Madrid y fui a hacerme pruebas. Al día siguiente jugábamos en Vitoria. En ese momento, el protocolo dijo que había tenido un infarto. Me trataron rapidísimamente y me hicieron un catéter. Después de la intervención, el cardiólogo me tranquilizó: "Aunque no se lo crea, usted está mejor que hace cinco días". Obviamente te asustas, pero me dieron pronto el alta. Hasta ahora he tenido un tiempo muy tranquilo. Sin la presión de la competición he llevado una vida más ordenada y calmada. Me encuentro francamente bien.
¿En qué punto está de su recuperación? ¿Tiene que pasar controles rutinarios?
Yo creo que deberíamos pasarlos todos (risas). El último al que me sometí fue en septiembre. Los análisis de sangre salieron bien; los electros, perfectos. Sé que debo mantener unas pautas, pero no necesito hacerme controles cada 15 días. Tengo la sensación de que ese mal día se quedó simplemente en eso y que, como me ha dicho mi gente más cercana, tuve mucha suerte. Esos infartos suelen ser mucho más graves y suelen provocar más secuelas. Yo no tengo ninguna.
¿Cómo es el día a día de Pablo Laso desde que no entrena?
Muy sencillo. Normalmente madrugo. No soy de dormir mucho. Antes de desayunar siempre hago algo de deporte, me gusta salir a andar. Después, suelo tener alguna reunión o, si estoy tranquilo, veo algo de baloncesto. Lo bueno de las plataformas actuales es que si hay algún partido bueno que quiero analizar, puedo hacerlo al día siguiente. Antes ya seguía mucho la NBA para ver jugadores, y ahora lo mantengo. Como con tranquilidad, descanso y por la tarde siempre hay algún partido que ver o algún recado que hacer. Echo de menos el día a día de la competición y del entrenamiento, pero también valoro otras cosas para las que tengo más tiempo.
Eso es lo que más echa de menos de entrenar... ¿Y lo que menos?
No lo sé... (duda durante unos segundos). Ah, sí: los viajes. Hasta que paras no te das cuenta de lo que machaca el cuerpo. El calendario al que estamos acostumbrados en los últimos cuatro o cinco años nos lleva a disputar más de 80 partidos. Antes se decía: "Joder con la NBA, juegan 82". Pero un jugador de la Selección y del Real Madrid se va a los 100 por temporada. Si el año tiene 365 días y juegas cada tres... ¿Cuándo entrenas? ¿Cuándo descansas? Es una vorágine. Me gusta viajar, pero reconozco que el desplazamiento te hace tener malos hábitos con la comida y los horarios.
¿Ve mucho baloncesto, entonces? ¿Más Euroliga o NBA?
Hace unos meses hablé con Xavi Pascual (entrenador del Zenit) y me anticipó lo que me iba a pasar: "El peor momento lo vas a tener en octubre, vas a querer ver todos los partidos y fotografiarlos en tu cabeza". Me pasa. Hoy (por el viernes), por ejemplo, todavía no he analizado la próxima jornada de la ACB. Hay un Real Madrid-Valencia, eso lo sé, pero creo que puede haber muy buenos partidos entre otros equipos. Ambos vienen de jugar en Euroliga y llegarán un poco apretados. Esa es nuestra labor: analizar ese tipo de factores más allá del cartel que tenga el partido. Ver jugadores, eso también lo estoy haciendo mucho. El otro día vi al Ulm, que juega allí Juanito (Juan Núñez) y me mola verle. Sigo partidos de diferentes ligas. Puedo decir que Xavi acertó en el diagnóstico, pero también que me estoy haciendo más selectivo, no me lo trago todo.
"Veo jugadores y partidos de diferentes ligas"
Exentrenador del Real MadridAhora que tiene tiempo para reflexionar, ¿ha detectado algo que vaya a cambiar cuando regrese a los banquillos?
