Lección de España con la medalla de plata: "La llevamos con la cabeza muy alta"

Toda España ha lamentado la derrota de la Selección ante Bélgica en la final del Eurobasket. También las jugadoras y el cuerpo técnico. Pero posaron entre sonrisas y lágrimas, en grupo, abrazadas y luciendo con orgullo la medalla de plata que acababan de conseguir. Incluso Laura Gil mostró a la grada su metal, señalándolo. Una muestra de alegría, pese a todo. Porque esta presea es para la Familia un éxito rotundo. La Selección venía de una séptima plaza en el anterior europeo y de no haber participado en el Mundial 2022. El grupo nunca dejó de estar unido, pero necesitaba confianza y una inyección de moral. Este campeonato ha sido la mejor muestra de ello. Este domingo duele, aunque se acabará recordando como un nuevo comienzo.

Buena prueba son las palabras de Leo Rodríguez, sonriente en los micrófonos de Televisión Española tras caer. Ella misma reconoció que, en verdad, estaba "jodida". Su gesto, no obstante, reflejaba la actitud a tomar por un grupo que ha vuelto a creer. Y, sobre todo, nos ha hecho creer. "Es el deporte. Es el baloncesto. No cuentan 32 minutos, cuentan 40. Ellas son muy buenas y han aprovechado su momento. Estoy muy orgullosa de este equipo y este staff. Repetiría todos los años con estas personas si pudiera. Como personas, han dado lecciones todos los días. Han hecho creer a la Selección de nuevo. Con el paso de los días, recordaremos esto como algo bonito", reconoció la jugadora tras caer.

El primer paso para ello era llevar con orgullo la medalla. Eso, desde luego, no estaba en duda. Ya antes de recibirla, Leo anunció cómo la portarían. Un gesto natural, aunque cada vez menos frecuente. El deporte ha mostrado de forma habitual a deportistas quitársela, como si se tratara de un castigo. Esta Selección la portó pegada al pecho, porque, ante todo, han sido referentes para las que están por venir: "Si servimos para que las niñas se apunten, nosotras contentas. Esto es un deporte muy bonito, que transmite grandes valores, compañerismo, trabajo, sacrificio. Tener jugadoras de este nivel, sobre todo fuera de la pista, es algo que te hace creer y disfrutar. Ahora recogeremos la medalla de plata y la llevaremos con la cabeza muy alta".

España, además, tiene motivos para mirar al futuro con esperanza. El siguiente escalón será el Preolímpico y si se supera, los Juegos Olímpicos de París. Allí estará la nueva camada liderada por Raquel Carrera junto a María Conde o Paula Ginzo. Y la vieja guardia, que sigue en primera línea de combate: Alba Torrens, Silvia Domínguez, Cristina Ouviña o la propia Leo Rodríguez. Ellas, mejor que nadie, saben lo que sienten sus compañeras.

"Tienen que saber que no es fácil, que no siempre se llega a las finales. Somos conscientes. Estamos muy dolidas y tristes, pero hemos hecho un trabajo excelente. Nadie decía que íbamos a estar aquí. Nos han hecho volver a creer y disfrutar. Estoy muy orgullosa", cerró Leo. Orgullosas ellas y orgulloso todo un país que ha visto como la Selección renació de sus cenizas tras dos años de vacío. Este domingo se ha perdido, pero lo mejor está por venir.