De las dudas con su adaptación a la carrera por la rookie del año: el aterrizaje WNBA de Angel Reese
La jugadora de las Chicago Sky se ha consagrado como una de las grandes reboteadoras de la competición nada más llegar.

La temporada 2024 de la WNBA está suponiendo un antes y después a más de un nivel de la competición. Desde el seguimiento mediático hasta el impacto de las rookies, poco tiene que ver el 2023 con el presente. Mientras Nueva York, Connecticut, Minnesota, Seattle y Las Vegas compiten en la parte alta, la llegada de una camada de novatas de primer nivel ha revolucionado el resto de la tabla, con Clark y Reese como cabezas más reconocibles.
La nueva jugadora de las Chicago Sky, campeona de la NCAA con LSU, ha caído de pie en el conjunto de Teresa Weatherspoon. Debido a las bajas en el juego interior, Reese se ha hecho con un puesto en el quinteto inicial nada más llegar, compartiendo pintura con la inmensa Kamilla Cardoso, otra rookie destinada a dejar su sello en la liga.
Conocida como "Bayou Barbie", apenas dos meses ha necesitado para dejar su nombre en la historia de la WNBA. Reese se encuentra sumergida en una racha de 16 doble-dobles en los últimos 17 encuentros, lo nunca visto en una rookie, demostrando que su juego es totalmente trasladable al baloncesto profesional. La ala-pívot de las Sky ha impuesto su dominio en la pintura a base de insistencia y energía, aterrizando en la liga como una de las mejores reboteadoras ofensivas de las 12 franquicias.
Tras 24 encuentros disputados, el ecuador de la campaña, los promedios de la nueva estrella del Wintrust Arena se sitúan en 13.5 puntos, 11.9 rebotes, 1.8 asistencias y 1.4 robos. Reese lidera la competición en rebotes ofensivos por encuentro (4.9) y, si nos vamos a la estadística avanzada, los argumentos para ser una clara candidata al RTOY no pierden peso, ya que acumula un total de 2.5 WS (por 0.9 de Clark; estadística que mide de forma aproximada las victorias producidas por la jugadora con su aportación en ambos lados de la cancha).

Todos estos récords, registros e impacto inicial han derivado en su merecida convocatoria para el All-Star Game 2024. El partido de las estrellas enfrentará a una selección de jugadoras WNBA ante el Team USA, justo en la previa a su viaje a París para la disputa de los Juegos Olímpicos. Elegida gracias a 381.518 votos de los aficionados, junto al apoyo de entrenadores y prensa, Reese compartirá vestuario con otras tres grandes interiores de la talla de Nneka Ogwumike, Brionna Jones y Aliyah Boston.
De esta noticia, la jugadora de Chicago se enteró tras abandonar la cancha en el partido frente a Atlanta. Toda una mezcla de emociones que derivaron en lágrimas. Reese se presentó visiblemente emocionada en rueda de prensa, reconociendo el motivo de esta: "Hemos ganado, pero es que me acabo de enterar que soy All-Star". Aquella primera confesión derivó en otra mucha más profunda, la que realmente explicó todo lo que se escondía tras sus ojos llorosos: "Conozco el trabajo que he realizado. Al llegar a esta liga, mucha gente dudaba de mí y no pensaba que mi juego fuera trasladable y que no sería la jugadora que era en la universidad, o que sería peor, o que no estaría donde estoy ahora. Pero confié en el proceso y creí".
Angel Reese got emotional after learning she made her first All-Star Game 🥹
— The Athletic (@TheAthletic) July 3, 2024
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En esta primera toma de contacto con la WNBA, no solo su juego ha sido trasladable al baloncesto profesional, sino que su rivalidad con Caitlin Clark también lo ha hecho a todos los niveles. La llegada de las dos jóvenes jugadoras ha abierto una tensión peculiar entre las Indiana Fever y Chicago Sky, acentuada por el transcurso de sus tres primeros enfrentamientos, cargados de tensión y emoción, con dos victorias del equipo de Indianápolis y una de la franquicia de Ilinois.
No obstante, más allá de los duelos directos, el nivel inicial mostrado tanto por Clark, que firmó el primer triple-doble de una rookie en la historia de la WNBA, como por Reese, ha situado a ambas jugadoras al frente de la carrera por el "Rookie del Año". Una situación soñada por la WNBA meses atrás a nivel mediático, dando rienda suelta a horas de debates en televisión y una desenfrenada batalla en redes sociales que han situado a la competición entre los temas más recurrentes del ámbito deportivo entre mayo y julio.