Eso siempre lo hago, pero no ahora porque no entrene. Va en mi personalidad el pensar siempre en cómo puedo hacerlo mejor. Veo aspectos tácticos en otros equipos y pienso: "Esto sería interesante de jugar, pero si entrenase a 'X' equipo no podría…". Ahora, por ejemplo, se ha puesto de moda el Spanish pick and roll. No tiene mucha historia: es un bloqueo directo central con una pantalla ciega. Quien mejor lo utilizó fue Scariolo en un partido contra Lituania hace cuatro o cinco años. Estás atento a esas novedades y te planteas si lo podrías hacer. Y también me replanteo cosas en cuanto a la gestión de grupos, por supuesto: valoro por qué un equipo puede ser más fácil o más difícil de llevar, por qué un jugador puede encajar en un club y en otro no tanto, veo dinámicas… Tengo esa inquietud por saber qué es lo que puedo mejorar como entrenador.
Porque usted mantiene que está bien de salud para regresar a la alta competición, ¿verdad?
Sí, sí, sí. Yo estoy perfecto. Lo echo de menos. ¡Es mi vida! En 15 años solo he parado estos seis meses. Mis amigos me dicen que me lo tome con calma, pero es mi pasión y lo que me gusta. Jamás ha tenido la sensación de levantarme por la mañana y decir: "Qué putada, tengo que ir a entrenar". Al contrario. Ahora debo acertar con el equipo al que vaya. Tiene que ser algo bueno para mí y para el club.
Antes de viajar a su futuro... ¿Qué siente Pablo Laso cuando enciende la tele y ve un partido del Real Madrid?
No he visto tantos. Es un equipo diferente, pero se mantienen algunos aspectos básicos. Cuando empecé en el Madrid, por ejemplo, no tenía a Tavares. Ahora es decisivo. Su crecimiento ha hecho que el Madrid sea un equipo reconocible con él. El Partizán vino a Madrid el otro día y me vi con Zeljko (Obradovic). A él se le escapaba: "Es que Tavares…". Te habla de cómo ataca, de cómo defiende… El Madrid tiene eso, grandes jugadores. La llegada de Musa y de Hezonja les ha dado un plus en la rotación, y más cuando han tenido jugadores lesionados. Lo veo un equipo muy competitivo, como todos los años. Nadie habla de Gaby (Deck) y para mí está siendo fundamental. Hace muchas cosas y es el eje sobre el que se sujeta el equipo. La llegada de Sergio Rodríguez también ha sido clave. Considero al Madrid favorito en todas las competiciones.
¿De verdad que no siente nada especial desde el punto de vista emocional?
Veo partidos, pero no tengo la sensación de querer que ganen o que pierdan porque yo ya no estoy. Veo el partido, intento abstraerme y a veces pienso que seguir otro encuentro igual es más interesante que ver al Madrid. Al Madrid ya lo conozco. A sus jugadores y a su equipo. No tengo esa sensación de querer que ganen. Sí hay jugadores a los que les tengo cariño. ¡Coño, yo quiero que Tavares y Llull jueguen bien! Hemos estado muchos años juntos y quiero que les vaya de maravilla a los dos. No busco tanto el partido del Real Madrid, sinceramente. Pienso más en ver a otros equipos, otras situaciones y otras novedades. Los equipos no cambian de la noche a la mañana porque se haya ido un jugador o un entrenador. Se mantienen unas pautas de actuación en el tiempo. En equipos grandes, con jugadores tan decisivos, es lo normal. ¿Qué vas a hacer? ¿Cambiarlo todo? Lo habitual es mantener muchas de las cosas.
¿Los sigue por televisión o acude al Palacio?
