La regla de los 10 segundos y las dos versiones de un Barça dual
El conjunto de Grimau desarboló al Tenerife con su ritmo en ataque… y en defensa.

Málaga.- Como decíamos ayer, el Barça gana muchos de sus partidos por el aplastamiento al que somete a sus rivales. Sobre todo en ataque. Grimau quiere construir desde el talento y en esta Copa -un torneo que le sirve como reválida tras una campaña marcada por las dudas- lo ha demostrado en los dos encuentros que ha ganado el equipo azulgrana. Sin embargo, ante el Lenovo Tenerife, el conjunto culé mostró dos caras que si es capaz de conjugar de aquí a final de curso, tendrá mucho ganado.
Está la faceta ofensiva. Y ahí prima la regla de los 10 segundos. Es lo que marca el estilo impuesto por Grimau, ataques que en su mayoría se resuelven en ese lapso de tiempo. El equipo tiene claro que esa velocidad de más le permite llegar antes al aro que sus rivales y que cuanto más ataques produzcas, más puntos tendrás en tu casillero. El Barça corre y mucho durante los partidos y ante el Tenerife volvió a ser su mejor arma en un segundo cuarto que ya es historia de la Copa.
En ese segundo parcial se vio la mejor versión del Barça esta temporada. Una que mezcló esa velocidad y el 'spacing' en ataque con la voracidad defensiva, provocando las pérdidas de su rival. Fueron 10 minutos en los que Grimau dibujó lo que realmente quiere y puede sacar de este equipo siempre y cuando sea capaz de mantener las dos caras de este Barça.
🔥 Un segundo cuarto 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤́𝙧𝙞𝙘𝙤 en la #CopaACB
— #CopaACB (@ACBCOM) February 17, 2024
Con 4⃣0⃣ PUNTOS, el @FCBbasket establece el RÉCORD de PUNTOS en un cuarto en la historia de la Copa del Rey. pic.twitter.com/ILxgWHxy08
Un cuarto en el que ese conjunto ciclotímico destrozó al Tenerife con la mayor diferencia (+30) al descanso en un partido de Copa en la historia de la competición. Además sus 40 puntos en este parcial suponen un nuevo récord de puntos en un cuarto en la historia de la Copa del Rey, que pertenecía al Real Madrid con 38 en la final de 2018 frente a los azulgranas.
Pero hay más datos y estos tienen que ver con la defensa. El conjunto azulgrana dominó los tableros y cortó las líneas de pase durante un segundo cuarto en el que dejó a su rival con sólo ocho puntos en el marcador. Una diferencia (+32) que también se vio reflejada en la valoración de ambos equipos al final de ese segundo acto: 57 para el Barça y -4 para los insulares. En definitiva el mejor cuarto, por equilibrio en ambos lados de la cancha, que puede suponer un antes y un después en la temporada culé.