WNBA

Embarazo, traspaso y denuncia, la polémica realidad de la 'all star' Dearica Hamby

La jugadora, que ha sido traspasada a Los Angeles Sparks, denuncia un trato vejatorio y discriminatorio por parte de su anterior club, Aces, tras comunicar que estaba embarazada.

Dearica Hamby, el pasado año, en un entrenamiento con Aces. /ETHAN MILLER/GETTY IMAGES
Dearica Hamby, el pasado año, en un entrenamiento con Aces. ETHAN MILLER/GETTY IMAGES
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Que la maternidad cada vez es una opción más real para las deportistas es un hecho. Que todavía queda mucho por hacer en ese sentido en el deporte profesional, también. A finales del pasado mes de diciembre, el Lucchese, de la Serie C del fútbol italiano, dejó de pagar a la portera Alice Pignagnoli después de comunicar que estaba embarazada de su segundo hijo. Tan solo un mes después, una discriminación similar ha sido denunciada públicamente en el mundo del baloncesto profesional por la estrella de la WNBA Dearica Hamby. La dos veces all star ha sido traspasada de Las Vegas Aces a Los Angeles Sparks y la operación ha traído consigo una dura acusación de la alero estadounidense hacia el club en el que ha militado durante ocho temporadas. ¿El motivo? Su embarazo.

El pasado sábado, se hacía oficial algo que hacía días que ya sobrevolaba entre los seguidores de Las Vegas Aces. Dearica Hamby era traspasada a los Sparks, junto a una selección de primera ronda en el draft de 2024, a cambio de los derechos de la pívot Amanda Zahui B. y una selección de segunda ronda en 2024. Sin embargo, aunque, como bien reconocía la propia jugadora, "ser traspasada es parte del negocio", esa operación traía consigo un trasfondo oscuro que iba más allá de lo deportivo.

Una carrera ligada a Aces y dos años más de contrato

El papel de Dearica Hamby dentro de Aces no era superficial. La alero era una de las estrellas del club y toda su carrera había estado ligada a la entidad. Fue elegida sexta en el draft del año 2015 por las San Antonio Stars, entidad que luego se convirtió en Las Vegas Aces. Además, empató el récord de la WNBA de la mayor cantidad de dobles-dobles (cinco) saliendo desde el banquillo.

En el año 2019 fue reconocida como Sexta Mujer del Año NWBA y, además, protagonizó la canasta del año: robó un balón, se deshizo de sus rivales, cruzó la cancha y lanzó la canasta ganadora para Aces. Y al año siguiente, repitió el galardón como Sexta Mujer del Año. Mientras que los dos años siguientes fue 'all star'.

En junio de 2022 firmó una extensión de su contrato por dos temporadas y fue una de las piezas claves para que el club lograse su primer anillo esa campaña. Sin embargo, todo se torció cuando anunció que estaba embarazada de su segundo hijo el pasado mes de septiembre.

Promesas incumplidas, manipulación, el embarazo y el traspaso

Cuando el pasado sábado el club hizo oficial el traspaso, Hamby quiso despedirse de la que había sido su casa hasta la fecha durante toda su carrera como profesional. Por ello, tanto en Twitter como en Instagram, publicó un texto en el que agradecía el apoyo de los seguidores y manifestaba su cariño al club, pero cargaba contra la directiva del mismo, a la que acusaba de haberla "discriminado". En concreto, aseguraba que, aunque entendía que el traspaso es "parte del negocio. Que te mientan, acosen, manipulen y te discrimen no lo es".

Según relata la jugadora, hubo promesas para "seducirla" y que firmase la extensión de su contrato que no se cumplieron. Además, fue "acusada de firmar la extensión a sabiendas de que estaba embarazada", algo que ella desmiente: "Eso es falso".

Del mismo modo, asegura que le dijeron que era "un signo de interrogación", así como que se había extendido que ella habría dicho que "se volvería a quedar embarazada, algo preocupante para el nivel de compromiso con el equipo". También afirma que desde el club la acusaron de "no cumplir su parte del acuerdo" porque, según dice, "nadie esperaba que se quedase embarazada en los próximos dos años". Incluso le preguntaron si "planeó el embarazo" y al responder que no, le dijeron que entonces "no había tomado precauciones para no quedarse embarazada".

Cuando Hamby anunció que estaba encinta, su objetivo era "jugar esta temporada", por lo que continuó ejerciéndose tanto por su cuenta como con el personal técnico del equipo para seguir en forma. Eso sí, la respuesta del club fue, según explica, "que no se estaba tomando su trabajo en serio".

"Me mantuve transparente con todos dentro de la organización y, sin embargo, mi honestidad fue recibida con frialdad, falta de respeto e indiferencia por parte de los directivos", continua Hamby, que tilda de "poco profesional, poco ética y traumatizante" la forma en la que ha sido tratada estos últimos meses en Aces.

En este sentido, lo que la jugadora más lamenta es "ser tratada de esta manera por una organización, por mujeres que son madres, que han afirmado estar en estos zapatos, que predican la familia, la química y el empoderamiento de la mujer".

Las Sparks

El duro comunicado de la deportista no tardó en viralizarse. Y cuando unas horas después los Sparks hicieron oficial la llegada de la alero, tampoco dejaron escapar la oportunidad de apoyarla en esa faceta que habría sido atacada por su ya exequipo: ser madre.

Junto a los logros Hamby, el club puso "Mejor mamá x2" en referencia a sus dos hijos y a la dura polémica que ella misma desveló durante su salida del club. De este modo, la alero busca ahora su sitio en Los Ángeles donde, según asegura, "está ansiosa por volver a la cancha".

El sindicato de jugadoras

A tenor de lo ocurrido, el sindicato de jugadoras de la WNBA (el WNBPA) emitió un comunicado en el que, aunque no mencionaban explícitamente el nombre de Hamby, aseguraban que "revisarán este asunto y se hará una investigación exhaustiva para garantizar que no se hayan violado sus derechos bajo las disposiciones negociadas colectivamente del convenio de 2020, así como sus derechos y protecciones bajo las leyes estatal y federal".