No, no he vuelto al WiZink. Ahora mismo te diría que sí, que volveré, pero no sé cuándo. Probablemente vaya a algún partido. Sé que juegan el domingo, pero igual ese día tengo otro plan o me apetece seguir otro encuentro por televisión. No tengo ninguna fecha marcada para decir: "Este día voy a ir al Palacio". El único partido que he visto en directo en toda la temporada fue en Vitoria. Me fui a pasar el fin de semana allí con mi familia y vi el Baskonia-Olympiacos. Me he pasado alguna vez por Fuenlabrada, estuve saludando y hablando con la gente de allí, pero no he ido a verles. La gente se ha portado muy bien conmigo y estoy agradecido, pero no marco partidos en el calendario. Me pasa hasta con los de mi hijo. No voy a verle todos los días, me parecería absurdo. Hay días que voy y otros que no.
Resulta inevitable no retroceder al momento de su salida. ¿En qué momento empieza a olisquear el movimiento?
No le doy mayor importancia. Esto me ocurre después de que ganásemos la Liga. Estábamos planificando la pretemporada, me llama Juan Carlos Sánchez a su despacho y me dice que no puedo entrenar más al Real Madrid. Y yo lo acepto. Soy entrenador, eso es lo primero que se aprende. No tengo la sensación de que me quisiesen despedir. Se acaba una etapa, piensas hacia adelante y recuerdas todo lo bueno. Es mi manera de entender las cosas: buscar lo positivo. He tenido la suerte de ser entrenador del Real Madrid durante 11 años. He ganado Ligas, Copas, Euroligas… Joder, yo le debo muchísimo al Real Madrid. Eso no va a cambiar. No voy a estar entrenando al Real Madrid toda mi vida. El técnico que más ha aguantado ha sido Ferguson, ¿no? Pero ya no entrena al United. Estoy más que agradecido al Madrid por cómo se ha comportado.
"Le debo muchísimo al Real Madrid"
Exentrenador del Real MadridNo me creo que su reacción a esas palabras de Juan Carlos Sánchez no fuese de estupefacción.
Sí, hombre. Si a ti te llaman mañana y te dicen que no vuelvas a la redacción, que ya no vas a trabajar más, tu primera reacción es: "Coño". Pero rápidamente le das la vuelta, piensas que ya está terminado y que debes mirar hacia adelante. Siempre es un shock, pero lo mismo podría decir un jugador cuando no lo renuevan. Son situaciones difíciles de gestionar para todas las personas y que hay que entender. Nadie es eterno en su trabajo. Lo repito: estoy más que agradecido al Real Madrid por cómo se ha portado conmigo todo este tiempo. Y, sobre todo, le estoy agradecido a la gente. Este verano, hasta los camareros de los chiringuitos me mostraban su reconocimiento. Eso es con lo que me quedo.
¿Alguna vez el Real Madrid le ha enseñado los informes médicos que, según ellos, desaconsejaban que entrenase y provocaron su salida?
No. Yo tengo los míos y estoy muy tranquilo. Los cardiólogos que me han tratado y a los que he consultado me han visto muy bien. Si Pablo Laso se empeñara en hacer algo que fuera malo para su salud, sería tonto. Hasta mi familia me lo diría. Me encuentro muy bien y mi vida es entrenar, espero estar de vuelta lo antes posible. Es mi trabajo y espero que algún equipo lo valore. No me quiero vender, pero ojalá alguien considere que puedo ayudar a su proyecto y que yo también piense que podemos crear algo tan bonito como en el Real Madrid.
¿Usted posee documentación que acredita que se encuentra en perfecto estado para entrenar?
Sí.
¿Se arrepiente de no haber dirigido los partidos de las finales ACB? En alguna otra entrevista ha mencionado que algún cardiólogo le abroncó por ello.
No, no me arrepiento. Y te voy a decir por qué: tenía muchísima confianza en el equipo, en los jugadores y en el cuerpo técnico. Un amigo me dijo: "Pablo, si tienes tanta confianza en ellos, ¿para qué necesitas exponerte? No vas a ser decisivo". Estaba convencido de que íbamos a ganar y de que el equipo iba a estar bien. Yo entrenaba a diario y preparaba los entrenamientos, pero no dirigía los partidos. Ya está. Dirigir en pista es muy importante, pero no lo que más.
