España se toma en serio el trámite ante Islandia y vence con autoridad

Podía parecer un trámite por la diferencia de nivel entre ambos equipos, pero la Selección Española femenina de baloncesto mostró su mejor cara este viernes ante Islandia en el tercer encuentro de clasificación para el Eurobasket que se disputará el próximo año. En el pabellón Carolina Marín de Huelva, el combinado nacional no dio opción a la selección nórdica, la más débil a la que se tiene que enfrentar en esta fase, y dominó el duelo de principio a fin.

No hubo historia. Las jugadoras entrenadas por Miguel Méndez se tomaron en serio un duelo que, pese a estar decantado casi desde el salto inicial, puede ser importante en caso de empate a puntos tras la disputa de las seis jornadas. Para ello era importante mostrar una buena versión ofensiva al mismo tiempo que se mantenía la contundencia defensiva, una de las armas de España. Y se cumplió. Al término del primer cuarto el resultado ya era abultado (32-8). 

Con una Alba Torrens muy inspirada tirando del carro, el seleccionador nacional repartió mucho los minutos entre las citadas, sabedor de que dentro de tres días recibirán a Hungría en el encuentro que posiblemente defina si España es primera de grupo. Pero antes tocaba asegurar la mayor ventaja posible, algo que también sabía el público presente en el pabellón, que no dejó de animar y celebrar a las jugadoras nacionales. 

La selección sigue con la espinita clavada de no haber podido participar en el último Mundial absoluto, celebrado el pasado verano en Australia. Las jugadoras no quieren perderse ningún gran campeonato más y por eso están exhibiendo su mejor juego en esta fase clasificatoria. Son favoritas para estar en el Eurobasket, pero quieren demostrarlo partido tras partido. Y hoy, ante Islandia, no fue una excepción.

Con el encuentro totalmente sentenciado al descanso (59-16), España no bajó el ritmo y pese a que las menos habituales estaban gozando de más minutos de los que suelen tener, el nivel de concentración era altísimo. Por todo ello la diferencia no dejó de crecer hasta el pitido final. La próxima cita, en tres días ante Hungría, será mucho más exigente. Pero la Selección Española llega más que preparada.