Más allá del abandono deportivo de las niñas de 16 años: "La vida es una, hay que dejar pasar los monstruos"
Endesa presenta con el apoyo de la FEB y el CSD, el documental 'The coming of age', para dar visibilidad y romper con el patrón existente con las jóvenes en baloncesto español.
![Presentación del documental 'The coming of Age' sobre la realidad del baloncesto. /RELEVO/NOELIA GÓMEZ MIRA](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202306/28/media/cortadas/presentacion-documental-endesa-basket-girlz-horizontal-RUsYmJlD9fcWkCTa7qAfUOI-1200x648@Relevo.jpg)
Cuatro de cada cinco niñas abandonan la práctica deportiva antes de cumplir los 16 años. El dato es demoledor. Pero, ¿por qué ocurre? La respuesta no es fácil. Y para encontrarla quizá converjan un montón de cuestiones. Las dificultades para compaginar los estudios con la práctica deportiva, la falta de ayudas, la desigualdad de oportunidades, la barrera de género -sí, esta en el deporte todavía está muy presente- y así, un largo etcétera de lo que podrían llamarse peros. Y en esto el baloncesto, el deporte más practicado por mujeres en España, no es ninguna excepción.
Quizá la palabra que más pueda resumir lo que supone ser jugadora de baloncesto mientras eres adolescente sea resiliencia. Y así lo reconocía Irene, una joven de 17 años, que sabe lo que es dejar atrás a su familia, a sus amigos, su casa y, en definitiva, su vida, para así luchar por un sueño: llegar a ser profesional.
Ella, junto a otras once compañeras, son el ejemplo perfecto para mostrar la realidad que hoy día sigue existiendo. Y lo hacen en 'The coming of age', un documental llevado a cabo por Endesa, a través de su proyecto Basket Girlz, con el que, precisamente, se trata de visibilizar y romper con esa tasa de abandono que se mencionaba al principio. Y para ello no hay mejor forma de hacerlo que adentrándose en el Siglo XXI.
Se trata del único centro deportivo de alto rendimiento en régimen de internado que permite a las niñas en España compaginar el baloncesto con los estudios gracias a una beca. Un centro ubicado en Barcelona, en la residencia Blume, cuyo club es referente en la cantera femenina española. Y es que son muchos los nombres de jugadoras de éxito que han pasado por sus instalaciones. Marta Fernández, Betty Cebrián, Lucila Pascua, Laura Gil o Maite Cazorla son sólo cinco ejemplos de ellas. Pero lo importante no es mirar al pasado, sino al futuro. Ya que de eso se trata: de seguir sumando y formando a lo que un día serán las jugadoras profesionales del futuro.
Cada curso, 24 niñas de entre 14 y 17 años son becadas para ello. Y de esas 24, doce han sido las elegidas para ser las protagonistas que muestren la importancia de luchar, de caer y levantarse, y, sobre todo, de seguir en el deporte por duro que parezca. Porque no hay nada mejor que la realidad para contar una verdad.
Ser seleccionada para esta experiencia significa que pasarán cuatro años de su vida en una residencia Blume.
— Relevo (@relevo) June 27, 2023
⭐️ Apunta: una nueva ciudad, nuevas compañeras y un nuevo centro de estudio.
Una situación de mucha incertidumbre en un momento de tránsito generacional. pic.twitter.com/QZYq1L2xQR
Así surgió la idea de este proyecto. Un documental de una hora que cuenta con el apoyo de la Federación Española de Baloncesto (FEB) y del Consejo Superior de Deportes (CSD), que puede verse en YouTube y cuyo preestreno dio voz a sus protagonistas, más allá de lo grabado, para poner aún más en valor la importancia y los valores del baloncesto en sus vidas.
"Al final todo es caer y levantarte. Es apasionantemente chulo, pero muy duro. Te hace madurar prematuramente y te demuestra que aunque te caigas no pasa nada, que eso es sólo una piedra en el camino. Hay que levantarse y seguir, porque la vida es una y hay que dejar pasar los monstruos", reconocía Irene, una de las protagonistas. Mientras que Nicole, otra de sus compañeras, decía que "el deporte son subidas y bajadas, pero son momentos muy chulos de la vida".
Esa fuerza a seguir es el valor principal al que aferrarse para romper con el estigma del deporte femenino. Ese que hace a las niñas dejarlo al cumplir los 16. Y siguiendo con más ejemplos, quizá el más representativo de esta generación (o generaciones) de 2006 y 2007 que muestra el documental es Iyana Martín.
La base asturiana fue el nombre propio de la sección femenina de la cantera nacional. Primero, por colgarse la plata en el Mundial Sub-17 -uno por encima de su generación- y colarse en el quinteto ideal. Después, por liderar a su generación, la Sub-16, en el Eurobasket, conseguir otra plata y alzarse con el MVP del torneo. "El hecho de darle cada vez más importancia al baloncesto femenino y que cada vez haya más niñas es de lo que más me ha gustado. Esto ha sido un regalazo", reconoció Iyana Martín. Y lo fue gracias a la idea de concienciar sobre la importancia del deporte.
"Esto surge como un elemento de concienciación porque las niñas al hacerse adolescentes dejaban el deporte y no queremos que esto ocurra", aseguró el director general de Comunicación de Endesa, Nacho Jiménez. Mientras que el aún presidente de la FEB y también de FIBA Europa, Jorge Garbajosa, dijo que "tener referentes como ahora lo es Alba Torrens es importante, pero también tener referentes como son ellas [las 12 protagonistas] en primera persona". "Unas llegarán a ser profesionales, otras no, pero cuando se mira atrás se ve que es una experiencia vital increíble. Si no practicas deporte es como si faltara una parte de tu juventud", mantenía Garbajosa.
Por eso, durante el preestreno que tuvo lugar este martes en el Palacio de la Prensa de Madrid, nadie quiso perderse detalle de lo que para estas 12 chicas ha sido "una experiencia brutal". Ni siquiera Marlena, el grupo de música, cuyas componentes Carol y Ana también de jóvenes estuvieron ligadas a este deporte. "Como Ana y Carol el baloncesto nos ha enseñado mucho, los valores como equipo, que es lo que tenemos en la música, todo un equipo detrás del trabajo. Te enseña sobre todo en los momentos malos porque en los buenos está todo el mundo", reconocieron ambas, que se sintieron identificadas con este documental que ha salido a luz gracias a Endesa y a la cámara y dirección de Jorge Fernández Mayoral.
"Con esto buscamos cambiar ese dato. Ellas han lanzado una cantidad de mensajes impresionante", reconoció Fernández Mayoral. Y como bien concluyó: "El deporte base hay que cuidarlo y con proyectos como este se puede llevar a cabo".