El Madrid, en su comunicado, dice que le ofreció continuar respetando las mismas condiciones económicas...
Eso no es verdad.
¿Mintió el Madrid?
No, no. El Madrid dijo que me ofreció seguir, pero que no podía entrenar. Yo creo que lo que me dijeron es que no podía entrenar. Si me quitan de entrenador y no voy a entrenar, ¿qué hago? ¿Qué soy, el utillero? Va a haber otro técnico. Si va perdiendo... "¿Pablo, ponte?" ¿Y si va ganando? "No, Pablo, aguántate un poco más". Un entrenador está o no está. Es como si ficho a un ayudante y le digo que se va a ocupar de los viajes. Me dirá: "Hombre, Pablo, yo soy entrenador". Todo el mundo tiene su puesto de trabajo. Yo no voy a los fisios del equipo para decirles cómo vendar un tobillo. Sería absurdo. Cada uno tiene que hacer su trabajo y yo siempre me he considerado entrenador.
¿Cómo está su relación con Chus Mateo? ¿Suelen hablar?
No he hablado con él. No me parecería justo. Tiene un trabajo muy complicado y difícil. No tengo ningún contacto con Chus.
¿Ni después del infarto?
He hablado con él un par de veces, pero, en este momento, bastante trabajo tendrá como para estar pendiente de hablar conmigo.
¿Y con Juan Carlos Sánchez?
No, con nadie. Solo he hablado asiduamente con gente como Alberto Herreros o Alberto Angulo. He jugado con ellos y mantenemos una relación personal. Tengo muchísimos amigos en el baloncesto y esas amistades están por encima de todo. No en todos los trabajos te tienes que llevar de maravilla con todo el mundo. Hay gente con la que tienes más afinidad… y gente con la que tienes menos.
¿Volvería al Real Madrid con Juan Carlos Sánchez como director general?
No.
¿Con Florentino Pérez tampoco mantiene contacto?
No hemos vuelto a hablar. Ya comienzan las competiciones y supongo que todo el mundo empieza a organizarse.
Quedaron en volver a hablar.
Me ha mandado mensajes muy cariñosos, pero no hemos hablado.
En otra entrevista con 'El Partidazo' usted asegura que estamos hablando de este año porque es cuando se produce el desencadenante, pero que esto venía de atrás.
Es que yo soy de los que piensan que las cosas no se hacen bien de la noche a la mañana. Todo debe tener un recorrido, un camino. Si un equipo apuesta por un jugador y cree que el primer día va a meter diez goles, está equivocado. Yo perdí dos finales de Euroliga antes de ganar la tercera. La gente dice que las dos primeras se nos escaparon. Yo creo que era la parte que necesitábamos para crecer como equipo y para ser campeones.
También afirmó que en el Real Madrid de baloncesto hay muchas cosas que se pueden mejorar. ¿Cuáles son?
Hay muchas, muchas. Tendríamos para cinco horas de entrevista. También hay otras que se hacen muy bien, como en todos los equipos. Quizá es un pecado mío ser tan perfeccionista, pero el mundo es muy cambiante. Lo que te ha valido el año pasado ya no te vale este. Todo el mundo habla de Doncic, pero él vino aquí con 13 años. El trabajo que se hizo con él fue magnífico, y eso habla muy bien del club. Si yo dijera que todo está mal, estaría equivocado. A mí me enorgullece jugar en Turquía y que venga un señor a decirte que le encanta el juego de tu equipo.
¿Tiene prisa por volver a entrenar?
¿Tengo prisa? No. ¿Entrenaría mañana? Sí. No sé si es una contradicción, pero es real.
¿Ha recibido alguna oferta desde que dejó el banquillo del Real Madrid?
Sí.
¿De quién?
