EUROBASKET FEMENINO

'Love' y un "puedes contar conmigo" tecno son las armas de España para llegar a la final del Eurobasket

La Selección española se juega este sábado las semifinales continentales ante Hungría tras dar su mejor versión del campeonato y con muestras incesantes de la comunión de su vestuario.

La Selección española  se fotografía con la palabra 'love' tras un entrenamiento. /FEB
La Selección española se fotografía con la palabra 'love' tras un entrenamiento. FEB
Andrea Robles

Andrea Robles

A punto de jugar el partido más importante en los últimos cuatro años, el choque contra Alemania, que daba la plaza para el preolímpico, la música irrumpió en la calma del vestuario español. Sonó una versión tecno de 'Puedes contar conmigo', un clásico de la Oreja de Van Gogh versionado ahora por María Escarmiento. El título viene al pelo para definir lo que es ese vestuario, el ritmo, visto lo que sucedió en el encuentro de cuartos de final del Eurobasket, también.

La Selección española de baloncesto fue una apisonadora para vencer a las germanas (67-42), jugó como si la música siguiera sonando: con sus movimientos defensivos se producían graves vibrantes que cerraban la zona española y el ritmo frenético del ataque sonaba metálico, como en la canción, porque el balón acababa siempre penetrando en el aro. Pero, como en aquellos ritmos sintéticos machacones de una canción más radiada en todas las discotecas españolas, lo mejor es la letra: el corazón de este equipo.

Lo explicaba este viernes Alba Torrens en el medio oficial de la FEB: "Una de las cosas más importantes, y a lo mejor suena como la más simple, las grandes pequeñas cosas, es estar juntas. No haciendo algo especial, pero sí estar. Estar una al lado de otra, acompañarnos, hablar de cómo nos sentimos y creo que es una manera que a mí personalmente me da confianza saber que lo de mañana no lo vas a hacer solo, que somos un equipo, que hemos llegado aquí como equipo y que la fuerza está ahí".

Hoy, el conjunto dirigido por Miguel Méndez buscará ante Hungría (17:45h, Teledeporte) regresar a unas finales europeas tras dos años sin comparecer. Cuesta creer que la tetracampeona de Europa haya estado ausente tanto tiempo. Y también sorprende que en un proceso de regeneración como el que vive la Selección lo esté logrando, para qué engañarnos.

¿La explicación? Ese "puedes contar conmigo" del vestuario. Ese love que se respira entre compañeras y que ven escrito en todas partes: en la palabra revolution -que tanto significó para la generación anterior y que esta hereda- o en Eslovenia. Esa poderosa unión que desprenden los vídeos que la FEB comparte en sus redes sociales diariamente. Porque, solventadas las dudas deportivas, llega el momento de disfrutar como grupo, como 'La Familia'.

Este buen ambiente, que ya hemos visto con otras generaciones del baloncesto español, ganan campeonatos. Pero volvamos a lo deportivo, que por supuesto, también es crucial: Gil, Quevedo, Casas, Cazorla, Carrera, Torrens, Conde -quien no jugó ante Alemania por unas molestias en el hombro, pero que ayer se entrenó con sus compañeras-... Todas están en su mejor versión de la temporada.

"Han hecho el partido ellas solas. Se han comportado como un equipo, han seguido las líneas que les fuimos marcando. Me da la sensación de que he tenido que dar rotaciones de descanso y poco más", reconoció Méndez tras confirmarse el pase a semifinales.

España ha vuelto. Atrás queda lo sucedido en el último Europeo, en los últimos JJ.OO y lo que no pudo suceder en el pasado Mundial porque no se clasificó. Además, contra Hungría jugará sin la presión que ha cargado por la posibilidad de no clasificarse para el preolímpico.

"Estoy mucho más tranquilo. Era algo que me hacía estar muy tenso, la posibilidad de que España se perdiese campeonatos, es lo peor que le puede pasar al baloncesto español. Nos perdimos el Mundial y perdernos competir en febrero y competir en verano hubiese sido muy duro para este grupo de jugadoras que están entrando en la Selección. Eso nos tenía muy preocupados. Nos hemos sacado un peso de encima", comentó el seleccionador.

Hungría y su gigante de 2'08 m

Cumplido el objetivo de clasificarse para el preolímpico -algo que se nos había olvidado lo importante que era tras una época dorada de las Palau y compañía- ahora por fin podemos hablar de que España afronta el reto de lograr su quinta corona continental. En la otra semifinal, Bélgica y Francia se batirán para llegar a la final. Antes hay que vencer a Hungría, una selección que cuenta, entre otras cosas, con el techo del torneo: Bernadett Hatar (2,08 m).

Bernadett Hatar entra a canasta ante Laura Quevedo y Laura Gil en un amistoso de este verano.  FEB
Bernadett Hatar entra a canasta ante Laura Quevedo y Laura Gil en un amistoso de este verano. FEB

Hungría no alcanza unas finales europeas desde 1956. Sin embargo, esta generación sí sabe lo que es ganar a España, lo hizo en el último encuentro de preparación de este Europeo (77-65). Las pívots Virág Kiss, con 16 puntos, y Cyesha Goree, con 14, sentenciaron el choque.

La diferencia de altura no ha sido un problema para España en el torneo. Precisamente, las jugadoras alemanas eran más grandes que las españolas y apenas aportaron puntos en la zona. Aun así, las pívots húngaras, especialmente los 2,08 metros de Hatar, habrán sido protagonistas de las charlas tácticas de Méndez. Esas que son tan necesarias como el buen rollo para conquistar cualquier torneo.