No te lo puedo decir. Sería una falta de respeto para el que ha preguntado por mí. Son conversaciones muy privadas, pero sí es verdad que ha habido algún equipo que se ha interesado. Lo agradezco mucho. Probablemente, pensé que no era lo mejor en ese momento.
¿Era un equipo de Euroliga?
Sí, era un equipo de Euroliga.
Milán podría ser una plaza apetecible. ¿Le gustaría entrenar en Italia?
Milán ha tenido un inicio muy raro: muchísimos jugadores lesionados, no ha encontrado racha, no ha ganado en casa… Da la sensación de que ahora todo el mundo dice que está fatal. La Euroliga es durísima. Cada partido es durísimo. Les vi ganar en Múnich en un partido que pudieron haber perdido, y les he visto otros que parecían que iban a ganar y los perdieron. Esto es así. Cuando mejor estaba el Baskonia, fue a ASVEL y perdió de 20. No me gusta mucho hablar de Milán. Entiendo que la gente me pregunte. Milán tiene sus problemas y el que mejor los conoce es el gran entrenador que tiene, que es Messina. Yo veo los problemas, veo quién juega y quién está lesionado, pero el que está dentro es el que los entiende mejor. Los entrenadores somos los mayores damnificados en los deportes de equipo. Es algo que va en nuestro trabajo.
¿Qué es lo que busca para su futuro proyecto? O mejor dicho, ¿qué es lo que no tenía el equipo que le llamó?
En primer lugar, tengo una familia. Y tendría que moverla. Hasta si me voy a entrenar al Fuenlabrada me vería obligado a cambiar mis hábitos. Necesito sentir que el aspecto personal esté bien, qué puede hacer el club y cuáles son sus valores, los jugadores que tienen, si es un proyecto hecho para ganar o para crecer como equipo, si va a ir a más… Son muchas las preguntas que pueden hacerte decidir. En ocasiones, en el fútbol decimos: "¿Pero cómo va a ir ese entrenador a ese equipo si lo va a hacer mal?". ¿Y por qué lo va a hacer mal? Porque el equipo no casa con su ideología, son cosas que desde fuera las vemos clarísimas. Es muy importante tener la sensación de que todo vaya a encajar.
"No me muero por ir a la NBA"
Exentrenador del Real MadridLa NBA puede ser otra opción. ¿Le atrae la posibilidad de irse allí como asistente?
Ya ha tenido la suerte de estar en la NBA. Vi una pretemporada en San Antonio y estuve de ayudante en una liga de verano con los Spurs. Es el mismo deporte, pero ejecutado de manera muy diferente: la relación con los jugadores, la relación con las franquicias, las leyes de contratación… Hasta cómo pagan a los deportistas es distinto. Existe el rintintín de que en la NBA no se defiende, pero yo veo equipos que defienden muy bien. ¿Hay partidos malos? Sí, y también en Euroliga. Ir a la NBA por ir... no es algo que me muera por hacer. En verano me llamó alguna franquicia para que fuera y siguiese su pretemporada, pero no lo veía muy claro. No era mi momento. He estado hablando con un amigo para ir a Estados Unidos a ver a un equipo entrenar. Lo hablé con Obradovic y él mismo, el mejor, me decía que no puede entrenar en la NBA. Me llama gente de la liga y me preguntan por jugadores… pero el día a día allí es totalmente diferente.
O sea, que ha tenido algún ofrecimiento para participar en entrenamientos como observador.
Ya estuve hace casi 15 años con los Spurs, una franquicia con la que tengo muy buena relación. Les vi entrenar diez días y el trato conmigo fue magnífico. Ese año ganaron el anillo. Y RC Buford, el general manager, me regaló un reloj de campeones. Yo solo había estado con ellos en la liga de verano. Ese detalle me llegó. ¡Estos tíos han ganado la NBA y se acuerdan de un español que vino de ayudante en la liga de verano! Buford me lo dijo casi palaciegamente: "Pablo, estamos encantados". Fue un momento magnífico y de valorar. En un campeonato de NBA lo que hice yo era una mierdilla, pero todos lo tienen en cuenta. La NBA tiene esas cosas.
Hasta para eso son diferentes.
Sí, esta anécdota casi nunca la cuento, pero es muy buena. Buford dijo que un equipo nunca podría tener tan buenos entrenadores como aquellos Spurs en la liga de verano. El entrenador principal era Brett Brown, que entrenó al Chacho en Philadelphia, y los tres ayudantes éramos Monty Williams, Dave Joerger y yo. Me alegro mucho por la trayectoria que han tenido Monty, Dave y Brett, que ha vuelto ahora a San Antonio.
Florentino pidió la inclusión del Real Madrid en la Conferencia Este. ¿Ve factible la creación de una división europea?
Todo es posible, pero no sería fácil. La NBA tiene sus propias reglas. Es más fácil que entre una franquicia nueva. No sé si un club como el Real Madrid, el Barcelona o el Fenerbahçe podrían acceder. Tampoco veo sencillo que se cree una división europea, pero soy más entrenador que dirigente. Lo veo difícil.
Otro de los que podría aspirar a entrar en un futuro en la NBA y que quiere competir en Euroliga es el nuevo equipo que se está formando en Dubái. ¿Le han llamado?
Ayer leí que querían a Micic, a Larkin, a Clyburn… A día de hoy, no tienen ni plaza. La Euroliga es de 11 socios y participan los ganadores de alguna liga. Dubái parece que va a tener sitio; cuando lo tenga, ya pensarán en el entrenador. Es un proyecto muy interesante. Han dado pasos adelante y creo que están muy interesados en crecer en ese mercado.
¿Pero no le han llamado?
No, no.
La FEB buscará un entrenador de consenso el día que Scariolo diga adiós. ¿Le atraería dirigir a la Selección en un futuro?
El baloncesto español tiene la suerte de estar representado al más alto nivel en todas las categorías. El trabajo de Jorge (Garbajosa) en la FEB es magnífico. Que Sergio sea el entrenador es algo maravilloso. Ha sido capaz de sacarle el máximo rendimiento a una gran generación de jugadores, y cuando los Gasol, Navarro y compañía se han retirado y todo el mundo pensaba que no podríamos competir… hemos competido. Eso es mérito de Scariolo y de la Federación. Hemos sido finalistas en todos los campeonatos de Europa masculinos y femeninos. Ojalá Sergio lidere muchos años a esta Selección. ¿Si me gustaría en un futuro? No lo sé. Es como si te invito a un restaurante en el que no sirven comida. Cuando lo abran, ya vendremos a comer.
"Campazzo vive con el ansia interior de saber que puede jugar en la NBA"
Exentrenador del Real Madrid¿Qué le parecería la vuelta de Campazzo? ¿Se ha equivocado al querer seguir en la NBA a toda costa?
Cuando se fue, hablé con él. Le intenté transmitir que debía acertar en su decisión. Le tengo muchísimo cariño. La gente me ve pegarles broncas y pensará que no, pero quiero mucho a todos mis jugadores. Si me piden consejo, intento ayudarles. Él tiene la capacidad para jugar allí. Sobrado. Y lo ha demostrado. Pero… ¿a qué franquicia te vas? ¿Te van a valorar? Facu vive con el ansia interior de saber que puede jugar en la NBA, pero que no ha encontrado su sitio. Dallas le ha cortado para fichar a Kemba Walker. Te voy a poner un ejemplo: si tú y yo tenemos un equipo en Europa, ¿ficharías antes a Kemba que a Campazzo?
Me hace dudar. ¿Y usted?
Me lo pensaría. Facu no ha tenido suerte en su periplo por la NBA y sigue persiguiendo un sueño bastante real. Puede jugar perfectamente en Estados Unidos.
Usted ha vivido los dos extremos: ha dirigido a jugadores que nunca quisieron irse, como Llull, y a otros como Garuba, que volaron pronto.
Son casos diferentes. Usman se fue muy joven y sabe que tiene tiempo para hacer una carrera muy exitosa. Tuvieron paciencia con él en el primer año. Si fuéramos Houston, ahora mismo diríamos que tenemos una mina con este chaval. Facu y Llull son jugadores que van más tardíos y posiblemente las franquicias piensen: "O producen rápido o les quitamos". Por eso hablo muchas veces de la NBA más como negocio que como equipo. Sergi fue muy claro y declinó ir. Yo tenía claro que no iba a perder el culo para irse allí.
Ahora que estamos en época de Mundial, Luis Enrique realizó esta semana un alegato en favor del fútbol como espectáculo. ¿Su gran mérito al frente del Real Madrid es haber devuelto la alegría a la gente?
Es que el deporte está para entretener. Y para ganar. La gente que va a ver a un equipo quiere pasárselo bien. El entrenador está obligado a sacar lo máximo, pero, ojo, tampoco podemos pedirle que gane carreras de Fórmula 1 con un 600.
¿Descarta abrirse un Twitch?
En principio no me veo, no. Soy bastante ciberlerdo. Me lo dicen mis hijos.
En una entrevista reciente aseguró que Anthony Randolph fue uno de los primeros en llamarle tras el infarto y que le sorprendió. ¿Quién más le ha sorprendido durante este tiempo?
He tenido muchísimas llamadas. Me han comentado que Lolo Sainz ha dicho en una entrevista que no le cogí el teléfono. Tuve un tiempo en el que estuve un poco apartado. Después me lo encontré en la calle y estuvimos hablando con nuestras mujeres. Le tengo un cariño especial. Hay mucha gente que te llama, a algunos les coges y a otros no. En ese momento era el final de la Liga, me había dado el infarto… Siempre digo lo mismo: de entre todos las muestras de cariño, me quedo con las de los camareros del chiringuito.
Viendo sus 'Lasinas' y su carácter en los tiempos muertos, estoy seguro de que ha tenido buenas charlas prepartido o en los descansos. ¿Recuerda alguna?
Sí, muchas. Algunas motivacionales, otras muy tranquilas… El entrenador interactúa mucho y tiene que valorar si hace un trabajo más emocional u opta por aclarar situaciones de juego. Esa es nuestra labor en las 'Lasinas'. He leído que Luis Enrique les debió pegar una buena peta después del partido contra Japón. Normal. Le entiendo.
Ya que habla de lo motivacional y de lo táctico... ¿Cuánto pesó cada uno de esos factores en los Clásicos en los que Jasikevicius parecía tenerle ganada la partida?
Saras y yo metimos los mismos puntos en los play-offs: cero. Cuando el Barça ganó la final de la Copa, Saras metió lo mismos puntos que Laso; cuando el Real Madrid ganó la final de la Supercopa, volvimos a empatar a cero. No soy de los que piensan que en un deporte de equipo lo decisivo sean las batallas individuales. No creo en eso. Tú entrenas a tu equipo para sacarle lo mejor. No puedo preocuparme de Saras. Me preocupa mucho más Llull que él, por ejemplo. También he jugado mil veces contra Xavi Pascual o contra Obradovic. Tengo un trabajo lo suficientemente bonito como para pensar en el entrenador del equipo contrario.
El día de su llegada al Real Madrid, en julio de 2011, un grupo de aficionados convocó una manifestación para protestar por su fichaje. Se ha marchado con la admiración de todos ellos. ¿Qué se lleva de todo este tiempo?
Si hubiera habido esa manifestación a mi favor, tampoco me hubiese cambiado. No puedo guiarme por lo que opine la gente de mí. Si tú piensas que yo soy un idiota, vas a salir de aquí pensando lo mismo. El primero que se creía capacitado para ese puesto era yo, y lo he demostrado. Me llevo el cariño y el reconocimiento de la gente y eso es lo más importante.